La mañana del lunes aparece con alguien haciéndole compañía en su cama, algo a lo que JungWoo no está acostumbrado a mantener hasta el despertar pero que, sin embargo, parece pronto volverse tan natural como si llevara viviendo junto a Lucas desde hace bastante tiempo.
—Buenos días, Cas.
—JungWoo...
—Hey... —sisea, apagando la alarma de su celular que vibra en el piso—, ¿vamos a la ducha?
Recibe un asentimiento como respuesta. Sale de la cama y atrae a Lucas con una sola mirada, guiándolo detrás de sí, llevándolo de la mano hasta la ducha. Una vez allí, se encarga de la visible erección matutina que Lucas tiene entre las piernas, agachándose en el piso de baldosas frías, el que no es impedimento para sentarse sobre sus rodillas y abrir su boca a la altura justa del miembro de quien suspira apenas le da la primera lamida a su glande, y que gime una vez logra abarcarlo todo hasta la base. Haciéndolo jadear con movimientos rápidos en los que mueve su lengua con experticia, la resistencia de Lucas se hace polvo y recibe su eyaculación con una sonrisa, limpiándose con el dedo pulgar la comisura de sus labios. Se duchan entre besos y deja que las manos de Lucas sean las encargadas de liberarlo de la erección matutina con la que también ha despertado.
Una vez termina, satisfecho, se visten entre conversaciones guiadas mayoritariamente por Lucas, ante las que asiente y sonríe en su justa medida. El menor, pasando un brazo alrededor de JungWoo y atrayéndolo hacia sí para besarlo una vez más, pronto se asegura de revisar en su teléfono celular la hora que es. El anuncio de que aún queda suficiente tiempo para tomar desayuno y caminar hacia la universidad antes del inicio de su primera clase, donde JungWoo trabaja como tutor, no se siente tan tranquilizador como debería ser.
Porque, por primera vez después de pasar todo el fin de semana junto a JungWoo, sus ojos coinciden con las sonrientes pupilas de quien aún mantiene de fondo de bloqueo.
—¿...Aún lo tienes ahí? —siente a JungWoo apoyándose desde atrás, y un escalofrío recorre su espalda al sentir un beso juguetón en su cuello—. ¿Cuándo lo cambiarás?
—¿Qué te parece ahora?
Sin dudar dos segundos es que aprieta el ícono con una cámara, y luego presiona para mostrar la cámara frontal. Recién vestido, el cabello ordenado y lo suficientemente seco como para verse bien, posa junto a JungWoo ante la cámara. En la primera y única fotografía que toma, se ve a sí mismo sonriendo de oreja a oreja mientras que JungWoo, apoyado en su hombro derecho, aparece abrazándolo a altura de las costillas y dándole un beso en la mejilla con los ojos cerrados.
—Me encanta —susurra JungWoo, volviendo a depositar un beso en el mismo lugar—. ¿Y a ti?
—Por supuesto que sí. De inmediato la pondré de fondo.
No demora más de lo estrictamente necesario: apenas con unos cuantos toques en la pantalla táctil es que cambia su fondo, sin siquiera tomarse un segundo para decirle adiós al rostro de MinHyung. Tomando de la mano a JungWoo y preparándose ambos el desayuno, el que disfrutan en la cocina sin siquiera sentarse, simplemente mirándose el uno al otro mientras mastican los pocos cereales azucarados que quedan al final de la caja, va olvidándose lentamente del sentimiento de culpa que atravesó su mente durante solo un instante, y en cambio se enfoca en JungWoo: la manera en que sus ojos se hacen pequeños cada vez que lo hace reír, el movimiento suave de sus pestañas, la sonrisa en que se curvan sus labios.
Es lo único a lo que puede ponerle atención mientras van caminando hacia la universidad. Dudoso en un principio, acerca su mano izquierda hacia la derecha de JungWoo, entrelazándose cuando nota que en su mirada no hay ni una gota de incomodidad ante sus avances. En la calle algunos transeúntes voltean a verles, lo nota, pero no le preocupa en lo más mínimo; sigue caminando con una sonrisa, sosteniendo al mayor con firmeza, unión que no se deshace ni siquiera al entrar al campus universitario. Repara en que el lugar parece incluso más animado de lo habitual, con las conversaciones fluyendo ruidosamente en grupos que se apiñan a ambos lados de los pasillos por los que transitan rápidamente, obligado a aumentar el ritmo de sus pasos en cuanto siente a JungWoo adelantándose hacia el salón, tirando casi de él.
ESTÁS LEYENDO
Roadkill // LuWoo - WooCas - NCT
Hayran KurguEn donde JungWoo sabe bien lo que quiere, y Lucas está dispuesto a dárselo. "¿Cuál es la diferencia entre una buena o una mala acción? Solo existen necesidades, acciones. Solo somos humanos, Lucas. Y los humanos cometen más errores de los que querr...