Capítulo 31

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*Narra María*

Me despierto un poco desorientada, me quedé dormida cuando se quedó abrazado a mí. Me aparto con cuidado, de no despertarlo, y voy hacia la cocina para calentar la sopa. No pasan ni 5 minutos, cuando siento sus brazos rodear mi cintura.

-Tienes que volver a la cama, cariño.-le digo, girando entre sus brazos.

-Necesito a mi enfermera favorita, y a su ayudante.

Me toma en brazos, mientras yo río a carcajadas, y me lleva a la habitación. Me tumba con delicadeza, deja un beso en mi vientre y vuelve a abrazarme como antes.

-Samu, tengo que ir a por la sopa. Debes de tomar tus medicamentos.

-No queroo-dice él, con voz de niño.

-Anda venga, y luego me quedo contigo abrazados.

Me suelta, y deja que yo salga de la cama. Voy hacia la cocina, y él de inmediato me sigue. Sirvo la cena en la barra, y nos sentamos a cenar. Después me aseguro de que tome sus medicamentos, y cuando termina volvemos a la cama. Pongo una película, y se queda abrazado a mí. Yo de inmediato me quedo dormida, mientras la película sigue.

*Narra Samuel*

A la mañana siguiente, yo ya me encontraba muchísimo mejor. María seguía dormida, así que la dejé que durmiera un ratito más. Fui hacia la cocina, y comencé a preparar el desayuno. Lo sirvo todo en una bandeja, y lo llevo hacia la habitación. Dejo la bandeja a un lado, y me tumbé a su lado. Levanto un poco su camiseta, y empiezo a repartir besos en su vientre.

-Buenos días, princesa. ¿Cómo estás ahí dentro? ¿Tienes hambre? Tranquila, acabo de hacer el desayuno. Aún no es hora de salir eh, así que te tienes que quedar ahí calentita-María se ríe, y acaricia mi pelo.-Recuerda que te amo mucho, y que siempre estaré aquí. Pero ahora debo irme, que parece que están escuchando nuestra conversación.-María ríe a carcajadas y yo dejo un último beso en su vientre. Bajo su camiseta y beso sus labios.-Buenos días mi amor, ¿has dormido bien?

-Si es a tu lado, siempre estaré bien-me abraza, y vuelve a besarme.-Huele demasiado bien, ¿qué has preparado?

Tomo la bandeja, y la dejo en mi regazo. Comenzamos a desayunar tranquilos, cuando el timbre suena. 

-Ya voy yo, amor.-dice ella, apartando la bandeja.

-No, tú quédate aquí y desayuna.

Me levanto, y vuelvo a dejar la bandeja en su regazo. Camino hacia la puerta, quién sea no ha parado de tocar al timbre. Cuando abro, me encuentro a Daniela.

-¿Qué haces aquí?-le pregunto.

-Samuel, debes de ayudarme. Me han echado de casa, no tengo a dónde ir-ella solloza, secando sus lágrimas de cocodrilo.-Tu madre me dijo, que podría quedarme aquí mientras busco algo.

-¿Quién es, Amor?-pregunta María, viniendo al salón.-¿Qué haces aquí?

-Tranquila cariño, no te alteres-tomo su mano, y ella voltea a verme. Sé que está enfadada, y que Daniela no le gusta.-Ven, vamos a hablar.-La llevo a la habitación, y me siento en la cama tirándo de su brazo para sentarla en mi regazo.-Le han echado de casa, y mi  madre le dijo que podría quedarse aquí.

-Samuel, sabes que no me gusta esa chica.-Sé que está realmente enfadada, cuando me ha llamado Samuel y no Samu o algún apodo cariñoso.

-Escucha, vamos a llamar a mis padres y ver qué dicen.

Saco mi teléfono, y marco el número de mi madre. Quien no tarda, en contestar.

-Dime cariño-dice ella, al descolgar.

-Mamá, ¿has sido tú la que le ha dicho a Daniela, de quedarse aquí?

-Ay sí cielo, nosotros nos vamos de viaje. Y no estaremos aquí en casa. Sabemos que a María no le gusta esa chica, pero sólo serán unos días.

Escucho como María resopla, y se cruza de brazos. Me despido de mi madre, y cuelgo el teléfono. Acaricio su vientre, mientras trato de pensar qué hacer.

-Escucha mi vida, le dejaremos quedarse aquí en casa unos días. Si ves que hace cosas fuera de lugar o te molesta, le diremos que se vaya. En esta casa, lo importante sois vosotras dos, ¿vale?

-Vale, amor.

Le doy un beso, y nos levantamos de la cama. Cojo su mano, y volvemos al salón. Dónde está Daniela, sentada en el sofá. Le enseñamos su habitación, y después recojo el desayuno de la cama. Me siento frente a mí ordenador, y comienzo a trabajar.

Mi querido Gamer.... (SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora