19.

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—No necesito que me sigas a todas partes, Hyuck. Estaré bien.

—Pero...

—Por favor.

Pronuncia lo último en un suspiro, traicionado por el dolor que se asienta permanentemente en su garganta, cerrándose e impidiéndole hablar más fuerte. Después de lavarse por última vez la cara, levanta la cabeza y se encuentra con su reflejo. En el gran espejo de pared a pared, nota detrás de sí a DongHyuck mirándole con preocupación. El resto del baño de hombres se encuentra vacío.

Se fija en sus propios ojos. Pese a recién haberse lavado la cara, las lágrimas sin derramar siguen ahí.

—MinHyung, yo... me siento culpable, ¿sabes? —suspira, buscando la máquina que entrega toallas de papel, ubicada a su costado derecho. Presiona la palanca un par de veces, con lo que corta el papel justo para secarse las gotitas acumuladas en su rostro—. Un par de veces vi a Lucas mirando a ese tutor imbécil en medio de la clase y bromeé con ello, pero es que nunca pensé que...

—Ya. Aunque hubiera estado ahí, probablemente no me habría dado cuenta —deja salir una pequeña carcajada, cerrando los ojos—. Qué ridículo. Así de enamorado es-

Se detiene. Aprieta sus labios y la voz le tiembla cuando cambia lo que estaba a punto de pronunciar.

—...Así de enamorado estaba. Pero ya no más. No... no puedo... —baja nuevamente la cabeza. Pronto siente una mano cálida apoyándose en su espalda—. Mejor dicho, no debo quererlo.

—Entiendo ese sentimiento.

Algo se revuelve en su interior. Sabe perfectamente a qué está haciendo referencia. La mano que se posa en su espalda ahora abarca un poco más, tímida, atrayéndolo hacia él. Sin decir una palabra más deja que DongHyuck lo abrace, por primera vez sintiendo el calor que exuda su cuerpo lleno de animosidad. Reclina la cabeza un poco hacia atrás, mientras aquellos brazos lo rodean de la cintura; mientras, indudablemente, su cuerpo se tensa como nunca antes, agudizando el oído en espera a que alguien entre y detenga de una vez lo que está sucediendo. Por un segundo, incluso, una esperanza inútil hace que sus ojos se llenen aún más de lágrimas: la de ver a Lucas entrando de improviso, poniéndose celoso y llevándoselo de ahí. Es inútil porque, aunque apareciera en ese mismo instante, sabe que Lucas no detendría la escena.

Lucas no haría nada, pues ya no es la persona que habita su corazón.

—Sé que no es momento para esto —escucha murmurar, sus brazos abrazándolo con inclusive más fuerza—, pero tú realmente me-

—Hyuck.

—Me gustas. Mucho —DongHyuck termina la frase sin siquiera dudar, haciendo caso omiso a su débil intento de detenerlo—. Y si puedo hacer algo por ti...

Duda, pero finalmente termina por decirlo.

—Quédate así unos segundos, ¿podrías...?

—...No tienes ni que pedírmelo.

Cierra los ojos. La respiración de DongHyuck, acompasada, mece los vellos de su piel. Sin proponérselo realmente, sus pensamientos vuelven hacia aquel primer momento en que DongHyuck se lo confesó; cuando aún iban en el instituto y las cosas eran mejores. Cuando aún estaba con Lucas.

Aquella había sido también la razón por la que su amigo no había insistido en ello.

"Disculpa, sé que estás con Lucas pero... sentía que me iba a ahogar si es que no te lo decía"

—Hey... —murmura, abriendo los ojos de golpe—. Ya, ya estoy bien.

—Tus ojos siguen llorosos —puntualiza DongHyuck, mirándolo gracias al reflejo. Sabe que no miente. Su mirada continúa igual de vidriosa—. No lo estás.

Roadkill // LuWoo - WooCas - NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora