Capitulo 19 "Menudo Error"

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Leonor

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Leonor

Los rayos de sol se filtran por la ventana provocando que me remueva en el colchón, apenas entro en consciencia me percato del brazo de Steven rodeando mi cuerpo provocando una sensación agradable.

Pero no lo suficiente como para evitar que me salga de su agarre, lentamente levanto su brazo para evitar que se despierte, me esfuerzo para no interrumpir su sueño profundo.

Y no lo culpo, hemos tenido bastante acción la verdad es que no recuerdo cuantas veces tuve un orgasmo, solo dire que fue asombroso y extrañaba tener algo así.

Logro salir de su agarre y levantarme de la cama lentamente.

—Buenos días, Preciosa. —Murmura adormilado mientras yo le daba la vuelta a la cama.

Sonrió como una estupida, no voy a responder a eso. Me entro en el baño para  comenzar mi rutina de aseo personal.

Lista para salir del baño y empezar mi día, seco mi cuerpo lista para vestirme.

Al salir del baño me encuentro con Steven aun acostada en la cama, mirando hacia arriba, giro los ojos tratando de esconder una sonrisa adolescente.

Que vergonzosa es esta mierda.

Él parece notarlo ya que también tiene una sonrisa parecida a la mía en sus labios mientras sus ojos me comen con tan solo la mirada.

—Ven acá—me tira por un brazo atrayéndome bruscamente hacia el, hace que me ponga a ahorcadas sobre el,

Buenos días para su ereccion mañanera también.

Sonrió coquetamente acercándome a sus labios y plantando un casto beso en ellos, al separarme miro su rostro quien busca más.

Y lo complazco. Me acerco nuevamente a sus labios devorándolos. Siento su bulto entre sus piernas tomar vida nuevamente.

Sus manos llegan hasta mis glúteos y lo aprieta severamente provocando que gima en su boca.

🌹🌹🌹

Me detengo en todo lo sucedido en los últimos días, en como han mejorado las cosas para mi. Para ambos.

Fuimos al trabajo y todos mi empleados quedaron boquiabiertos al vernos agarrados de manos cuando entramos por la puerta.

¿Y que les puedo decir? Hasta yo estoy sorprendida de todo esto.

Cierro la regadera, envuelvo mi cuerpo en la toalla secándolo a la vez. Me visto con ropa cómoda para entrar en mi despacho y trabajar desde casa.

Me ha comenzado a gustar la sensación de tranquilizada de estar en casa.

Leo los detalles sobre los avances financieros sobre el bufete, reportes y todas esas cosas que si no fuera por la buena taza de café que me tome, ya estuviera roncando en mis buenas.

GARRAS Y ESPINAS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora