21

983 92 23
                                    


El de ojos morados empezó a llenar la bañera en forma cúbica cubierta de baldosas (de un color rosa muy pálido casi al punto de llegar al blanco) que eran iguales a las que cubrían toda la habitación, tko solo planeaba tomarse un baño de agua tibia, el punto de esto era relajarse un poco no? Y casi nunca usaba la tina, o más bien nunca la había llenado para tomar ese “tipo” de duchas ya que él no las consideraba como tal.
Luego de que la tina se llenó, el de ojos morados comenzó a desvestirse dejando la ropa a una esquina de la pared, y se metió lentamente aquella bañera, sentía como el agua caliente empezaba a rodear su pálida piel quemandola un poco, sin mucho esperar se sentó dejando que aquella cesación se extendiera por todo su cuerpo, solo era cuestión de acostumbrarse, lo único que podía sentir en aquel momento era el pequeño goteo que dejaba la llave del baño que nunca parecía estar bien cerrada, sus sentidos se inundaron con el vapor que desprendía el agua, y así la mente del castaño más oscuro empezó a divagar por rincones que casi nunca exploraba, su conciencia, cosas que hizo, y también las que no, casi nunca se ponía a reflexionar sobre sus actos y cómo estos podrían afectar a alguien mas, digamos que no era su estilo perderse en su pasado, nunca lo había hecho, porque ahora? Es una buena pregunta, quizás el aburrimiento, o aquel libro, o...su pequeño castaño, eran posibilidades, ni el mismo sabia.

Fue solo cuento de unos cuantos minutos para que el de ojos morados quedara dormido entre el agua que cada vez se iba entiveciendo poco a poco, aun con aquel vapor asfixiante había conseguido envolverse en un pequeño descanso mental, tal vez sería bueno perderse entre sus sueños un rato, y escapar de la realidad.

Mientras un castaño se encontraba con una gran sonrisa caminando rumbo a su casa con un paraguas de color celeste que le había prestado Dendy, ya que con las prisas había olvidado pedirle el suyo a tko, lo peor es que había empezado a llover con intensidad, y inevitablemente algunas gotas de agua mojaban las ropas y la cara del castaño, pero aun así por alguna razón se sentía feliz, y caminaba presurosamente a su casa, quería llegar lo antes posible para poder ver a tko, y a su madre por supuesto ya que no la veía ya hace dos días y la extrañaba, solo faltaban dos cuadras para llegar a su hogar, así que sin mucho pensar empezó a correr por la mojada acera, por lo que las goteras rebotaban por los pasas apresurados del castaño, que sin darse cuenta hizo un mal movimiento por lo que inevitablemente se resbaló, inmediatamente cerró los ojos no podía hacer más que esperar el inminente golpe del suelo, que nunca se hizo presente, lo único que sintió fueron unas frías manos sosteniendo sus hombros -m-muchas gracias- dijo el castaño apenado mientras se separaba del agarre de aquella persona -de nada dulzura, veo que sigues siendo tan torpe como antes- aquellas voz heló la sangre del castaño,e hizo que su corazón se detuviera en seco, porque este tipo de cosas le pasaban a él, porque el universo parece odiarlo -¡¿qué haces aquí?!- exclamó el castaño girándose bruscamente para ver a aquel pelinegro que se encontraba con una sonrisa victoriosa que lo asqueaba -yo tengo el derecho de estar aquí, después de todo esta es una calle pública- el de ojos cafés frunció el señor, pero tenía razón, estaban en la vía pública, no podía reclamarle nada -sabes que, has lo que quieras pero no te acerques a mí- dijo el castaño dándoce la vuelta para agarrar el paraguas que se encontraba disperso en el suelo y seguir su camino, pero un agarre lo detuvo -creo que tendré que volver a enseñarte modales- el pelinegro al decir esto hizo a la vez más fuerte el agarre hasta el punto de lastimar al castaño -¡suéltame!- exigía el de ojos cafés mientras con todas sus fuerzas hacia lo posible por soltarse, y después de un brusco arranque logró hacerlo -no vuelvas a tocarme- dijo furioso K.o alejándose unos pasos de aquel chico -y si lo vuelves a intentarlo no detendré a Tko la próxima vez- tal amenaza hizo reír al de piel clara, se lo tomaba como una broma, pero el no sabia al extremo que podía llegar el de ojos morados si siquiera llegaba a enterarse de que el pelinegro había estado cerca de k.o -acaso creer que le tengo miedo al EMO de tu hermano, la ultima vez me tomó por sorpresa, pero la próxima seré yo quien lo deje temblando-
k.o se mordió el labio inferior, intentaba contener su impotencia de alguna forma -así que, allá es donde vives he?- dijo Breaker mirando fijamente a una casa de color de color naranja, y efectivamente, esa era su casa -que te importa- respondió -me voy, tengo mejores cosas que hacer que perder el tiempo contigo- dijo el castaño mientras se alejaba de aquel pelinegro que solo veía como k.o entraba a aquella casa de color anaranjado.

El de ojos cafés cerró la puerta detrás de él y dejó el paraguas al un lado de la sala, estaba empapado, después de aquella discusión que había tenido hai afuera se le había olvidado del coraje cubrirse nuevamente con el paraguas, pero al fin todo eso había pasado, y se encontraba en las comodidades de su hogar, pero aun así, le aterraba la idea de que Breaker supiera dónde vivía, suspiró levemente para subir corriendo con una sonrisa las escaleras, pero al momento de entrar a su habitación y a pesar se buscarlo con la mirada no encontró al de ojos morados allí así que fijo su vista en el baño que compartían, las luces están prendidas así que su hermano sin duda tendría que estar allí, un viento frío entro por la ventana de aquella habitación lo que hizo temblar al castaño, por un momento había olvidado que estaba completamente empapado, así que, pensó que no estaría mal si entraba a ducharse con su hermano, un baño de agua caliente no le vendría nada mal para olvidar el mal rato que había pasado por culpa del pelinegro.

La Marca (K.o X T.k.o)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora