Miro hacia la puerta, oh dios mío, Samuel también ha llegado. Él se ha disfrazado de demonio, con unas alas negras igual de grandes que las mías. Marta mira hacia mi misma dirección, quedándose con la boca abierta. Su crush, está justo al lado de Samuel. Me giro para tomar mi bebida, y mi queridísima amiga desaparece. Como siempre, me deja sola.
Comienzo a buscarla por la fiesta, pero no hay ningún resultado. Alguien toma mi brazo, y me mete en una de las habitaciones. Antes de que pueda gritar, me tapan la boca. Miro a la persona que me está secuestrando, es Samuel.
-¿Estás loco o qué?-digo quitando su mano de mi boca, y alejándome.
-Loco por ti.-responde.
Une nuestros labios, mientras me aprisiona contra la pared. Sus manos están en mi cintura, mientras que las mías están apoyadas en su pecho. Por un momento, me dejo llevar por nuestros besos. Pero no, esto no está bien. Lleva días ignorándome, y de repente, viene buscándome.
-No Samuel, no-digo con la respiración agitada, mientras lo empujo lejos de mi.
-¿Qué pasa? ¿Por qué no?-dice él, sus labios están un poco hinchaditos por el beso. Trata de acercarse de nuevo, pero no le dejo.
-Llevo días sin saber de ti, y cuando te veo me ignoras-cruzo los brazos en mi pecho.
-Perdóname preciosa, tuve demasiado trabajo y algunos problemillas familiares-se excusa él.-Te lo prometo.
Lo miro a los ojos, sé que no está mintiendo. Lo puedo notar, perfectamente. Esta vez, soy yo la que junta nuestros labios. Él sonríe entre el beso, mientras acaricia mi cintura. La música sigue sonando fuerte, fuera de la habitación. Lo que nos hace recordarnos que no estamos en nuestras casas, sino en la de un desconocido. Pero no nos importa, sólo seguimos con nuestros besos. La puerta está cerrada con seguro, nadie puede entrar.
Quitamos nuestras alas con cuidado, y me coge en brazos haciendo que rodee mis piernas en su cintura. Camina hacia delante, hasta dejarme en una de las camas que habían allí. Comenzamos a deshacernos de nuestra ropa, quedando totalmente desnudos. Siento su erección, rozar contra mi intimidad.
-Espera Samu..........-dije entre suspiros, mientras él continua besándome.
-¿Qué pasa, preciosa?-contesta él.
-El preservativo.
Nos echamos a reír, y busca su cartera sacando un preservativo de ella. Se lo coloca, y vuelve a mis labios, mientras entra lentamente en mí. Ambos soltamos un gemido, comienza a moverse lentamente. Clavo mis dedos por su espalda, la habitación está llena de nuestro suspiros, y gemidos. Arqueo mi espalda en busca de más movimiento, y el aumenta la velocidad.
Cuando llegamos al clímax, gritamos el nombre del otro y él se deja caer sobre mí. Acaricio su pelo, mientras tratamos de recuperar nuestras respiraciones. Hablamos un rato, mientras permanecemos abrazados. Después él se levanta, y me levanta a mi también, para después vestirnos.
-Vámonos de aquí, es muy tarde princesa-dice besándome.
Tomamos nuestras alas, entrelazamos nuestras manos, y salimos de la habitación. Bajamos las escaleras, mientras observo toda la gente que hay. No veo a mi amiga por ninguna parte, es como si se la hubiera tragado la tierra. Pregunto a un par de personas, pero nadie la ha visto. Sólo una chica que me comenta, que la ha visto de la mano con un chico hacia las habitaciones. Prefiero dejarla, quizás está con su crush.
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Mi querido Gamer.... (SIN EDITAR)
RastgeleMaría, una chica de 22 años. Alta, morena y de ojos marrones. Una chica normal, como las demás. Trabaja en un starbuck, junto a su mejor amigo. Y también dónde le conoce a él, el amor de su vida. Samuel de Luque, un youtuber exitoso que acaba de lle...