Sosteniendo a su pequeña niña en sus brazos, JungKook analizó, desde la cabeza hasta los pies, la figura de YoonGi. Adormilado, con sus ojos cerrados y movimientos perezosos, él mecía muy despacio al principal motivo por el que no conseguían tener un sueño prolongado y satisfactorio.
Alzándose hacia él, lento y sin hacer demasiado ruido, le siseó.
YoonGi abrió los ojos y volteó.
—¿Qué? —murmuró, su voz ronca debido al reciente despertar.
JungKook besó la comisura de sus labios.
—¿Quieres cambiar? —dijo susurrando, intentando por todos los cielos no despertar a ninguno de los niños—. Eunnie no despertará, está súper muerta. Acuéstala. Dame a Jinnie, duerme y déjame el resto.
YoonGi sonrió, aunque sin ganas. Cerró los ojos de nuevo y bostezó.
—No lo creo. Despertará apenas note que no está en tus brazos. —Sin ser realmente consciente de ello, YoonGi recostó su cabeza en el hombro disponible de su esposo.
Su respiración se volvió demasiado lenta, enviando señales de alarmas en todo JungKook. Él continuó:
—Te quedarás dormido de píe y todo esto acabará en una tragedia —rió—. Hagamos una cosa: Yo iré y acostaré a EunJi, luego volveré y tú me darás a SeongJin y te irás a domir. ¿Trato?
YoonGi emitió un sonido que JungKook interpretó como un «sí», sin embargo, no se movió.
—Bebé —JungKook lo sacudió, llamándole en murmullos—. Cariño.
YoonGi no se inmutó.
—YoonGi.
Nada.
JungKook se tragó un resoplido, aún temeroso de despertar a sus pequeños; y, ahora, a su esposo también. Una vez más intentó despertarlo, moviéndolo con mucho cuidado. Y otra vez, no hubo reacción.
Por el contrario, y para mejorar su situación, el cuerpo de YoonGi cayó sobre su pecho, a un lado de su hija.
Los músculos de JungKook se tensaron al sostener los tres inertes cuerpos de su familia. Sólo entonces agradeció los años de entrenamiento en la academia y el particular sentido sobreprotector de YoonGi, que aun dormido lo obligaba a aferrarse con fuerza al cuerpo del más pequeño de los hermanos.
Los ronquidos de YoonGi y EunJi llegaron a sus oídos.
—Bueno... —JungKook los miró. El brazo con el que sostenía a la niña se le estaba acalambrando—. ¿Ahora qué?
No sé qué estoy haciendo con mi vida. xdxd
Ojalá les guste esta historia sin historia (?)
Bais. ♥
