La Marca (K.o X T.k.o)

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Luego de unos minutos llegaron a la plaza, ninguno de los 3 hablo en todo el camino, había un aire un poco tenso en el ambiente, bajaron del auto y Carol se despidió dándoles un beso en la mejilla, tal vez ya sean mayores pero para ella siempre serán sus niños, si sólo supiera que sus niños juegan juegos de adultos, los dos chicos se dirigieron a la Bodega para encontrarse con Enid y Rad, como todos los días lo saludaron, y siguieron con su rutina normal, k.o estaba limpiando el piso que algunos clientes ensuciaban, mientras tko bajaba algunos cargamentos para dejarlos en la parte de atrás, Enid estaba en el mostrador y Rad restableciendo los anaqueles con algunas latas y comida chatarra, a k.o todavía le dolían las caderas pero se las arreglaba como podía, aunque una pelirroja notó un raro caminar en el de ojos café, la chica no era tonta y lo asoció con aquella situación que había visto hace apenas un día, cuando mandó a los dos hermanos a buscar una caja para restablecer algunos anaqueles, Enid al pensar que podrían haber hecho empezó a reír por lo bajo para no llamar mucho la atención, la de ojos carmín pensó que no era una mala idea si iba a asegúrarse de que sus sospechas eran ciertas, estaba aburrida porque no?, pensó para sus adentros levantándose del mostrador y dirigiéndose así el de pelo castaño -hey k.o- saludo Enid parándose en frente del ya mencionado -oh, hola Enid, puedo ayudarte en algo- pregunto k.o dejando de barrer para mirarla a los ojos -bueno solo una pequeña pregunta- respondió Enid con una sonrisa maliciosa en su rostro -por supuesto, cual- k.o podía ser muy ingenuo, y la pelirosa obviamente sabía sacar provecho de eso, ni siquiera sabía que se le venía -te dolió mucho anoche- comentó la pelirosa casi como un susurro, k.o se puso rojo y un poco nervioso ante la repentina pregunta -¡¿q-que?!- dijo con la voz un poco entrecortada, sus pensamientos eran algo así  como "pero cómo lo supo" o "y ahora que hago" y "help me place" -pues claro, supongo que el entrenamiento debió ser muy duro para ti y tko no?- dijo resaltando la palabra duro supongo que ya saben porque -a-ah sí, bueno cuando ya te acostumbras no es tan malo- está aliviado, pensaba que de alguna forma había malinterpretado la pregunta, pero obviamente no es así -
mm...ya veo, pero al parecer tko te dio muy fuerte- k.o al escuchar eso literalmente rompió el mango de la escoba, su cara estaba ya pintado de un color rojo intenso, la maldad de la de ojos carmín no tiene límite, disfrutaba poner nervioso a k.o  -¡¿di-di-di-disculpa?!- gritó algo (muy) perplejo por el contenido de su pregunta -si, supongo que tuvo que haberte golpeado muy fuerte en las piernas para que no pudieras caminar bien- la peli rosa se estaba muriendo de la risa por sus adentros, no podía con las reacciones de k.o -s-si ya sabes como es el, a veces no puede controlarse- dijo aun sonrojada pero aun nervioso, realmente se sentía como un pervertido por tomar el doble céntimo a las cosas que decía su amiga -me imagino- susurro Enid mientras dio una leve risa -que?- replicó k.o viendo la reacción de su amiga -nada, olvídalo, bueno solo quería saber que estas bien amiguito, nos vemos en el descanso- Enid se despidió para volver al mostrador, ya no tenía dudas, sin duda los dos chicos se habían divertido mucho a noche, y a Enid no le molestaba para nada, de hecho se sentía feliz por k.o, realmente parecía estar alegre, es como si se le hubiera cumplido una fantasía "debe ser por eso que lo vi tan contento ayer" pensó la de ojos carmín para suspirar y sacar su teléfono, no le desagradaba para nada la idea, mientras a k.o lo haga feliz.
Mientras con el de ojos púrpuras, ya había terminado su trabajo y se encontraba descansando en la parte de atrás de la bodega, casi siempre le daban los trabajos pesados a él, no le molestaba, pero realmente era algo estresante hasta cierto punto, estaba algo sudado, vaciar un camión de 45 cajas en 20 minutos cansa a cualquiera, cerró un rato los ojos, tenía la respiración algo agitada, aun no podía olvidar lo de anoche, fue algo mágico, más que sólo mantener relaciones sexuales, fue más como hacer el amor, ahora k.o era suyo y solo suyo, sus labios, sus ojos, su aroma, y piel, su cuerpo y corazón, se sentía tan bien, podría haber parado si el se lo hubiera pedido, pero pareciera como si él también hubiera estado esperando este momento hace mucho tiempo, y eso lo hacía sentirse mejor, sentir que k.o también lo deseaba, tanto como él también lo deseaba, de pronto sintio algo cálido en su mejilla, abrió sus ojos para encontrarse con k.o sonriendo de oreja a oreja, le había dado un tierno beso en la mejilla, se veía tan lindo mientras está tranquilo, pensaba el de ojos cafés -ya es el descanso?- preguntó el de orden morados mientras se frotaba los ojos -nop, pero ya no tengo trabajo pendiente en la tienda y quería estar contigo- decía feliz el castaño mientras se sentaba a la par del de piel más clara -toma supongo que estás cansado- k.o sacó una de las sodas favoritas de tko, le gustaba concentirlo mucho, además de que se preocupaba por él-gracias- el chico aceptó el ofrecimiento del contrario -cuanto te debo- preguntó el de ojos morados empezando tomar la bebida -nada, deja que te concienta un poco- dijo mientras apoyaba su cabeza en el hombro del contrario, se sentía bien mimarlo de vez en cuando, aunque no siempre el se lo permitía, tko puede ser muy orgulloso, el  ojos morados sonrió levemente para empezar a acariciar los cabellos del castaño, así estuvieron por un rato hasta que k.o se levantó para darle un beso en la mejilla a su amor, pero para tko no bastaba, agarró el mentón del moreno para empezar besarle, comenzó con un beso tierno y dulce, para luego convertirse en uno de pasion  y lujuria, los dos están dejándose llevar por el momento y ni siquiera les importó dónde estaban, lo bueno es que era un lugar cerrado, había un porcentaje mínimo de que les vieran, pero si corrían con la misma suerte que lo otra vez estaban perdidos -vaya, ya estas duro- dijo con una voz provocadora para empezar a abrir la cremallera del pantalón del castaño, dejando su erección expuesta -e-es tu culpa, tú me pones así- el peli castaño soltaba leves gemidos al sentir el tacto del contrario jugando con su miembro, los cuales tapaba con sus manos, tko empezó a besar su cuello, haciéndole más difícil la tarea de no levantar mucho la voz, haciendo que el ambiente se llenará de un placer algo asfixiante para el de ojos cafes, luego de unos segundos k.o se corrió en la mano del contrario soltando un gemido algo más sonoro, junto a un líquido espeso y caliente de color blanco, la respiración de k.o era agitada combinado con su rostro teñido de carmesí, hacía que el de pelo más oscuro se excitara cada vez más.

Creo que a nadie le hace mal un poquito mas de lemmon no? Solo espero que les guste no soy muy buena escribiendo este tipo de cosas