Han pasado aproximadamente 3 meses desde aquel anunció de la llegada de un bebé por parte de Víctor y Yuri.
Ahora se encontraba un rubio en su departamento en Rusia hablando por videochat con un kazajo, que había tenido quiero regresar a su país para continuar con sus entrenamientos.
Reía- ¿¿Hablas enserio??- divertido.
- Si hablo enserio- sonreía- Y no te rías Yuri- el kazajo daba una mueca mientras veía a un divertido rubio al otro lado de la pantalla.
Seguía riendo- Lo siento Beka....- muy divertido- Fue muy gracioso.
- Lo se Yuri pero no le cuentes a nadie de eso.
- Descuida Beka no le contare a nadie, eso te lo aseguro- le guiña un ojo.
- Eso me alivia -hace pausa- Oye Yuri, ¿cómo estas allá en Rusia?
Daba una mueca de lado y se mantenía pensativo-Bueno...la verdad no me quejo- hace una pausa- Me he enfocado en mis entrenamientos y ayudo en cuidar al cerdo.
-¿ Enserio y que tal?- curioso.
- Es muy difícil ya que los cambios de animo, los antojos y los vómitos- da un suspiro largo- Es un completo fastidio.- ¿Y Víctor no te ayuda?
Al escuchar eso el rubio no pudo evitar dar un gruñido- Solo se dedica en cumplir cualquier antojo que tenga el cerdo y siempre están tan acaramelados, que asco- lo último lo decía con una cara de asco- No creo poder aguantarlos mas tiempo.
- Tranquilo Yuri- sonríe de lado- Se paciente.
- No te prometo nada- burlón.
- Yurio ya me tengo que ir- lo decía desganado.
- Enserio tienes que irte Beka- triste- ¿No te puedes quedar otro rato?
- No Yurio.......lo siento- hace una pausa- Tengo unas cosas que hacer y después iré a mi entrenamiento.
- Entiendo........te veré luego- sonríe de lado- Adiós.
- Adiós Yurio- después de eso el kazajo se desconecta del chat terminando la conversación con el rubio.
Pasó una semana después de esa platica con el kazajo y no habían vuelto a hablar, ahora el rubio se encontraba viendo su celular mientras se perdía en sus pensamientos mientras se encontraba sentado en una banca de un parque cercano a donde suele ir a entrenar.
- ¿Oye Yurio me estas escuchando?- lo decía un japonés preocupado.
Reacciona al escuchar la voz de Yuuri y lo voltea a verlo- ¿Qué dices cerdo?
- Que si querías probar este helado de chocolate con un poco de queso derretido, puré de papa y kastudon - lo decía mientras alzaba su cuchara hacia el ruso para abriera la boca y lo probará.
Da una cara de asco- He....no gracias Yuuri- da una sonrisa de nervios- No tengo hambre.
- Esta bien más para mi- lo decía feliz mientras comía su rara pero delicioso manjar.
- Oye cerdo no estas nervioso por todo esto de tu bebé- lo decía son darle la mas mínima importancia.
- Claro que estoy nervioso pero es más mi emoción- da una sonrisa- Ya que tengo creciendo en mi interior la prueba del amor que le tengo a Víctor-acariciaba su vientre.
Yurio se mantenía callado sin dejar de verlo y con una expresión seria, se perdió por unos segundos en sus pensamientos, no entendía muy bien la felicidad del cerdo, después de un momento los interrumpe para contestar a Yuuri.
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[PAUSADO] DESTINADOS A NO ESTAR JUNTOS
Hayran KurguNo te culpo, no tengo cargos de conciencia, culpo al tiempo que nos junto en el momento equivocado, culpo al destino que ahora quiso separarnos aunque me alegré tu felicidad me entristece que no sea a mi lado.