Final "Lo prometido, prometido esta"

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"La necesidad no conoces leyes"

"La necesidad no conoces leyes"

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Leonor

Me estiro lentamente y al mismo tiempo me doy cuenta de que me he quedado dormida en el suelo prácticamente sentada y con la cabeza recostada de la puerta.

Mis huesitos crujen al tiempo de que son estirados, duele un poquito pero nada que no se pueda superar.

Me quito las lagrimas ya secas de mi mejillas y la baba seca que se salió de mis labios.

Me levanto del suelo y como a todos le suele pasar me quedo en el limbo mañanero, en el que te vas a Marte y no te das ni cuenta.

Y como si de una película en cámara lenta se tratase, los recuerdos vuelven a mi mente al mismo tiempo de que me azotan.

¿Que es lo que tengo que hacer en esta situación?

Quiero dejarlo ileso, tan solo perdonarlo y seguir adelante, pero no puedo. Y muchos se preguntarán porqué.

Y es porque lo prometí, prometí hacerle daño quien me lo hizo a mi. Allí, en aquella habitación aún con esos recuerdos tan frescos, tan vivos...

...allí, con tan solos 12 años, sin saber lo difícil y lo casi imposible que me sería cumplir eso.

Y no ha solo porque lo prometí, no... eso es lo más fácil. Lo difícil es lidiar con esta voz en mi cabeza que me dice que lo haga, mientras más larga le doy más siento que me vuelvo loca.

Aquel pitido que se escuchaba lejos, ahora es un martillo en mí sienes.

Necesito hacerlo, por mi bien y por mi misma. Tengo que hacerlo.

 Tengo que hacerlo

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Steven.

No dormí.

No dormí nada

No pegue un pegue un ojo por más de una hora, lo cual para mi es poco.

Me desvelé mirando la puerta cada vez que podía, no tan solo por eso; sino por la cantidad de preguntas que tenía, por la confusión tan grande que me abrumaba, por lo asustado y cagado que estaba sabiendo de lo que esa mujer podía ser capaz.

GARRAS Y ESPINAS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora