Capítulo veinticuatro

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Diamond POV'S

Me desperté exactamente a las ocho cincuenta a.m para prepararme e ir a Élite.

Busqué unos leggins, una blusa blanca por arriba de mi ombligo y mis zapatillas  Adidas. Me vestí e hice todo lo que tenía que hacer antes de irme.

Salí de mi habitación y llamé a la puerta de Liam.

Anoche las cosas estuvieron un poco intensas, nos besamos y todo pero no llegamos a tener sexo, ¿por qué? Porque llegó la comida.

—¿Quién es?— pregunta mi "amigo" con voz ronca.

—Soy yo. — contesto jugando con mis dedos.

Él abre la puerta y ¡demonios! Se me paró lo que no tenía. Su cabello despeinado era tan...sus labios era tan...aaaa mierda.

—¿Podrías llevarme a Élite?— pregunto con cara angelical.

Él sonríe y asiente. Se acerca un poco a mí y deja un casto beso en mis labios.

Teníamos "algo", acordamos en que él le diría a Sabrina que quería romper con ella cuando sea el momento indicado y yo haría lo mismo con Lucas.

Espero hasta que él se prepare y salimos del penthouse. Subimos al bugatti negro de Liam y tomamos rumbo a la escuela de modelos.

—Así que... — empieza a decir y lo miro. —ahora eres mi no novia.

Empiezo a reír fuertemente.

—¿Que? Ni siquiera estas soltero.

—Por eso, me gustas, te gusto...eres mi no novia.

Frunzo el ceño riendo.

—¿Okey?

Mi celular comienza a sonar y era un facetime entrante de Kenz, le respondo y sonrío.

—Babyyyy, ¿cómo estás? Suerte en tu primera clase. — dice eufóricamente.

—Oww, gracias corazón de melocotón. — le respondo.

—¿Estás con Liam?— Sabrina entra en la cámara de Kenzia.

—Hola, ¿cómo estás? Yo bien, me alegro por ti. — le digo sarcásticamente.

—Hola preciosura, ¿estás con Liam?— pregunta otra vez.

—Estoy aquí. — responde Liam sin dejar de mirar al frente.

Kenzia empuja con sus caderas a Sabrina alejándola de la cámara.

—Bien hermosa de la vida, te tengo que colgar porque Junior está haciendo hotcakes y creo que va a incendiar tu casa, entonces debo evitarlo. ¡Adiós! ¡Los queremos!— y cuelga facetime.

—Llegamos, bebé. — dice Liam y sonrío. Era la primera vez que me llamaba de esa forma.

Me saco el cinturón de seguridad y lo miro con una sonrisa.

—Gracias por traerme. — agradezco guiñándole.

—No hay de qué. Suerte, te amo.

—También te amo, Li.

Bajo del auto y me quedo en frente de la gran puerta de madera. Tomo aire.

—Aquí vamos, otra vez.

Y entro.

Kenzia POV'S.

Termino la videollamada con mi mejor amiga y camino hasta la cocina para inspeccionar el lugar de dónde provenía el humo.

My most precious diamondDonde viven las historias. Descúbrelo ahora