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Removiéndose, YoonGi parpadeó. Sentía un dolor punzante en su cabeza, que parecía viajar por toda su columna vertebral y llegar hasta su trasero. Se movió un poco, estaba incómodo. Levantando el rostro de las almohadas, se percató del brazo pesado de JungKook pasando por encima de sus hombros.

Él se quejó, intentando empujarlo lejos. JungKook hizo un ruidito, pero no se inmutó. Él era pesado, y YoonGi casi no sentía el cuerpo. Qué jodido problema tener que moverlo.

—JungKook —YoonGi habló, pero su voz era demasiado baja y ronca como para conseguir despertarlo. E intentó de nuevo—: JungKookie.

JungKook volvió a hacer un ruido.

YoonGi pensó que JungKook debía estar más destrozado físicamente que él. Ya que apenas había cumplido los dieciocho, él todavía no digería muy bien el alcohol.

Suspirando, buscó fuerzas de algún lugar y se las arregló para encarar a su novio, volteando debajo de su pesado abrazo. YoonGi se quedó mirándolo, pensando en si realmente era necesario despertarlo.   En un contexto habitual, JungKook era un chico realmente bonito. Dormido, parecía un bebé enorme. Sus párpados cerrados, sus labios entreabiertos y su pelo desordenado, oscuro, cayendo por su cara. YoonGi contuvo una risa, ni la corta barba de unos días lo ayudaba a verse menos joven.

JungKook era todavía un niño, aunque él lo negase.

YoonGi apoyó su mano muy suavemente sobre su mejilla.

—¡Jeon JungKook! —y lo golpeó.

Tragando una respiración, JungKook se sobresaltó y abrió los ojos. Él parpadeó, viendo la cara adormilada pero sonriente de YoonGi.

Después de unos segundos en trance, el murmuró:

—Pensé que eras mi mamá...

YoonGi rió.

—¿Tu mamá duerme contigo?

JungKook volvió a parpadear, su expresión tornándose confusa.

—Sí —dijo, y seguido negó—. Digo, no, no. No. Me pegaste. Pensé que eras ella despertándome porque se me hacía tarde... —Dejó caer su cabeza en la almohada y cerró los ojos. Él acarició la espalda desnuda de YoonGi—. Pero sólo eras tú, golpeándome... También.

YoonGi movió su mano todavía sobre la mejilla de él.

—Eres víctima del mundo.

—Lo soy. —JungKook dejó salir una risa cansada, sus ojos cerrados mientras su respiración se volvía lenta—. Debería demandarlos a todos...

—No te duermas. O al menos quita tu brazo, tengo que irme.

JungKook abrió los ojos. Con pereza, él quitó su brazo de YoonGi y se enderezó, sentándose en la cama.

Lo observó pararse y buscar su ropa en el suelo. YoonGi tenía los pantalones puestos incluso antes de que JungKook pudiera refutar.

—¿Ya te vas? —su voz adquirió un tono infantil—. Quédate a desayunar. O a almorzar. O a vivir.

Apretando la hebilla de su cinturón, YoonGi se avanzó sobre la cama y le besó la mejilla.

—Sabes que no puedo —dijo, levantando su camiseta y pasándola por su cuello. JungKook lo vio con los labios fruncidos—. Si tu mamá nos encuentra así, lo más probable es que le dé un infarto. No quiero ser el causante de que te quedes sin un techo.

Se puso la chaqueta, sacudió su cabello y volvió a besar a JungKook, esta vez en sus labios fruncidos, apenas un roce.

—Te quiero —dijo YoonGi antes de separarse.

JungKook lo siguió con la mirada.

—Yo también te quiero. Mucho.

YoonGi abrió la puerta de la habitación y le dedicó una última mirada. Su largo flequillo rubio le tapaba un poco los ojos. Sus labios estaban hinchados de tanto mordisquearlos la noche anterior, las esquinas de sus ojos rojas. 

JungKook quería tirar de su brazo y meterlo de nuevo en la cama con él.

YoonGi dijo, con voz melosa:

—¿Te veo luego?

JungKook sonrió.

—Por mí, me marcho contigo.

YoonGi le devolvió la sonrisa.

—Tonto. Nos vemos más tarde —dijo, sacudiendo su mano. Y al cabo de unos segundos, JungKook estaba solo en su habitación.

La sonrisa todavía seguía pintada en su cara, aun estando solo. Su cuerpo se sentía adolorido, pero satisfecho luego de una intensa noche con su pareja.

Realmente había querido pasar más tiempo con él.

Viendo la madera de la puerta, JungKook pensó que no le desagradaba en absoluto despertar con YoonGi a su lado; con su lacia cabellera rubia acurrucada a un lado y sus golpes poco sutiles para despertarlo. Suspiró. Dios, él lo tenía estúpidamente enamorado.

JungKook se dejó caer en la cama.

Todavía eran jóvenes, se repitió a sí mismo. Aún le quedaba un año hasta terminar la preparatoria, luego otro año más de la Academia policial y quizá, entonces YoonGi ya se habría recibido también. Y entonces sí, quizá, sólo quizá, podría dar el gran paso y pedirle a YoonGi que viviese con él de verdad.

Rodó sobre el colchón.

Incluso podría pedirle matrimonio. Y más adelante, cuando ambos fueran dos adultos estables, podrían hablar sobre tener hijos. Bebés, muchos bebés. O quizás no tantos, a YoonGi no le gustaban mucho los niños después de todo. Sin embargo, JungKook recordaba haber oído de él, que realmente le gustaría tener un niño algún día.

Resopló. Su mirada se perdió en el lado de la cama que YoonGi había ocupado antes. Se quedó muy quieto, mirando allí durante un largo rato, su mente drenándose de cualquier pensamiento.

Una incómoda sensación se le instaló en la boca del estómago.

Rodando de nuevo sobre el colchón, JungKook levantó las sábanas que lo cubrían para ver su flácido pene. Y se tapó, enarcando las cejas.

Una idea cruzó. Ellos habían tenido sexo, sí. Ellos estaban algo ebrios, sí. Pero sólo un poco. JungKook podía recordar lo que había pasado en la noche, no a la perfección, pero lo hacia.

Sin embargo, había un detalle que no lograba recordar.

¿Ellos se habían cuidado?

YoonGi era muy estricto con ello, puesto que JungKook aún era estudiante y él había comenzado una carrera y recién cursaba su primer año. Además, él vivía con sus abuelos y apenas podían mantenerlo.

Era muy poco probable que no lo hubieran hecho. Incluso si no lo hicieron, YoonGi de seguro tomaría píldoras o algo.

JungKook cerró los ojos. Tenía que hablarlo con YoonGi. Pero todavía tenía sueño y quizá él aún no había llegado a casa.

Le diría, por supuesto que lo haría. Pero más tarde, ahora dormiría otro poco más.

No lo olvidaría, era demasiado importante como para olvidarlo.




























Por si alguien aún no sabe, estoy resubiendo la adaptación del libro Una Mano Fuerte (A strong hand) de Catt Ford en mi cuenta secundaria: Kuryumn por si gustan leerla o la estaban leyendo, o ya la habían leído y quieren releerla.

Pd: ¡Tenemos portada nueva! ¿Vieron qué bonita? La amé mucho asdfsssdsd llegó en manos de IakiSumiya grax x tanto ❤❤

¡Jeon Min por dos! »kgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora