La música electrónica retumba de tal forma que hasta las paredes tiemblan por el poder de los beats. Gritos y risas se escuchan desde el piso inferior y, en más de una oportunidad, la puerta que los resguarda del caótico exterior se remece a causa de manos ajenas que intentan abrirla.
Ninguno de esos estímulos le desvían de quien, sentado a su lado, parece lleno de confianza al hablar y sonreír ampliamente. Para fortuna de ambos, ha tenido la acertada ocurrencia de cerrar la habitación con llave desde dentro.
Desde cerca, las pupilas de Lucas parecen incluso más atractivas; tanto, que su corazón empieza a latir con fuerza.
—¿Está bien asumir que Lucas no es tu verdadero nombre, verdad? —JungWoo sonríe, desviando la vista. Los revoloteos en su estómago no se detienen, ni siquiera cuando no lo mira.
—¿Tanto se nota? Rayos, pensé que podría pasar más desapercibido... —siente una presión en la cama, y cuando levanta la cabeza nota el largo cuerpo de su acompañante acostándose sobre las mantas, poniendo las manos detrás de la nuca. En sus labios nota una sonrisa—. Me llamo Wong YukHei, pero todo el mundo me dice Lucas. Lo prefiero así. Suena más cool, ¿no crees?
—Sí —asiente, y una ocurrencia le hace enarcar ambas cejas—, aunque, si todo el mundo te dice de esa manera...
—¿Eh?
Su corazón late incluso más rápido que antes. Contra su voluntad, siente sus mejillas teñirse de rojo. No es como si fuera la primera vez que coquetea con alguien, no, y normalmente es capaz de mantener la compostura por dentro pese a que en el exterior muestre una cara totalmente distinta. Su elección de carrera, intrínsecamente ligada a la interpretación de los más variados papeles, no es para nada algo del simple azar. El teatro se le da naturalmente bien. Hay belleza en convertirse en otros, y luego volver a ser el de siempre en plena soledad, cuando nadie lo ve, despojado del nerviosismo y la timidez con la que todos le conocen.
Es fácil acentuar sus cualidades, como la voz suave con la que nació, odiada en un principio, útil con el correr de los años. Su voz ha facilitado mucho las cosas, como en la primera vez que se coló en la habitación de DongYoung, un par de meses antes del término del semestre anterior, e hizo empleo de ella para pedirle en un susurro "¿qué tal si intentamos ser amantes de tan solo una noche, Dongs?", sabiendo que ni de broma terminaría siendo solo una.
Inspira hondo, intentando formar las palabras. Siempre ha sido fácil.
Ahora, la mirada de Lucas desde la cama le complica enormemente las cosas.
—...Si todo el mundo te llama así, me gustaría decirte de otra forma. Algo más único. Algo... como Cas.
Se muerde el labio inferior, y vuelve a bajar la cabeza, enterrándola casi en su propio pecho. Los dientes le ayudan a aguantar la risa; le sorprende a sí mismo lo vulnerable que puede lucir con tan solo un par de gestos.
Vulnerabilidad. La primera fase hacia la confianza.
—...Cas. Me gusta —aún mordiéndose el labio inferior, unas palmadas en la espalda le hacen voltear. Su mirada es intensa, casi sumergida en la sorpresa, confusión, interés—. Rayos, no sé si es porque bebí mucho pero... ¿eres real?
—¿Ah? —inquiere, enarcando una de sus cejas.
—Es que eres... realmente lindo.
Ríe y se deja caer a su lado. Luego, girándose hacia él, se vuelve a posar en sus ojos que, aunque intensos, parecen estar velados bajo alguna clase de influjo. Sus palabras solo confirman lo que previó desde el primer instante en que notó su lengua intranquila relamiéndose los labios, y la cercanía con su cuerpo, ambos acostados sobre mantas ajenas, le ayuda a distinguir un olorcillo que en las afueras se extiende como una plaga.
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Roadkill // LuWoo - WooCas - NCT
FanfictionEn donde JungWoo sabe bien lo que quiere, y Lucas está dispuesto a dárselo. "¿Cuál es la diferencia entre una buena o una mala acción? Solo existen necesidades, acciones. Solo somos humanos, Lucas. Y los humanos cometen más errores de los que querr...