My most precious diamond

Capítulo dos

25 de Julio
Los Ángeles - California

Había pasado una semana desde el acontecimientos del disparo. Papá a estado raro y eso me preocupa.

Ahora mismo estoy caminando hacía la oficina de mi papá me mandó a llamar, tiene algo importante que decirme algo así.

Abro la puerta de su oficina, la cierro y lo primero que me encuentro es a mi padre y...oh no que mierda.

—Sientate Diamond. — dice mi padre.

Le hago caso y me siento al lado de ese hombre cuyo nombre desconozco.

—Diamond quiero presentarte a Liam West. — dice él y miro a mi lado.

Con que su nombre es Liam...que feo nombre.

—Un gusto conocerla, señorita. — besa mi mano y me mira burlón.

—Paso. — quito mi mano y sonrío falsamente, vuelvo la vista a mi padre.

—¿Que necesitas papá?— pregunto.

Él toma aire y veo que tiene sus ojos llorosos. ¿Que mierda pasa aquí?

—Hija...esto no es fácil de decir. — vuelve a tomar aire. —Sucede que quieren matarte y cómo tú dijiste...por mi culpa.

Por primera vez en mi vida me siento culpable de lo que dije.

—Pero tranquila, para salvarte, para que nadie te haga daño te irás de esta ciudad junto con Liam. — finaliza.

Me levanto de la silla dispuesta a gritar.

—¡Ni en loca me voy a otra cuidad y convivir con ese hombre!— señalo a Liam.

—¿Se conocen?— pregunta papá.

—De hecho me aco... — estaba por decir pero el celular de mi papá comenzó a sonar.

—Esperen un momento. — sale de la oficina.

Liam giró lentamente su rostro y me miró burlón.

—¡Me puedes decir que haces en mi casa!— grité/susurré.

—Cómo dijo tu papá, yo cuidaré de ti, viviremos juntos en New York. — dice burlón.

—¿Sabes que sólo que he visto una vez y ya te odio?— le sonrío falsamente.

—Oye tú fuiste quien frotó su lindo trasero en mi miembro. — susurra en mi oído.

—¿Que ibas a decirle a mi padre antes que te interrumpiera?— cambié de tema.

Se acercó más a mi y miró mis labios.

—¿Que diría tu papá si se enterara que su princesita tuvo sexo con un extraño?— preguntó pícaro.

¿Quieres jugar West? Púes jugaremos.

Me acerqué a él y lo tomé del cuello dejando un beso ahí.

—Si le cuentas a papá que tuve sexo con un extraño te torturará de las formas más crueles para que le digas quien fue y si se entera que fuiste tú ese extraño te matará, elige cuál de esas dos y después me dices si le dirías o no. — me alejé de él y me senté en la silla.

Él me quedó mirando y le guiñe el ojo.

Mi padre llegó un minuto después y se sentó para seguir hablando.

—¿Dónde estaba? Oh si, ¿de dónde se conocen?— pregunta papá.

—No lo conozco, jamás lo había visto pero papá cómo es que iré a otra ciudad a vivir junto con este hombre. — digo indignada.