JungWoo ni siquiera alcanza a cerrar los ojos pese a que es capaz de prever de inmediato las intenciones que enceguecen las pupilas de Lucas, mirándole con una honestidad brutal que lo estremece por completo; un elemento que no ha visto de nuevo desde la primera vez en que hicieron el amor, y que ha deseado fervientemente volver a presenciar, desear, tocar.
Esa honestidad, que Lucas ni siquiera intenta ocultar, de que realmente no se aguanta las ganas de poseerlo.
—Cas...
Jadea cuando Lucas le devora la boca, saboreando su lengua que tiene un regusto amargo fácil de identificar y que le da una pista certera de la razón que tiene a Lucas tan desenfrenado.
Alcohol.
—Al menos cierra la puerta —susurra entre risas, sintiendo un nuevo beso esta vez en el cuello—. Los vecinos podrían vernos.
—No te importó la semana pasada cuando me recibiste completamente desnudo, ¿no?
—No hablemos de eso...
Ignora sus tintes de enojo creciente y los deshace como si nada, empleando su cuerpo para lograrlo: después de cerrar detrás de sí, se aferra a él del cuello y le sonríe, quedando a unos escasos centímetros de su boca, fijándose en ellos mientras se muerde el labio inferior casi como si no lo estuviera haciendo a propósito. Como si no supiera exactamente que la bata que lleva puesta está lo suficientemente entreabierta como para dejar ver parte de su pecho, besado hace minutos atrás por otra persona, acción de la que no quedan más que pequeñas marcas violáceas en las que Lucas se fija sin pudor alguno.
Y luego, antes de escucharle decir algo respecto a ello, murmura las palabras exactas para hacerle olvidar todo lo demás.
—...Hoy soy tuyo, Lucas.
Gime cuando sus labios vuelven a atraparlo y las manos de Lucas se cuelan debajo de la bata, mandándole escalofríos por toda la espalda cuando siente sus manos masculinas agarrándole impudorosamente el trasero.
—Mío —escucha su gruñido al finalizar otro de sus besos arrebatados, ante lo que asiente repetidas veces—. JungWoo, me gustas demasiado.
—Lucas...
—¡Hey!
Siente una presión en el brazo que lo obliga a retroceder, hasta chocar en el cuerpo de quien ha hablado con ira mal disimulada. En el espacio de pequeños instantes es capaz de leer lo que está sucediendo a la perfección y, basado en eso, no demora nada en adoptar un papel que le acomoda de forma excelente.
—¿Dongs? —Lucas escucha a JungWoo susurrándole a otra persona, a la misma cuyos ojos centellean con rabia: DongYoung, en ropa interior, utiliza sus manos para cerrarle la bata a JungWoo, quien no presenta resistencia alguna—. ¿Qué haces...?
—¡¿Qué haces tú, JungWoo?! ¡Explícame, porque no lo entiendo! —incapaz de moverse también, presiente un temblor en la voz de DongYoung, casi imperceptible—. ¿Hace cinco minutos estábamos besándonos y ahora...?
—¿JungWoo?
Demanda por respuestas en apenas un hilillo de voz, mirándolo fijamente, sin que sus atrapantes ojos le dirijan siquiera una mísera mirada. En silencio, ve cómo retira las manos de DongYoung que intentan amarrarle la bata sin éxito alguno. Ve, en apenas un parpadeo, que aquellas manos encuentran otro objetivo, y para cuando quiere hacer algo es ya muy tarde: las manos de DongYoung, agarradas de la cintura de JungWoo, lo acercan con un movimiento preciso de quien sabe lo que está haciendo.
Y luego, inmóvil, solo puede mirar cuando JungWoo deja que los labios de DongYoung se posen en los suyos.
No alcanza ni siquiera a separarlos, porque terminan el beso antes de que pueda extender los brazos en su dirección. Pese a que se instaura la distancia entre ellos, en su retina permanece un detalle que echa por la borda cualquier intento de autoconsolarse, pensando desesperadamente que solo ha sido un beso forzado y que apenas le rompa la cara a DongYoung todo se arreglará.
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Roadkill // LuWoo - WooCas - NCT
FanfictionEn donde JungWoo sabe bien lo que quiere, y Lucas está dispuesto a dárselo. "¿Cuál es la diferencia entre una buena o una mala acción? Solo existen necesidades, acciones. Solo somos humanos, Lucas. Y los humanos cometen más errores de los que querr...