27

802 83 13
                                    

El castaño empezó a abrir lentamente sus ojos, su cuerpo estaba algo tenso por haberse dormido en el asiento de madera, se estiró levemente relajando sus tendones, su hermano seguía dormido, parecía no importarle la incomodidad, pero bueno, el castaño sonrió, y empezó a ver por la ventana -que asqueroso- escucho un susurro haciendo que volteara a buscar con la mirada al otro lado del vagón -como pueden hacer eso en público- volvió a escuchar mientras divisaba a una chica y un chico que los miran con el ceño fruncido, hasta que por fin se dio cuenta de que hablaban, miró sus manos entrelazadas

A k.o no le gusto nada esto, y dio las gracias de que el de ojos morados no estuviera despierto para ese entonces, no se imaginaba la forma en la que reaccionaria, es bastante impulsivo, sería capaz de armar un escándalo en medio del tren, y realmente eso no sería para nada conveniente, no quería que los bajarán en medio del trayendo, así el castaño solo decidió ignorarlos mientras les dedicaba una mirada fulminante “quien se creen ellos para juzgar mi relación” pensó este mientras veía como los otros dos casi se comían a besos, por poco y no follaban en medio del vagon “eso sí es asqueroso” se dijo a sí mismo apartando la mirada mientras agarraba más fuertemente de la mano a tko, que no daba señales de despertarse pronto, pero se vería obligado a hacerlo pronto ya que el tren iba disminuyendo la velocidad, lo que significaba que ya están sobre la estación -amor despierta- dijo el castaño moviendo al de tez blanca -eh que- dijo algo confundido mientras se ponía derecho y estiraba las manos, y por supuesto frotó sus párpados haciendo menos borrosa su vista -ya llegamos?- pregunto viendo la hora en su celular, eran las 2:27, se había dormido por una hora completa? -estamos cerca de la parada- respondió el castaño intentando olvidar lo que había pasado hace un momento, pero una duda efímera paso por su mente convirtiéndose rápidamente en una duradera -tko…- menciono el castaño mirando al contrario que junto sus miradas al sentir su nombre -tu...me quieres?- pregunto este algo apenado, esto sorprendió levemente al de ojos morados al cual una sonrisa se formó en su rostro, se le había ocurrido una pequeña.idea y para esto simuló la cara más seria que podía-no, no te quiero…- hizo una pequeña pausa asustando al castaño, sus pupilas se contrajeron al escuchar tal afirmación de su parte, sintió como su corazón se detuvo por un milésima de segundo, al de ojos morados le dio gracia ver la cara del castaño, parecía como si le hubieran echado un cubo de agua helada encima-no te quiero, te amo- finalizó acariciando la mejilla del castaño que volvieron a su color natural al oír esto último, el de ojos cafés agarro la mano de este envolviendolas con las suyas -porque la pregunta?- cuestionó tko mientras veía fijamente al morena que suspiraba aliviado -por nada….solo quería escucharte decirlo- respondió dedicándole una brillante sonrisa a quien consideraba la razón de su respirar -puedo repetirtelo siempre que quieras cabeza de cepillo- dijo soltando el agarre y revolviendo los cabellos de color castaño haciendo que este riera, le recordaba a cuando eran adolescentes, era una de las muchas muestras de cariño que el de tez pálida le demostraba aun cuando no eran pareja, pequeñas cosas que fueron enamorandolo poco a poco, estaban distraídos en lo suyo hasta que sintieron como el tren se detenía y las ruedas rechinan en las vías, y de pronto escucharon un anuncio sonar en la bocina “señores pasajeros, les informamos que hemos llegado a nuestra parada, por favor salgan de los vagones de forma ordenada”  muchas personas empezaron a alborotarse dentro de aquel espacio algo confinado, el castaño estaba a punto de levantarse cuando fue devuelto a su sitio por su hermano -esperemos a que bajen todos- ordenó el de ordes púrpuras, el moreno sólo obedeció mientras acentúa con una suave sonrisa.

Luego de unos minutos los dos hermanos agarraron sus mochilas y bajaron así del vagón vacío, un golpe de viento frío surco la cara de ambos, el lugar en donde vivía su abuela solía ser bastante frío en invierno, mucho más que de donde ellos vinieron, los dos caminaron por la estación semi vacía -supongo que tendremos que ir solos hasta la casa de la abuela- comentó tko mientras salían de aquel lugar hacía un angosto camino de piedra que llevaba al poblado, que tenían que atravesar para poder llegar al bosque que es donde se encontraba la casa de su querida abuela, luego de recorrer aquel pequeño trayecto  atravesando aquel camino, entraron al pueblo en donde no se veía una sola alma viviente en sus calles, parecía casi un pueblo fantasmas como esos de los libros de terror que solía leer el de ordes morados -esto está más solitario de lo que recordaba- dijo k.o explorando con la mirada las casas con aspecto casi medieval a excepción de un pequeño supermercado que se encontraba en el centro de este, con un pequeño parqueadero para bicicletas -puede ser- respondió mirando nada más que al frente pensando en llegar lo antes posible a la morada de su abuela -este lugar me da algo de nostalgia- comentó el castaño recordando viejas añoranzas, cuando venían a visitar a la señora y se reunían aquí a jugar con dos niños del pueblo, había pasado ya bastante tiempo “ellos ya deberían tener nuestra misma edad" pensó recordando a una niña de pelo pelirrojo y a un niño de pelo dorado, le gustaban los ojos azules de este, siempre le han llamado la atención, nunca había visto unos ojos luminiscentes tan bonitos...excepto...los de su hermoso hermano, le encantaban esos ojos fervientes de color morado teñidos de un poco de rojo en su interior - me pregunto si ellos seguirán viviendo aquí- dijo el de tez pálida mirando a su alrededor -tal vez...sería...Bueno verlos otra vez- respondió sonriente el castaño.

Pero como si su pregunta se hubiera contestado sola, a la distancia lograron divisar dos figuras que estaban sentados al borde de una cerca echa de piedra, que marcaba el fin del pueblo y el comienzo del bosque -serán…- dijeron los dos al unísono mientras se acercaban a aquellas dos personas que al verlos salieron casi disparados hacia ellos mientras gritaban emocionados.

La Marca (K.o X T.k.o)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora