La Marca (K.o X T.k.o)

10

El castaño empujó al de ojos púrpura dejándolo sentado con la espalda apoyada en el espaldar de la cama -es mi turno de darte placer - dijo el de ojos cafés en un tono seductor que resultaba  excitante para el de ordes morados,
K.o empezó con besos llenos de pasión mientras iba quitando la chaqueta del de ojos morados, para tirarla hacia otro lado, luego empezó a bajar la cremallera del pantalón del contrario dejando solo el bóxer cubrir su entrepierna, por lo que empezó a acariciar esta misma haciendo que el de ojos morados diera leves gruñidos, k.o sonrió un poco al ver esta reacción de su parte, luego de estar estimulando este por unos segundos, digamos que reaccionó a sus carisias -vaya, ya esta duro- dijo el peli castaño quitando el bóxer del contrario dejando su miembro descubierto -hehe veo que no eres tan inocente- afirmó el de ojos morados mientras miraba a su tierno hermanito -ya no soy un niño, se tanto de esto como tu- pues si, es verdad, k.o ya no era una palomita blanca, hasta el tenia su lado lujurioso, supongo que algún día tenía que despertar, el castaño empezó a másturbar al de tez pálida haciendo que este diera gemidos ahogado -se siente bien?- preguntó el de ojos cafés aumentando la velocidad -mejor de lo que esperaba~- respondió el de ordes púrpuras, realmente era placentero más allá de la masturbacion era el hecho de que k.o lo tocara, sentir su tacto y su deseo, jamás pensó que vería ese lado del castaño.
-entonces esto se sentirá mejor- dijo el de ojos cafés acercándose al miembro de su hermano para empezar a lamerlo como si de un caramelo se tratara, esto hizo que el de ojos morados tuviera que tapar su boca para contener sus gemidos, el castaño luego de cansarse de solo lamerlo lo metió a su boca empezando a chuparla
lentamente, haciendo esta una experiencia más placentera al de ojos púrpuras, sacando varios gemidos de placer, el solo imaginar que la comisura de los labios de k.o posados sobre su miembro, era una fantasía tan excitante.
La cara del castaño ya se encontraba cubierta en un color carmín, está ya impaciente por sentir el sabor de su hermano, por lo que empezó a lamerlo más rápido, haciendo más difícil la tarea de castaño de no gemir -k.o creo que voy- luego de decir eso el de ojos morados se corrió dejando su esencia por la boca y la cara del castaño, el de ojos cafés sintió el líquido caliente y espeso recorrer por su boca, de sabor agridulce era el que invadía sus sentidos en este momento, su cuerpo empezó a sentirse extraño nuevamente, se sentía tan caliente, sofocante, él también lo deseaba y necesitaba, necesitaba el tacto de su hermano, quería sentir una conexión con el nuevamente.
El castaño trago la sustancia blanca y tomó aire, sus respiración era agitada, se sentía realmente bien, aunque la ropa le apretaba un poco, en una inminente se nación de placer por parte de ambos -sabes delicioso dijo el castaño limpiándose la esencia del de ojos morados de la cara, el chico solo sonrió, para luego tomar de la mano a k.o para darlo vuelta y posicionarlo encima de sus piernas, luego de esto saco la musculosa que portaba el castaño y susurro en su oreja -ahora me toca a mí divertirme- el de ojos morados empezó a morder y lamer la espalda del castaño haciendo que este tensara un poco, algunas lágrimas de dolor y placer recorrían los ojos del castaño al sentir los labios y mordidas de su hermano por su piel, eran sensaciones que nunca había experimentado con nadie, incluso aunque el sabia que esto está mal, estaba muy mal, prefirió solo ignorar la voz de su conciencia y entregarse a este pecado manchado, ya que podría decirse que esto seria incesto, además los dos eran hombres y esto ya de por si no está bien visto por la sociedad ni la religión, por lo que esto tenía que ser un secreto, nadie podía saber que tenían una relación más allá de solo hermanos, era un riesgo que simplemente no podían correr si querían seguir con esto.
El de ojos púrpuras desabrocho el pantalón de 
k.o para dejarlo a un lado luego hizo que el castaño lamiera dos de sus dedos para empezara a introducirlos en la entrada del de ojos cafes haciendo que este gimiera de dolor, era como música para sus oídos, empezó a simular embestidas más fuertes y profundas por lo que el contrario suspiraba y pedía cada vez más, era algo tan placentero que ya no lo controlaba quería sentirlo dentro de él, sus pensamientos cada vez se nublaba más, está dejando hablar a sus deseos carnales,  más que a su subconsciente, realmente no quería pensar, quería dejar de ser aquel chico que apretaba inocencia y dulzura por un rato, aunque sea necesitaba mostrárselo una vez -tko por favor~- complicaba k.o entre gemidos y lágrimas de placer -vaya que eres impaciente, qué te parece si intentamos algo nuevo?- dijo el castaño más oscuros mordiendo el cuello del peli castaño -s-sí- afirmó el de ojos cafés ya más sumiso, se sentía hundido en sus deseos, él sabía que no importara lo que sea que hicieran, iba a ser muy placentero -muy bien, hay algo que he querido probar- dijo -ponte en cuatro- el castaño algo sorprendido se quedó un segundos en silencio para luego obedecer al de ojos púrpuras, claro sin antes agarrar una de las almohadas -no seas tan brusco vale- comentó el castaño abrazando el objeto ya mencionado, el de ojos púrpuras dio una amplia sonrisa mientras disfrutaba de la vista -hehe no te preocupes cachorrito- dijo empezando a introducir su miembro en la entrada del castaño esto causo que k.o apretar fuertemente la almohada, mientras unas cuantas lágrimas salían de sus ojos -a-ah~ tko- dio el castaño un grito ahogado al sentir como la extremidad de su hermano se encontraba totalmente dentro de él. “esto se siente jodidamente bien” pensaba el de ojos morados al sentir la estrecha cavidad caliente del moreno, el castaño luego de unos memento empezó a mover sus caderas dando la señal al de ordes púrpuras de que podía moverse, empezó dando embestidas lentas y profundas haciendo que el castaño dirá gemidos de dolor que intentaba callar con la almohada -mamá no esta aqui asi que quiero oírte, no te preocupes esta noche seré solo yo quien escuche tu hermosa voz- dijo para empezar a dar embestidas más fuerte, haciendo así efectivamente que el castaño gimiera más fuerte mientras cada vez iba pidiendo más.
La habitación se encontraba cubierta por el sonido de sus cuerpos chocando entre sí y sus voces que demostraban la placentera experiencias que estaban viviendo, y lo mejor era que podían hacer todo el ruido que quisieran, no tenían porqué contener su voz, ni cerrar la puerta con cerrojo, al final luego de unos minutos los dos terminaron por llegar al clímax, el de ojos morados corriendose dentro de k.o y el castaño sobre las sábanas, los dos terminaron por dejarse caer en la cama, con aun la respiración agitada, habiendo hecho un arduo trabajo, obviamente están rendidos, así que abrieron las colchas y sabrás que están encima de la cama para taparse con ellas, antes de ir a dormir el de ojos morados abrazo al castaño apoyándolo en su pecho -tko…- dijo k.o ya con los ojos cerrados y un leve color rosa en sus mejillas -si?- respondió acariciando su cabellos -te amo- decía con un tono dulce, se sentía tan bien poder decir esas palabras que reprimía hace mucho, era un sentimiento tan cálido en el pecho, como si una llama se encendiera dentro de él, nunca había sentido esto por nadie más que el, desde que eran niños lo recuerda así, todas esas veces que lo abrazó y le brindó protección, el de ojos morados sonrió para darle un suave beso en la frente -yo también te amo- dijo -nunca lo olvides- palabras ya dichas, recuerdos tan hermosos y llenos de dolor, valieron la pena para llegar hasta aquí.

OK jamás pensé que podría llegar a hacer esto, creo que deje salir el lado más pervertido de k.o, fue un poco complicado pero estoy satisfecha con el resultado, espero que ustedes también, no es el mejor pero espero que les guste