Roadkill // LuWoo - WooCas - NCT

6.

JungWoo bebe un sorbo de su té chai, reprimiendo así una sonrisa burlona ante el panorama que se despliega al otro lado de la mesa para dos. Allí, un (quizá, demasiado) alto chico se mantiene anotando los datos que acaba de nombrarle para el examen.

Técnicamente no tendría que ser tan directo con el contenido del test del cual ha ayudado en gran medida a confeccionar, tras la ineficiencia del profesor faltante, pero tampoco tendría que estar realizando labores tan complejas que no le competen. Además, aunque prácticamente le esté diciendo las respuestas, sabe por un simple vistazo a su rostro falsamente calmo que Lucas no será capaz de responder bien el examen.

—Hyung, disculpa por ser tan disperso —Lucas ríe al terminar de escribir con una letra espantosa —. De por sí me cuesta memorizar tantas cosas, pero además...

—¿El ambiente es muy ruidoso? —pregunta con suavidad. Lucas niega—. ¿Entonces...?

—Es difícil concentrarme cuando tú eres mi tutor.

Baja la cabeza, exagerando la sensación de timidez que su voz ha causado en su organismo. Lucas ríe con nerviosismo, y se rasca la base de la nuca con el dedo índice. Midiendo sus movimientos, bebe otro sorbo del té que Lucas mismo le ha comprado. Mientras está en eso, el menor demasiado desconcentrado como para notar bien el punto que acaba de llamar su atención, una idea asalta su mente.

A lo lejos, él lo mira. Y sonríe en su dirección, llamándolo solo con la mirada.

—¡JungWoo! —Lucas alcanza a darse vuelta hacia su izquierda, por donde llega una alta figura que podría llegar a competir con la suya. En el rostro del recién llegado, afloran un par de hoyuelos al sonreír—. No te veía desde el lunes, y nunca pensé que te encontraría acá...

—JaeHyun, hola —le sonríe, alargando su mano izquierda y tomándole de la muñeca. Por el rabillo del ojo, nota que su acompañante está observando cada movimiento con precisión milimétrica y, por lo mismo, se apega al plan que acaba de formular, impecablemente, con los mismos dotes actorales que han hecho destacado su paso por Artes Escénicas—. Es que vine con... Lucas. Va en primero de nuestra carrera.

JaeHyun apenas le da una mirada a quien saluda con un asentimiento; mirada que, por la manera en que Lucas frunce ampliamente el ceño, sabe que no le gusta nada. Es obvio que JaeHyun está ahí por otros motivos, y que no le importa ni una gota el que esté teniendo prácticamente una cita con el mismo chico del que hablaron durante el lunes.

Pero a Lucas le molesta todo: la manera en que JaeHyun prácticamente le ignora, la forma en que se aferra a su muñeca, hasta las sonrisas que despliega especialmente a su mejor amigo. A Lucas le molesta precisamente por eso; porque no tiene idea alguna de que JaeHyun es su mejor amigo y nada más.

Y de eso, se aprovecha al máximo.

—Me preguntaba si podrías ayudarme con la tarea de Expresión Escrita, estoy teniendo problemas —enarca una ceja, mientras traza círculos en su muñeca. JaeHyun ríe—. Ya, sé lo que estás pensando, que soy el alumno destacado en esa asignatura, pero mi perfeccionismo me dice que necesito ayuda. Y por lo mismo sé que eres el único del salón que puede dármela.

—Si quieres ven a mi departamento más tarde —le sugiere, colocando su mano libre a modo de apoyo de su mejilla. Así, le pestañea con coquetería—. Después de todo, ya sabes dónde queda.

—Iré pasadas las ocho, ¿te parece bien?

Mira a Lucas. No es lo suficientemente rápido para disimular su rabia, y nota que se encoge de hombros, como si no le importara cuando en realidad es todo lo contrario.

—Sí. Ya estaré desocupado.Nos vemos más tarde, JaeHyun.

—Nos vemos, Zeus.

Le suelta la muñeca finalmente y vuelve a tomar el té chai entre las manos, anteponiéndose a los hechos. Antes de que cambie siquiera su punto focal de atención, ya sabe lo que sucederá: un silencio terrible reemplaza el aura de antes, de risas, conversaciones y palabras dichas con tintes de algo más.