La Marca (K.o X T.k.o)

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Los chicos se encontraban en sus camas, invadidos por el frío de la noche que azotaba con fuerza, el de ordes morados podía aguantarlo, está bien para él...pero k.o, el era un poco más sensible con esto del cambio climático, podría pillar un resfriado con mucha facilidad ante el frío, tko se encontraba mirando a la pared, pero por algún motivo sintió la necesidad de voltear a ver al castaño, y no se equivocó al hacerlo, el moreno se encontraba dándole la espalda, y cubierto de pies a cabeza, pero aun en la oscuridad y distancia él podía llegar a distinguir que estaba temblando, por lo que luego de meditarlo unos momentos decidió hacer algo.

Tko se levantó de su cama mientras arrancaba los dos cobertores, camino hasta las a pies del colchón del castaño y estiró las dos colchas encima de la cama llamando la atención de

k.o que lo miraba confundido sin darse la vuelta, luego de acomodar bien los cobertores se acostó a la par de k.o abrazándolo por la cintura atrayendo le hacía el, el castaño giró su cabeza para encontrarse frente a frente con los ojos morados de tko -eres el mejor- dijo con una dulce sonrisa mientras le plantaba un corto beso en los labios -lo sé- respondió este mientras

k.o volvía a su posición acomodándose nuevamente -buenas noches mi amor, te amo, que descanses- dijo con una voz adormecida el castaño, recibiendo una respuesta similar de parte del de ordes púrpuras

“Mi amor” esas palabras hicieron echó en la mente y corazón de tko, nunca lo había llamado de esa manera, era algo muy...lindo, las sensaciones empezaban a mezclarse, jamás pensó que iban a llegar a estar de esta manera, nunca creyó que podría siquiera llegar a rozar sus labios era algo tan... inexplicable, al principio se sentía tan mal, se sentía como una basura por tener estos sentimientos por su hermano, por un hombre...muchas veces se pregunto que pensaría su madre de esto si llegara a enterarse de bocas ajenas, los correría de la casa? La impresión la mataría? No lo sabía pero...tenía tanto miedo, que pasaría cuando se enterara?, “no lo sé, pero sin duda sería una decepción” pensó para sus adentros, en parte podía ponerse en su lugar, que sentiría el si tuvieras dos hijos y estos resultaban estar enamorados, la verdad no sabía si llegaría a siquiera aceptarlo, aunque el lo esté haciendo, es muy distinto verlo desde afuera a cuando piensas que podría pasarte a ti. La mente humana es un misterio, al igual que los sentimientos, como el amor, es algo tan irracional, no piensas en nada, tu mente vive en las nubes mientras tus pies tienen que seguir plantados en la tierra, y eso es lo que está pasando ahora mismos, están viviendo en una fantasía sin pararse a pensar en las consecuencias “pero es mejor enfrentarlas cuando estas junto a la personas que amas sin condiciones” pensamientos que todos hemos tenido no es así? pero solo diré una última cosa...el amor no siempre es la respuesta.

¿Porque estaba pensando esto? no lo sabia, solo, su mente no paraba de divagar entre mares de pensamientos e ilusiones, recuerdos y eventos futuros esperados por suceder, al final terminó por quedarse dormido, era bastante tarde para cuando lo hizo, pero algo es mejor que nada, tenía que aprovechar las pocas horas de sueño que le quedaban, eran las 3:30 para cuándo puedo conciliar el sueño, pero por alguna razón sentía que algo se le olvidaba, pero decidió ignorarlo, si le daba paso a su mente podría incluso quedarse  divagando lo que quedaba de la noche, eso sería algo bastante imprudente de su parte, ya no era un niño de 12 años, lo más probable es que si se quedaba despierto iba a parecer un muerto viviente a la mañana, y tenían que ir a trabajar así quedarse despierto no era una opción viable. Así que forzando a su metabolismo quedó profundamente dormido.

Ya era de mañana, y los rayos del sol no se hicieron presentes esta vez, sólo había nubes de color gris que cubrían todo el cielo, el castaño se despertó recuperado por completo, sin duda un buen sueño era lo que necesitaba, y ha de decir que fue un dulce despertar ya que lo hizo en los brazos de su hermano que aún se encontraba con los ojos cerrados, el castaño suspiró levemente para sentarse en el colchón y refregar sus párpados, el clima no había cambiado, seguía siendo frío y gélido, y se ponía peor a la noche

“Qué horas serán" se preguntó el castaño para mirar el reloj que se encontraba colgado en la pared, se quedó estático antes de reaccionar de golpe -¡¿AHH las 11:30?!- gritó exaltado mientras empezaba a agitar bruscamente a su hermano, se suponía que tenían que entrar a trabajar a las 8:00, que iban a hacer ahora seguramente el Sr Gar los asesinaría por haber llegado no 20 minutos ni 30, si no tres horas tarde -ah! Cálmate qué te pasa?!- cuestionó adormecido el de Ordes púrpuras, mientras se recuperan del mareo causado por los fuertes movimientos del castaño -son las 11:30 el Sr Gar nos va a matar- respondió nervioso y exaltado a más no poder

K.o mientras se levantaba de la cama -mierda, ya valimos, adiós a nuestro empleo- respondió este levantándose abruptamente casi arrancando las sábanas, los dos chicos empezaron a cambiarse lo más rápido posible, tko termino de alistarse primero por lo que dijo que le esperaría abajo, y así lo hizo, bajo rápido las escaleras, y fue hacia el comedor para llevar aunque sea un vaso de agua en el estómago.

El de Ordes púrpuras agarro un vaso que había en una estantería y lo llenó de agua por lo menos hasta la mitad, y lo tomo casi de un sorbo, esto lo ayudó a despabilarse un poco, aunque debía admitir que el susto también lo había despertado bastante, luego fue a dejar el vaso nuevamente en su lugar cuando notó que había sobre la mesa una hoja de papel, con curiosidad se acercó y tomó la nota que como de esperarse era de su madre, que decía así

“Mis niños, hoy los tres teníamos que ir a la casa de su abuela, pero toqué tantas veces a su puerta y ninguno me respondía, por lo que asumí que estaban muy cansados y los dejé descansar un rato más, y por el trabajo no se preocupen, ya hablé con su jefe y les dió los dos días libres mientras nos quedamos en casa de su abuela, debajo de esta nota están los boletos para tomar el tren, sale a las 1:00 de la tarde, supongo que ese será tiempo suficiente para que cenen, tengan cuidado, los esperamos aqui.

Con amor, mamá

-con razón sentía que se me olvidaba algo- dijo antes de mirar debajo de la nota, y efectivamente ahí estaban los dos boletos.