Capítulo 24

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*Narra María*

~ Tercer mes de embarazo ~

Me remuevo en la cama, me duele mucho el vientre. Siento algo que baja por mis piernas, quito las sábanas y miro. Oh dios mío, estoy sangrando.

-Samu.......¡SAMUEL!-digo zarandeándole.

-¿Qué pasa? Es muy temprano-dice restregándose los ojos.

-Estoy sangrando, ¡MIRA!

Mira hacia mi dirección, y pega un salto de la cama. Yo no me puedo levantar, sólo me puedo retorcer de dolor. Él se pone los zapatos corriendo, y me coge en brazos. Empiezo a llorar, mientras él trata de tranquilizarme.

-Tranquila mi amor, ya llegamos.-dice mientras conduce a toda velocidad, hacia el hospital.

-Sa-samu..... me duele.

-Yo sé mi amor, pero tienes que ser fuerte. Te prometo que el bebé y tú vais a estar bien.

*Narra Samuel*

Conduzco lo más rápido que puedo, por la ciudad. No puedo permitir, que les pase algo a ellos. María trata de ocultar su dolor, mordiéndose el labio, mientras sus lágrimas caen sin parar. Estoy nervioso, no lo puedo negar, estoy muy nervioso. 

Cuando llego al hospital, la bajo entre mis brazos. Casi no puede más, está débil. Entro en urgencias corriendo, y unos enfermeros se la llevan. Yo me quedo en la sala de espera, dando vueltas como un animal enjaulado. Solamente soy capaz, de rezar para que ambos estén bien.

Llamo a Marta, su mejor amiga, ella siempre está al tanto del bebé. También llamo a mis padres, necesito apoyo en estos momentos. Los tres llegan pronto, les comento la situación y se sientan a mi lado consolándome. Las lágrimas ya han comenzado a descender por mis mejillas, no quiero perderlos.

-¿Familiares de María, la chica embarazada?-dice un doctor, con una carpeta.

-Aquí, aquí. Soy su pareja, y padre del bebé.

-Ambos están bien, ha sido una amenaza de aborto. Ella debe mantener reposo, hasta el quinto mes por lo menos. Nada de trabajar, ni de esfuerzos. Puede salir a dar paseos, pero cortos y con pausas. También, una buena alimentación y seguir tomando las vitaminas.

-¿Puedo entrar a verla?

-Sí por supuesto, habitación 107.

Voy a paso rápido hacia las habitaciones, Marta y mis padres se quedan hablando con el doctor. Entro en la habitación, y la veo durmiendo. Ha recuperado el color de piel, y está tranquila. Seguramente, la habrán sedado. 

Me siento a su lado, tomando su mano. Mi dulce princesa, y mi dulce bebé. Ella abre lentamente los ojos, y me sonríe. Mira dónde está, y se pone en alerta.

-¿Cómo está el bebé?-dice tratando de levantarse.

-Tranquila amor, el bebé y tú estáis bien.-respondo, viendo como se relaja.-Ha sido una amenaza de aborto, pero debes de mantener reposo y no trabajar.

-Pero....-deja de hablar cuando la interrumpo.

-Pero nada, debes estar tranquila para que el bebé esté bien.

Asiente con la cabeza, y la abrazo. Sé que quiere trabajar, y sentir que ella hace algo pero no, debe reposar. Acaricio su vientre, por encima de la bata y dejo un beso. Unos toquecitos suenan en la puerta, y se asoman mis padres junto con Marta. Me retiro un poco, para que puedan saludarle a ella.

El doctor nos trae su alta, y las indicaciones que deben seguir. Le ayudo a ponerse de nuevo el pijama, bueno ambos estamos en pijama, y se sienta en la silla de ruedas. Mis padres y Marta, ya se han ido. Un enfermero nos acompaña hacia el coche, y cuando la ayudo a entrar él se va con la silla. 

-¿Lista para ir a casa?-le digo.

-Sí por favor, tengo ganas de sofá, pelis y mantitas-contesta.

-Está bien, haremos todo lo que tu quieras. Tus deseos, se harán realidad.

Cuando llego al piso, la cojo en brazos y subo a casa. La dejo en el sofá, y preparo todo en la habitación. El sofá es algo incómodo para los dos, prefiero que esté cómoda. La llevo hacia la habitación, y me tumbo a su lado para ver una película. Rodeo su cintura con mi brazo, y ella me abraza quedándose apoyada en mi pecho.

Mi querido Gamer.... (SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora