Llegamos con Kenzia y Liam cerca de las siete a.m y en todo el trayecto de vuelta Liam ni siquiera me había dirigido la palabra.
Cómo sea, ya eran la una p.m y moría de hambre. Soy la primera en levantarme y me aseguro de tapar bien a mi mejor amiga.
Entro a mi closet A y busco algo sencillo que ponerme, me decido por unos pantalones chándal de Adidas y una camiseta que llegaba hasta arriba de mi ombligo también de Adidas junto con mis pantuflas peludas. Cuando estoy lista tomo mi mochila y salgo silenciosamente de mi habitación.
Entro al baño para arreglarme el cabello y me lavo mis dientes y rostro. Finalmente salgo del penthouse y del edificio yendo a mi estacionamiento privado.
Subo al Mercedes Benz g-wagon negro y enciendo su motor para dirigirme a Mc Donald's. Llego al drive-thru y bajo la ventanilla de mi camioneta para pedir mi orden.
—Hola señorita, ¿que va a llevar?— pregunta el chico gentilmente.
—Umh, veamos... una Big Mac, una Doble Cuarto de Libra, dos cajas de Nuggets, una Signature Barbecue, tres Biscuit, tres cajas de papas, tres McGriddle, una Ensalada Southwest, una Ensalada Bacaran y tres gaseosas. — digo sonriendo.
El sujeto asiente y mientras espero apoyo mi cabeza en el volante recordando cómo ayer fui la primera vez de Lucas.
Veinte minutos después el chico me entrega mis pedidos y los acomodo en el asiento del copiloto.
—Son ciento cincuenta dólares.
Saco de mi mochila mi cartera y le entrego el dinero. Tiro mi mochila en la parte trasera del vehículo.
—Gracias por su compra.
Sonrío y pongo en marcha mi camioneta para volver al penthouse.
(...)
Las puertas del ascensor se abren y entro al penthouse. Voy a la cocina dejando las cosas sobre la encimera. Aprieto el botón del aparato que está al lado izquierdo de la puerta de la cocina que conecta con todas las habitaciones del penthouse.
—¡A despertar!— grito en el altavoz.
Y si, cómo dije ahora tengo el mismo aparato que Jane tiene en su mansión.
Mis mejores amigos aparecen en la cocina y abren sus ojos al ver comida.
—¡Comida! Por fin, tenía tanta hambre. — Kenzia es la primera en sentarse en una de las butacas de la barra y comienza a buscar entre las bolsas.
—Buenos días. — digo sarcástica y le quito las bolsas de las manos.
Ella me mira indignada y río.
—Esto es para ti. — le entrego su hamburguesa favorita que es la Big Mac, una caja de papas fritas, un Biscuit, un McGriddle y la ensalada Bacaran.
—Yo no puedo comer McGriddle, estoy embarazada, idiota. — dice rodando los ojos y le hace una mordida a su hamburguesa.
—Más para mi. — me escojo de hombros y tomo mi ensalada Southwest.
Liam se sienta al frente de nosotras dos y toma la Doble Cuarto de Libra que es su favorita, le hace un mordisco sin decir ni una palabra.
—Así que... — mi mejor amiga me codea y eleva sus cejas sin parar. —¿Que tal la pasaste con Lucas? Ya sabes...
Frunzo el ceño y siento la mirada de Liam sobre mí.
—¿Que? ¿Cómo sabes eso?— pregunto sin entender.
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My most precious diamond
Teen Fiction"Sólo quiero que seas tú la persona que esté al final de mi hilo rojo"