*Narra María*
Me despierto un poco desorientada, me quedé dormida cuando se quedó abrazado a mí. Me aparto con cuidado, de no despertarlo, y voy hacia la cocina para calentar la sopa. No pasan ni 5 minutos, cuando siento sus brazos rodear mi cintura.
-Tienes que volver a la cama, cariño.-le digo, girando entre sus brazos.
-Necesito a mi enfermera favorita, y a su ayudante.
Me toma en brazos, mientras yo río a carcajadas, y me lleva a la habitación. Me tumba con delicadeza, deja un beso en mi vientre y vuelve a abrazarme como antes.
-Samu, tengo que ir a por la sopa. Debes de tomar tus medicamentos.
-No queroo-dice él, con voz de niño.
-Anda venga, y luego me quedo contigo abrazados.
Me suelta, y deja que yo salga de la cama. Voy hacia la cocina, y él de inmediato me sigue. Sirvo la cena en la barra, y nos sentamos a cenar. Después me aseguro de que tome sus medicamentos, y cuando termina volvemos a la cama. Pongo una película, y se queda abrazado a mí. Yo de inmediato me quedo dormida, mientras la película sigue.
*Narra Samuel*
A la mañana siguiente, yo ya me encontraba muchísimo mejor. María seguía dormida, así que la dejé que durmiera un ratito más. Fui hacia la cocina, y comencé a preparar el desayuno. Lo sirvo todo en una bandeja, y lo llevo hacia la habitación. Dejo la bandeja a un lado, y me tumbé a su lado. Levanto un poco su camiseta, y empiezo a repartir besos en su vientre.
-Buenos días, princesa. ¿Cómo estás ahí dentro? ¿Tienes hambre? Tranquila, acabo de hacer el desayuno. Aún no es hora de salir eh, así que te tienes que quedar ahí calentita-María se ríe, y acaricia mi pelo.-Recuerda que te amo mucho, y que siempre estaré aquí. Pero ahora debo irme, que parece que están escuchando nuestra conversación.-María ríe a carcajadas y yo dejo un último beso en su vientre. Bajo su camiseta y beso sus labios.-Buenos días mi amor, ¿has dormido bien?
-Si es a tu lado, siempre estaré bien-me abraza, y vuelve a besarme.-Huele demasiado bien, ¿qué has preparado?
Tomo la bandeja, y la dejo en mi regazo. Comenzamos a desayunar tranquilos, cuando el timbre suena.
-Ya voy yo, amor.-dice ella, apartando la bandeja.
-No, tú quédate aquí y desayuna.
Me levanto, y vuelvo a dejar la bandeja en su regazo. Camino hacia la puerta, quién sea no ha parado de tocar al timbre. Cuando abro, me encuentro a Daniela.
-¿Qué haces aquí?-le pregunto.
-Samuel, debes de ayudarme. Me han echado de casa, no tengo a dónde ir-ella solloza, secando sus lágrimas de cocodrilo.-Tu madre me dijo, que podría quedarme aquí mientras busco algo.
-¿Quién es, Amor?-pregunta María, viniendo al salón.-¿Qué haces aquí?
-Tranquila cariño, no te alteres-tomo su mano, y ella voltea a verme. Sé que está enfadada, y que Daniela no le gusta.-Ven, vamos a hablar.-La llevo a la habitación, y me siento en la cama tirándo de su brazo para sentarla en mi regazo.-Le han echado de casa, y mi madre le dijo que podría quedarse aquí.
-Samuel, sabes que no me gusta esa chica.-Sé que está realmente enfadada, cuando me ha llamado Samuel y no Samu o algún apodo cariñoso.
-Escucha, vamos a llamar a mis padres y ver qué dicen.
Saco mi teléfono, y marco el número de mi madre. Quien no tarda, en contestar.
-Dime cariño-dice ella, al descolgar.
-Mamá, ¿has sido tú la que le ha dicho a Daniela, de quedarse aquí?
-Ay sí cielo, nosotros nos vamos de viaje. Y no estaremos aquí en casa. Sabemos que a María no le gusta esa chica, pero sólo serán unos días.
Escucho como María resopla, y se cruza de brazos. Me despido de mi madre, y cuelgo el teléfono. Acaricio su vientre, mientras trato de pensar qué hacer.
-Escucha mi vida, le dejaremos quedarse aquí en casa unos días. Si ves que hace cosas fuera de lugar o te molesta, le diremos que se vaya. En esta casa, lo importante sois vosotras dos, ¿vale?
-Vale, amor.
Le doy un beso, y nos levantamos de la cama. Cojo su mano, y volvemos al salón. Dónde está Daniela, sentada en el sofá. Le enseñamos su habitación, y después recojo el desayuno de la cama. Me siento frente a mí ordenador, y comienzo a trabajar.
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Mi querido Gamer.... (SIN EDITAR)
RandomMaría, una chica de 22 años. Alta, morena y de ojos marrones. Una chica normal, como las demás. Trabaja en un starbuck, junto a su mejor amigo. Y también dónde le conoce a él, el amor de su vida. Samuel de Luque, un youtuber exitoso que acaba de lle...