Las clases habrían sido realmente aburridas y molestas si no fuera porque Denis se la pasaba bromeando en voz baja y Kellin se la pasaba mirándome y eso último valía cada segundo de la clase de la historia.
La profesora de historia se apellida Olivier y ya me esperaba las bromas de su apellido y mi nombre pero al parecer tengo suerte porque soy invisible en clases.
Tal y como había dicho la señora Bethany el primer día, en Medianoche no trataba a sus alumnos como niños y a pesar de que tenemos todos 17 años, las clases tenían un nivel que requería un razonamiento maduro para poder entenderlas. Ahora sabía porqué Medianoche era una de las academias más exclusivas de Norte América.
Y para cuando hubo llegado la hora del almuerzo, con Denis nos dirigimos a uno de los prados laterales del colegio y para nuestra suerte, sólo habían alumnos nuevos almorzando sentados en el césped bajo el sol. Y por eso estaba algo desilusionado de no ver a Kellin.
—¿Te parece si nos sentamos aquí? —Dijo Denis señalando la sombra de un árbol.
—Sí.—Respondí. Entonces ambos nos sentamos y comenzamos a comer nuestros almuerzos.
Comimos sándwiches de soja que habíamos preparado sin ganas. Estaban casi desarmados pero la mostaza resolvía todo.
—Pegamento ancestral a base de mostaza.—Dijo Denis mientras abría su sándwich y le ponía el aderezo.
—No puede ser... Que no lo pega, sólo resuelve que sea un desastre.—Reí un poco y después le di una mordida a mi sándwich.
—Hola.—Una voz desconocida y juvenil llamó nuestra atención. Era un chico de cabello rubio corto y lo llevaba peinado hacia atrás, tenía su piel pálida, ojos claros, una nariz afilada y una expresión infantil. Era delgado y traía el uniforme bastante pulcro— ¿Puedo comer con ustedes? —Nos preguntó algo avergonzado
—Claro. Bienvenido al club de los rechazados.—Le dijo Denis— Un gusto amigo, soy Denis Shaforostov.—Le di un codazo en las costillas para que se presente con un nombre más corto y Denis se quejó— Ah, soy Denis Stoff.
—Yo soy Oliver Sykes.—Le dije.
El chico sonrió y se sentó frente a nosotros.
—Yo soy Justin Hills.—Genial.—Habló Denis emocionado— Hey Just, ¿Te agrada Medianoche?
Justin que estaba sacándose su mochila de su espalda, hizo una mueca y negó con la cabeza.
—¿Conoces a alguien al que le agrade Medianoche? —Después de eso sacó una lonchera y de ahí sacó unos sándwiches de mejor calidad que los que comíamos Denis y yo.Denis asintió mientras masticaba y me señaló con la cabeza.
—No dije que Medianoche me gustara. Dije que no había de que preocuparse.—Me defendí. Aunque mentía en parte, Denis me había contagiado su preocupación y ahora dudaba de la seguridad de este lugar.
—Oli, Oli, mi querido Oli. Claro que no te preocupas cuando se nota que no te interesa nada.—Dijo Denis.
—No es que no me interese...—Le dije y seguí comiendo. Ya no sabía como defenderme.
—Es que no te interesa.—Dijo Justin.
—Bueno... Pero ¿Qué creen que podría haber de peligroso en Medianoche? —Pregunté escéptico.
—Exámenes, vivir sin cocinero...—Enumeró Denis.
Yo decidí pasar de largo el sarcasmo de Denis y miré a Justin.
—Fantasmas.—Dijo Justin en voz baja.
Y en ese momento decidí no prestarles más atención.
Las nubes pasaban de forma lenta y me parecían mil veces más interesantes que el fantasma del desván en la casa de Denis y el fantasma que le hablaba a Justin en el patio trasero de su casa. Y de repente una voz energética y juvenil me saca de las nubes y me devuelve a la tierra.
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Midnight
Fanfiction(Kelliver) La prestigiosa y exclusiva academia Medianoche está recibiendo alumnos nuevos, otro tipo de alumnos que no son necesariamente los alumnos que uno acostumbraría a ver en Medianoche. Oliver Sykes es un joven británico de 17 años que es lle...