*Narra María*
Un nuevo día, comienza en mi maravillosa vida, con la espléndida alarma, sonando mil veces. Nótese el sarcasmo. Odiaba tener que madrugar, pero si no me levanto, llegaré tarde al trabajo. ¿Mi trabajo? Yo trabajo como camarera, en un Starbucks. Sí un Starbucks. Había estudiado la famosa carrera de, administración de empresas, pero no había logrado encontrar trabajo. Tanto que aseguraban, que esa carrera abría puertas, y aquí estoy, preparándome para servir cafés.
Desayuno rápidamente, como siempre, me visto, y tomo las llaves de casa, antes de salir hacia el trabajo. Siempre tengo que ir andando, ya que no tengo coche, y no quiero derrochar tanto dinero, cogiendo a diario el autobús. Cuando por fin llego a la cafetería, dejo mi bolso en la taquilla, tomo mi delantal, antes de salir a la barra.
-Buenos días, Jack-saludo al moreno, que siempre está en la barra. En los pocos meses que llevaba aquí, se había convertido en mi mejor amigo. Lo tenía ahí para todo, no como el resto del personal...
-Buenos días, preciosa-contesta, besando mi mejilla.
Ambos entablamos una conversación, acerca de cómo fue nuestro fin de semana. Ahora que estábamos solos, y éramos los únicos en la barra, debíamos de aprovechar, para hablar. La campana suena interrumpiéndonos, un chico alto y corpulento, entra con un amplia sonrisa. Viste con una camisa morada, el pelo algo alborotado, y unos jeans oscuros. Sin más demora, se acerca a la barra, mirándome directamente, para pedir.
-Buenos días señorita, quisiera un frapuccino. Para llevar, por favor-dijo el hombre, mientras yo tomo nota.
-De acuerdo, ¿nombre?-contesto, tomando el vaso y rotulador.
-Vegetta.
Asiento apuntando su nombre, mientras me río para adentro. Pero, ¿ese no es un personaje de dragon ball? Desecho esa idea rápidamente, aquí hay personas que dejan motes bastantes extraños, quizá sea uno más. Comienzo a preparar su pedido, mientras Jack se ocupa de otra persona. Cuando termino, le llamo para poder entregárselo. Nuestras manos se rozan, y siento una corriente extraña. Fue muy raro, pero quizá sea normal. Él paga su pedido, dándome las gracias con una amplia sonrisa, antes de irse me guiña el ojo, despidiéndose. Observo cómo se retira contento, con su frapuccino en mano. ¿Por qué de repente le doy tanta importancia a ese chico?
Jack llama mi atención, debido a que estoy embobada. Ha comenzado a entrar más gente, y tenemos que estar preparados. Como siempre, la mañana, fue muy larga. Al finalizar voy hacia las taquillas, para poder coger mi bolso, antes de retirarme. Jack venía conmigo para almorzar, ya que su casa estaba más lejos aún, y teníamos tres horas por la tarde.
-Oye Jack, ¿tú sabes quién era el chico de la camisa morada?-le pregunto curiosa, mientras caminamos.
-Viene todos los días a por su frapuccino, ¿no lo habías visto nunca?-pregunta, mirándome extrañado.
-Pues no, ya sabes que casi nunca estoy atenta. Siempre estoy en Júpiter, ¿o era Saturno?
Ambos nos echamos a reír, mientras me comenta que ese chico, es Youtuber. Posiblemente Vegetta es su nombre en YouTube, aunque seguramente salgan muchas cosas de Dragon Ball. Lo que sé con certeza es que, después lo buscaría. Después de almorzar juntos, regresamos a la cafetería, para cumplir con nuestro turno de tarde. Ésta vez había más compañeros, e íbamos todos más relajados.
A la salida decido acercarme al supermercado, necesitaba hacer urgentemente la compra, o me quedaría con el frigorífico vacío. Ya en casa, con la compra colocada, y después de una ducha, tomo mi ordenador, para buscar a ese chico en Youtube. No tardé mucho en encontrarlo, su canal se llama "Vegetta777". Se dedica a hacer diversos gameplays, sobre muchísimos videojuegos. Le doy click a uno de ellos, y comienza el vídeo. "Heeey, muy buenas a todos guapísimos y guapísimas, aquí vegetta777 comentando, en un nuevo vídeo de planeta vegetta".
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Mi querido Gamer.... (SIN EDITAR)
RandomMaría, una chica de 22 años. Alta, morena y de ojos marrones. Una chica normal, como las demás. Trabaja en un starbuck, junto a su mejor amigo. Y también dónde le conoce a él, el amor de su vida. Samuel de Luque, un youtuber exitoso que acaba de lle...