•Terminada•
Somos las rosas de este gran jardín al igual que somos las cazadoras en este inmenso valle.
Podemos llegar a ser la ternura misma como la violencia encarnada.
Somos bellas y quizás perfectas pero tenemos un poder, un veneno que puede con...
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Steven.
Ultimo dia en la villa.
Han pasado dos semanas, y la he pasado muy bien. Salimos a disfrutar en algunas partes del país que resulto ser mas divertido de lo que esperábamos.
Acampamos en un bosque, escalamos montañas, nos lanzamos a un río desde una altura considerablemente alta. En fin, hicimos varias cosas que fueron realmente emocionante, volvimos a la villa para pasar nuestro ultimo día en este lugar, recoger nuestras cosas y mañana irnos.
Son acerca de las seis de la tarde y me encuentro en mi habitación recogiendo mis cosas mientras veo un poco de televisión. Al terminar de recoger mis cosas me adentro en la ducha a darme un baño profundo y relajante.
Siento unas profundas ganas de acercarme a Leonor y darles las gracias de manera sincera, pues con todo y más ella ha sido piadosa conmigo y sobre todo con mi familia.
Me visto con tranquilidad y me dispongo ir en busca de Leonor, toco la puerta de su habitación y no obtengo respuesta. Me encamino hasta el gimnasio y tampoco se encuentra allí. Extrañado me dispongo a buscarla en el jardín y al salir efectivamente la encuentro.
Siento una corriente de nerviosismo recorrer mi cuerpo pero la ignoro, esto que estoy a punto de hacer es inevitablemente necesario. Me acerco a ella quien se encuentra mirando al vacío con su pies dentro de la piscina. Su expresión vacía me intimida un poco.
Me siento a su lado en silencio y mirando a algún punto del paisaje, vacilando entre hablar o no. Obviamente me decidí por hacerlo, la gratitud nunca esta de mas.
—Que linda tarde ¿Verdad?—Comienzo mirando risueño el cielo disfrutando del viento acariciando mi rostro y moviendo mi pelo.
No dice nada, se que mirando el paisaje como nadie le hubiere hablado. En visto.
—Te preguntaras porque estoy aquí—Prosigo con timidez.
—A veces subestimo tu inteligencia—Habla con evidente sarcasmo, detesto eso.
—Solo tome este tiempo para detenerme y agradecerte por tu piedad hacia mi familia y hacia mi—Suelto y eso parece sorprenderla—Quizás en tu pasado hayas hecho malas obras pero cuando accediste a ayudar a mi familia por tu propia cuenta es como si te hubieres redimido de todo eso. Estoy muy agradecido y estoy seguro de que mi familia tambien lo esta, fui salvado por la campana. Gracias a ti,Leonor—Giro mi cabeza hacia ella quien aun no me mira.
—Esta muy bien que te devuelvas a dar las gracias pues eso es importante, pero hay algo que tienes que saber—Voltea su rostro hacia mi permitiéndome ver ese brillo particular en su mirada y esa frialdad en su facciones—No me interesa redimirme. He hecho muchas cosas malas para algunos que para mis ojos no lo son y me alegro de que lo sepas, pero no hay ninguna acción de la que no me arrepienta, lo siento.—Termina, se levanta y se adentra a la casa dejándome solo.
