Capítulo 19

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*Narra María*

Cuando llego al piso, me subo en el ascensor apoyando mi frente en una de las paredes. Ay dios mío, lo que me espera. El sonido de llegada, me avisa que he llegado a mi planta, y bajo. Abro la puerta con mis llaves, y lo que veo en el salón hace que se caiga mi bolso al suelo. Samuel y una chica, que desconozco, están besándose.

-Mi amor, no es lo que crees-dice corriendo hacia mí.

Le doy una cachetada, cojo mi bolso y salgo corriendo de allí. Puedo sentir sus pasos detrás de mí, mientras me llama. Bajo por las escaleras, y echo a correr a toda velocidad por la calle, tratando de perderle de vista. No puedo creer, que me haya hecho eso. Dejo de correr cuando no lo veo, y trato de recuperar mi respiración normal.

Camino y camino, no sé que hacer, no voy a volver al piso. Comienza a llover, y me desespero. Genial, ya lo que me faltaba. Me dirijo al piso de mi mejor amiga Marta, quien se alerta al verme, y me recibe con los brazos abiertos. La abrazo con fuerza, mientras comienzo a llorar.

-María, ¿qué ha pasado?-dice ella. Pero no soy capaz de decir nada, solo sollozo aún más.-Tranquila, ven vamos a sentarnos.

Le cuento todo lo que había pasado, ocultando que estoy embarazada, mientras ella me consuela. Después, me deja ropa suya y me dice que tome un baño. Lo cual hago caso, nada me vendría mejor ahora. Me miro al espejo, estoy empapada y mis ojos están rojos al igual que mi nariz. Tomo un baño, y me visto con la ropa prestada. Al salir, noto que está sorprendida mientras me mira.

-¿Qué pasa?-le digo.

-¿Estas embarazada?-pregunta ella.

-¿Cómo lo sabes?

-Se ha caído esto de tu bolso, cuando lo he dejado en la mesa.-dice mostrándome la ecografía.

Agacho mi cabeza, mientras comienzo llorar de nuevo. Ella no dice nada, sólo me abraza consolandome.

-No te preocupes, yo te ayudaré-dice limpiando mis lágrimas.

-Muchas gracias, Marta-digo tratando de sonreír.

-Madre mía, ¡voy a ser tía!

Empieza a dar saltitos, lo cual hace que me ría. Y después se agacha delante de mí, para darle un beso a mi barriga. Volvemos al sofá, para observar la ecografía. Aún es muy pequeñito, y Samuel aún no lo sabe. Toda esta situación, me pone nerviosa. No sé qué haré, pero trataré de ser la mejor madre para este bebé. Estoy segura, y debo ser fuerte por el. Todo sea por mi bebé.

Mi querido Gamer.... (SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora