Roadkill // LuWoo - WooCas - NCT

Final (1/2)

—Ven, por acá.

—Pero Lucas-

—Es mejor si te apartas por ahora del ojo del huracán.

JungWoo no vuelve a negarse y, viendo cómo se muerde el labio inferior, aprovecha el instante de mayor revuelo para tomarlo de la muñeca y arrastrarlo a tirones, lejos de la masa de personas que rodea a Lucas casi como una jaula perfecta. Entre sus constituyentes, para su fortuna, se encuentra JaeHyun demasiado ocupado en demandar por respuestas, tal como todos los demás. Mantiene un ojo en él mientras se lleva a JungWoo consigo. Cuando doblan en el primer pasillo hacia la derecha, el que conduce hacia las áreas verdes, lo último que ve de él es la parte de atrás de su cabellera.

Al llegar al espacio comúnmente designado para pasar un rato al aire libre se da cuenta de que, para su suerte, está vacío. Luego se fija en el cielo, oscuro, cubierto de nubes otoñales que amenazan con dejar caer una suave llovizna en cualquier momento, y entiende por qué. Aún es demasiado temprano.

—Ven, siéntate —indica, mostrándole la banca junto a la cual se ha detenido. JungWoo lo hace, mirando al piso, agachando la cabeza entre los hombros. Cuando se sienta a su lado, nota que está temblando—. ¿Tienes frío?

—Un poco.

Levemente mira hacia ambos lados, rectificándolo otra vez: nadie cerca. Tragando saliva, DongYoung se acerca y pasa su brazo derecho por la espalda de JungWoo, atrayéndolo hacia sí. Luego, emplea su brazo izquierdo también, al notar que el tenso cuerpo del menor comienza a distenderse de a poco. Cae en cuenta de lo que está haciendo solo cuando percibe las manos delicadas de JungWoo asiéndose a su espalda, enterrándose en su piel como antes, haciéndole evocar el pasado.

Con un escalofrío, se aleja.

—Disculpa —susurra JungWoo, volviendo a ocultarse en sí mismo—. Es solo que... me siento un poco débil, MinHyung...

—Lo sé. Es terrible lo que le sucedió —el menor asiente un par de veces ante sus palabras. Sus manos se aferran ahora al borde del banco—. Fue un conductor ebrio durante la madrugada. En el celular que me mostraron salía una foto del vehículo que... que lo impactó.

—Están cubriendo la noticia en todas partes —JungWoo responde en susurros rápidos—. Lucas y yo lo vimos de camino a la universidad, en una de las pantallas de un café. Salía... salía su rostro. Tuve que correr detrás de él; no se detuvo hasta que llegamos al tablón de anuncios y bueno... lo demás es historia...

En la distancia, aún puede escuchar los gritos de los demás estudiantes intentando obtener una explicación de Lucas, culpándolo incluso, pese a que tanto el anuncio como las noticias decían otra cosa: un hecho trágico y fortuito a manos de un conductor imprudente. Se muerde los labios al recordar la imagen del vehículo, completamente arruinado en su parte delantera, con el parabrisas roto y manchado de sangre. Al fondo de la fotografía había podido distinguir un cuerpo oculto debajo de una manta plástica, a muchísimos metros del vehículo que lo había colisionado, rodeado por un charco de sangre oscura.

Resopla y se pasa la mano derecha por los cabellos. Por el rabillo del ojo nota a JungWoo tensándose en el momento exacto en el que los gritos desde el interior de la facultad se hacen más intensos.

—Lucas está allá... oh, demonios, debería volver a por él-

—¡No! Te van a terminar diciendo cosas horribles —responde de un salto—, y no quiero que te hagan eso.

Se sorprende ante la soltura de sus propias palabras, pero no hace ademán de corregirlas. El efecto que tienen en JungWoo, sin embargo, lo deja perplejo.