Capítulo catorce

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Amanecí en la cama de Liam, me giro y veo que él está plácidamente dormido.

Sonrío y meto mi dedo en mi boca, lo saco y lo pongo en su oído.

—Que asco. — dice Liam ronco.

Me río y me destapo. Estaba en ropa interior. Dios santo. Vuelvo a taparme y lo miro.

—¿Que hiciste?— pregunto.

—Te salvé de que murieras ahogada. — contesta sonriendo.

Entre cierro los ojos no tan segura.

—¡Enserio!— exclama riendo. —Estuviste una hora dentro del baño y no podía dormir, me di cuenta que no habías salido y corrí a ver si estabas muerta pero resulta que te quedaste dormida, te saqué de ahí y estabas en ropa interior pero te traje a dormir a mi cuarto.

—Ok. — río. —Lévantate y préstame una camiseta.

Suspira cansado.

—No tengo ganas. — dice rodando los ojos.

—No saldré de tu habitación así. — señalo mi cuerpo tapado con sus mantas.

—Por favor, te he visto así muchas veces, nena. — se ríe.

Le pego en el hombro y me saco las mantas. Me siento en la cama y me levanto dejando a vista mi trasero.

—Lindo trasero. — murmura divertido.

—Múerete. — me doy media vuelta y le muestro el dedo del medio.

Pongo mi mano en el pomo de la puerta pero alguien la abre. Diablos.

—Hola Sabrina... — la saludo cerrando uno de mis ojos. Estaba muerta de los nervios.

Su sonrisa de desvanece y me mira de pies a cabeza. La entiendo, a que chica le gustaría ver salir de la habitación de su novio a una chica en ropa interior.

Liam aparece al lado mío pero con ropa.

—No mal interpretes esto. — digo intentando calmarla.

Se siente que está apunto de gritar y matarme.

—¿Que no mal interprete esto?— pregunta señalándonos a los dos. —Pérdoname pero es imposible.

—Oye Sabrina que haces a... — mi mejor amiga aparece al lado de la rubia y se calla cuando nos mira a nosotros. —Oh cielos. Te metieron los cuernos, esto es gracioso. — se ríe posando una mano en el hombro de la novia de Liam.

—¡No pasó nada!— grita Liam.

—Púes parece todo lo contrario. — murmura Kenzia.

Le lanzo una mirada asesina y tapa su boca.

—Me voy a alimentarme en tu cocina. Paz. — hace un signo de paz con sus dos dedos y se larga por el pasillo.

Miramos a Sabrina quien está con los brazos cruzados.

—Esto no puede estar pasándome a mí. — ruedo los ojos y tomo el brazo de la rubia molesta haciendo que entre a la habitación.

Hago que se siente en la cama y cierro la puerta. Me pongo en frente de ella y suspiro para hablar.

—Mira, te contaré lo que pasó. Resulta que fui al jacuzzi con ropa interior y me quedé dormida, entonces Liam cómo buena gente que es pensó que estaba muerta, se fue al baño y me sacó del jacuzzi pero en realidad estaba dormida, entonces se encargó de traerme aquí y probablemente se quedó dormido, fin. — cuento lo que pasó rodando los ojos. —Ni en un millón de años me acostaría con mi mejor amigo. Ahora deja de actuar cómo una estúpida y folla a tu novio o lo que sea que ustedes hacen. Adiós.

My most precious diamondDonde viven las historias. Descúbrelo ahora