Roadkill // LuWoo - WooCas - NCT

8.

Lucas resopla cuando ve al profesor de vuelta en la clase del lunes quien, sin disculparse siquiera, comienza a realizar la clase en un sopor que se siente más y más molesto a cada segundo que pasa. Sin nada que hacer, su cuaderno comienza a llenarse de bocetos, demasiado aburrido como para prestar real atención a la clase previa al examen del día miércoles. Cuando da un vistazo para atrás, y hacia los cuadernos de sus compañeros, confirma lo que lleva pensando por cerca de cuarenta minutos ininterrumpidos de clase.

Y es que, para su alivio, no solo él está extrañando a cierto tutor suplente.

—Hey, Lucas —se acerca hacia el chico que susurra a su lado derecho. DongHyuck ni siquiera ha sacado su cuaderno para tomar apuntes, la evidencia más clara de que nadie podría estar mínimamente interesado en la horrible metodología del profesor que no deja de hablar y anotar cosas en la pizarra—. ¿Cómo van las cosas con MinHyung?

—Bien —contesta automáticamente, tragando saliva—. ¿Por qué?

—Ah... es que me lo encontré el fin de semana y dijo que no sabía lo que te sucedía, que estabas muy extraño. Es raro que MinHyung se preocupe de esa manera —deja de mirarlo y vuelve a enfocarse en la persona que anota al frente. Suspira—. Espera... no me digas que tiene que ver con el tutor que teníamos. ¿Es eso?

Se atraganta con su propia saliva y, al fin, el profesor detiene su clase solo porque su tos se transforma en una distracción demasiado bulliciosa; distracción a la que además se suma la risa de DongHyuck, estruendosa como ninguna. Termina por salir de la sala, excusándose con que necesita beber algo de agua, y la clase se reanuda justo antes de cerrar detrás de sí. Con la puerta a sus espaldas, se apoya en ella y suspira, avergonzado a más no poder.

—¿...Qué haces afuera?

Sus ilusiones de encontrar tranquilidad se esfuman antes de siquiera aparecer. Al frente suyo, JungWoo le sonríe de manera tan cálida que se siente a sí mismo retroceder casi imperceptiblemente hacia la puerta, apegándose incluso más a ella.

—Yo... esto... —comienza a explicar, rascándose la nuca—, necesitaba ir al baño, es todo...

—Ah, ya veo —JungWoo sigue sonriendo, notando que un pequeño rubor comienza a formarse en sus antes pálidas mejillas—. Entonces te veré cuando vuelvas, estaré apoyando la clase desde el escritorio del profesor. Llegué un poco atrasado, ¿verdad? —le escucha reír, suficiente para que su corazón comience una vez más a latir como loco por él—. Espero que no se moleste conmigo, debí solucionar un asunto antes de venir acá. En fin... te veo en unos minutos.

Se hace a un lado para que JungWoo pueda entrar pero, justo antes de que la puerta se cierre detrás de él, alcanza a tomarla con su mano derecha. JungWoo le mira perplejo, mientras entra también al salón, el que nuevamente está en un silencio sepulcral.

—Señor Kim —el rostro sereno de JungWoo se transforma en uno de pánico total. Le ve retroceder un poco, y los latidos de su corazón se intensifican aún más cuando siente la espalda del mayor chocar con su pecho. JungWoo no hace ademán de quitarse de ahí—, llega tarde. Siéntese inmediatamente en el lugar designado para usted.

—...Sí...

—Y usted —cuando JungWoo finalmente se dirige hacia el escritorio del profesor, se encuentra totalmente expuesto a la mirada escrutadora y fría del profesor. Aguanta la respiración, mientras su dedo le apunta incriminatoriamente—, más vale que no interrumpa mi clase con su tos incontrolable, ¿me oye?

No responde directamente: solo asiente y se va a sentar junto a DongHyuck, que está rojo de tanto aguantarse la risa. Hace caso omiso a sus carcajadas ahogadas y abre el cuaderno, bolígrafo en mano, mirando atentamente hacia adelante apenas siente que la mirada del profesor está fija en cada uno de sus movimientos. No la quita de allí, pese a que siente otra mirada fija en su persona, de alguien sentado cerca del profesor.