My most precious diamond

Capítulo veintiseite 2/4

Liam POV'S

—Eres un estúpido y no me caes bien, ¿sabes?— me dice la guardaespaldas de Di mientras entrábamos a la pista de aterrizaje.

¿Cómo llegamos aquí? En resumen, llegamos al penthouse, le explicamos la situación, Christian me apuntó con un arma, Christen lo calmó y aceptó ayudarnos, nos dieron armas por las dudas y vinimos a la pista de aterrizaje.

—Lo sé, no hace falta que me lo digas, otra vez. — contesto rodando los ojos.

—Dejense de tonterías y escuchen lo que vamos a hacer. — dice Christian antes de entrar a la torre de control de la pista. —Entramos, asustamos a los que estén allí, si es necesario usen la fuerza bruta y si es súper necesario usen las armas, pero al menos tenemos que tener uno vivo para que nos diga dónde se dirigió ese avión.

Christen, Tay y yo asentimos con la cabeza y todos entramos a la torre de control.

(...)

—Bien, el avión se dirigió a Tahití — dice el hombre amarrado a su asiento.

—¡¿Tahití?!— exclamo.

Asiente.

—A una isla, no sé exactamente cuál. — sigue hablando.

—Genial. — dice Christen rodando los ojos. —Esto retrasará más la búsqueda.

—Lo importarte es encontrarla, ¿no es así?— dice Tay.

—¡Pero no sabemos si pueden matarla o hacerle algún daño, maldición!— grita Christen.

Christian pone su mano en el hombro de su compañera.

—Tranquila.

Christen toma aire y se relaja. —Tenemos que ir a Tahití ahora mismo, encontrarla y traerla de vuelta antes de que su padr...

El celular de Christian empezó a sonar y miró de quien era la llamada.

—Kenzia. — dice respondiendo la llamada y pone en altavoz.

—Acaba de llamarme Henrie preguntándome a gritos dónde estaba Diamond. Lo llamaron diciéndole que ella estaba secuestrada y está viviendo a New York ahora mismo.

—Vamos para allá.

Christian cortó la llamada, salimos del panel de control y subimos a la camioneta.

—¿Que le diremos a Henrie?— pregunta Tay.

—Nosotros le contaremos lo que pasó y ustedes sacarán los pasajes para ir a Tahití, irán primero y después nosotros porque necesitamos preparar todo. — responde Christian.

—Y no metan la pata en Tahití, en especial tú, Liam. — Christen se da vuelta y me mira desafiante.

—Ok, estoy empezando a creer que tienes un problema personal conmigo. — le contesto.

Christian nos dejó en casa de Tay y empezamos a hacer las maletas.

—Tengo armas, ¿las llevo?— pregunta.

—Es ilegal transportar armas, estúpido. — ruedo los ojos.

—Tienes razón. — me apunta con su dedo.

Guardo algo de ropa, perfume por las dudas y un chaleco antibalas.

Terminamos de armar nuestras maletas y salimos de la casa para ir hacia el auto. Tay comienza a manejar rumbo al aeropuerto y miro por la ventana que está nublado, casi a punto de llover.

Treinta minutos después llegamos al aeropuerto y pedimos cuatro boletos para Tahití.

—El vuelo está atrasado, se viene una tormenta y hasta hoy en la madrugada no saldrá el vuelo. — nos informa el hombre.