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Los chicos se encontraban caminando hacía la estación de tren, hacía mucho frío esa mañana por lo que las personas que se cruzan, incluyéndose, se encontraban con sus abrigos puestos, los dos iban tranquilo mientras conversaban viejas anécdotas y algunas cosas que querían pasar, el tiempo pasó casi volando como el frío viento de la mañana, hasta que llegaron al lugar esperado, eran las 12:44 aún están a tiempo de llegar, por lo que se sentaron en una hilera de sillas que también ocupaban otras personas desconocidas, los dos chicos se relajaron un poco, mientras respiran el frío aire del mediodía, el de ordes morados sacó su celular mientras miraba algunas notificaciones de determinadas aplicaciones, el castaño está aburrido y su celular estaba a punto de quedarse sin batería por lo que mejor decidió leer uno de los libros que había traído, pero sin querer confundió las mochilas y sacó unos de los libro de terror de su hermano, el castaño era tan despistado que ni siquiera se molestó en ver la portada, y sin dudarlo buscó la página separada con un listón de color negro y empezó a leer

“ el hombre de ojos vacíos empezó a clavar el afilado cuchillo sobre la carne de la niña que gritaba despavorida, empezó por cortar el cuello de esta haciendo que se desangrar lenta y dolorosamente mientras las muñecas se lastimaban por la fuerza que la pobre niña hacía por desatarse, pero todo era en vano, estaba ya en las manos de la fría muerte, cuando por fin su corazón deja de latir el hombre empezó a cortar las piernas y los brazos casi arrancándolos dejando tendones sueltos y un baño de sangre sobre el piso, sangre que era iluminada por la luna y brillaba cual oro a la luz del amanecer, el olor a óxido de esta empezó a inundar la habitación. Después del espectáculo de sangre el hombre abrió de par en par el estómago de la niña, sacando sus entrañas y órganos, destrozando las costillas y sacando la columna vertebral con tal satisfacción que era capaz de excitarlo sexualmente, luego arrancó sus hermosos ojos color verde para tirarlos al suelo y aplastarlos como uvas, la hermosa vista de la blanquecina piel de la niña teñida de el color tan profundo de la sangre, hizo irresistible el deseo de sacar una prueba de lo inmemorable, y así sacó varias fotos que se quedaron guardadas no sólo en la mente retorcida del hombre, que luego de quedar satisfecho con su vil acto cortó la carne en pedacitos y le dio de comer a sus perros, ya era hora de su festín, cocino cada uno de los órganos para luego devorarlos, mientras su cráneo lo guardo como un bello recuerdo y fetiche ya cumplido”

-¡¿como puedes leer esto?!- gritó el castaño mientras cerraba con fuerza aquel libro, sorprendido a su hermano y llamando la atención de las personas que se encontraban allí que se volverán a verlo -esto es horrible- exigió nuevamente el de ojos cafés mientras guarda aquel libro de tapa de color rojo en la mochila de su hermano, que río ante la actitud del castaño -¡no es gracioso!- dijo haciendo un pequeño puchero -ahora voy a tener pesadillas por tu culpa- comentó dejando la mochila a un lado -por MI culpa?- contrataco este poniéndose más a la defensiva -tú fuiste el que confundió las mochilas
...pero- hizo una pequeña pausa antes de acercarse a la cara del moreno -en caso de que tengas pesadillas, yo estaré allí cuando despiertes- dijo con una sonrisa pícara mientras se acercaba lentamente a los labios del castaño -eres un tonto- mencionó con una pequeña sonrisa antes de unir sus labios por tan sólo unos segundos, luego de separarse sonó un anuncio en la bocina “pasajeros del tren de las 1:00 de la tarde hagan favor de abordar” los chicos tomaron sus mochilas y subieron las pequeñas escaleras del tren antes de entrar al vagón, los chicos se sentaron casi al final, y pusieron sus mochilas arriba, el castaño se sentó al lado de la ventana y el de ordes morados al lado de este, ambos suspiraron levemente -emocionado por ver a la abuela?- pregunto tko viendo esos lindos ojos cafés que brillan con la luz del sol tenue que se escapaba por el vidrio de la ventana -si...hace bastante que no se de ella, y no pudo esperar para ver a Kai- dijo k.o con la emoción haciéndose notar en su voz -oh si...la gata de color negro- menciono recordando los ojos de color azul de la enorme gata con su rabo dividido en dos -ahora que lo pienso, sí que te gusta jugar con ella no es así?- cuestionó el de ordes morados mientras desenredaba sus auriculares de color negro -si! Es bastante divertido jugar y hablar con ella, es una garita muy inteligente- respondió el castaño Feliz mientras la imagen de aquel animal se formaba en su mente -bueno, voy a escuchar música, si me duermo despiértame cuando llegamos vale?- le pido el de tez pálida mientras se colocaba los auriculares y ponía una canción aleatoriamente “courtesy call” no era una de sus favoritas, pero sin duda no le molestaría escucharla, el castaño respondió positivamente mientras miraba a través de la ventana, hasta que el tren se puso en marcha y pudo ver el paisaje cambiar ante sus ojos, estuvo así por unos minutos hasta que síntomas un peso en su hombro al voltear su mirada pudo ver a tko apoyando su cabeza en el, k.o sonrió y le dio un pequeño beso en la cabeza, mientras el de tez pálida entrelazada sus manos, después de un largo periodo de tiempo, alrededor de 30 o 40 minutos los dos quedaron dormidos, apoyándose entre sí, la gente que los miraba a veces lo hacía con asco otros con ternura, y algunos de intolerancia, no todos tenemos los mismo pensamientos, pero de todas formas ellos no están haciendo nada malo, no tenían porqué avergonzarse, lo que sentían era tan real como el sol que resplandecía en el cielo de verano de aquellos días, y no iban a dejar que perjuicios sociales los separarán...nunca lo permitirían.

La Marca (K.o X T.k.o)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora