La Marca (K.o X T.k.o)

30

Los dos chicos bajaron cuidadosamente, faltaba ya poco para llegar al pueblo, podían divisar las casas a la lejanía mientras las nubes cubrían las montañas cubiertas de un color opaco, era una vista hermosa, al menos para el castaño, extrañaba este lugar, o creo que más bien extrañaba sus recuerdos, tantas memorias que atesoraba, en especial las vividas con su hermano y ahora pareja, lo amaba demasiado como para estar enojado con él mucho tiempo, pero ahora era su turno de divertirse, pondría a prueba la paciencia de su querido hermanito, aunque sabía que habría la posibilidad de que luego no pudiera caminar por tres días seguidos, pero valdría la pena con tal de ver hasta qué punto podría llegar.

Caminaron cuidadosamente esquivando las piedras y la tierra húmeda que hacía más difícil el no resbalar, hasta que por fin llegaron a aquella cerca hecha de piedras, donde los dos primos se encontraban esperando, con las miradas perdidas en sus celulares ignorando la presencia de los hermanos, mirándolos cuando estuvieron literalmente cara a cara - oh chicos, por fin llegaron- musito Alex guardando su teléfono en el bolsillo de su chaqueta acción que fue imitada por la pelirroja quien le dedicó una sonrisa al castaño y al de ojos morados -esperaron mucho?- preguntó el moreno saltando la cerca posicionándose en el otro lado junto al chico de cabellos dorados -no, de hecho apenas llegamos- respondió Iris acercándose más a tko quien ya había cruzado al igual que su hermano al otro lado de la cerca, esto lo ponía algo incómodo, no le gustaba que las personas se apegaran mucho a él, tenía un espacio personal que no quería que nadie rompiera, su única excepción era el castaño, al que podría abrazar y besar todo el día si así fuera posible -entonces, que quieren hacer?- cuestiono el de ojos morados alejándose un poco de la chica -mm...ah ya sé!- exclamó Alex parándose del muro hecho de piedras - que les parece si vamos a las bancas que están a unos cuantos metros de aquí, como lo hacíamos antes- propuso el chico, todos asintieron con una sonrisa a excepción de tko que sólo se limitaba a esperar que el tiempo se pasará volando, si siquiera había pasado medio día y lo único que deseaba era apoyar la cabeza en la almohada y cuando despertaste estar en casa -muy bien, entonces está decidido-

 Y así el grupo camino a través de las calles del poblado hasta encontrarse con el único supermercado de allí -k.o, acompáñame a la tienda, sirve que compramos algunos bocadillos o algo para beber- pido el de cabellos dorados, recibiendo una respuesta afirmativa del de ojos cafés, el de tez pálida iba a protestar, pero no quería tener otra pelea cuando todavía no podía resolver la primera, por lo que no le quedó otra opción que resignarse a quedarse a solas con Iris -oye tko has cambiado mucho desde la última vez que te vi- comentó la chica con un tono ligero pero a la vez coqueto, acercándose más al de ojos morados -mm y eso es algo bueno o...- respondió cortante con la esperanza de que aquellos dos salieran rápido de la tienda -jajaja que gracioso eres, obviamente es un cumplido, estas más guapo que antes - comentó la chica acercándose peligrosamente a la cara de tko, con una sonrisa de lado a lado, y con ojos que parecían devorarlo, el de ojos morados dio unos pasos hacia atrás intentando alejarse un poco de la muchacha “y a esta tipa que le pasa” pensó viendo hacia la tienda esperando por segundos a que el castaño saliera por esa puerta y rompiera aquella situación bastante desagradable para él - eh...gracias- se limitó a agradecer casi como una obligación o una esperanza de que el momento sólo se quedará así, ya se sabía de memoria las típicas forma de coquetear de las chicas de su edad, y sin duda les parecían patéticas, no le gustaban las chicas lanzadas, bueno, no le gustaba las chicas en general -que pasa tko, no me tengas miedo- dijo acercándose aún más a su rostro, haciendo resaltar sus ojos color cian -no muerdo- finalizó intentando rodear el cuello del ya antes mencionado, la situación ya no era incómoda para tko de incómoda lo que le sigue, además de que esa actitud ya había empezado a fastidiarle de sobremanera -he espera- dijo separando los brazos de la chica alejándose de ella unos pasos - te lo agradezco pero ya tengo a alguien- afirmó soltando a la pelirroja, pero obviamente esta no iba a quedarse así, por lo que incluso antes de que pudiera alejar sus manos, la chica lo sostuvo nuevamente acercándose, logrando sorprender al de ojos morados -no te preocupes no soy celosa- finalizó con una sonrisa victoriosa y seductora “pero estoy seguro que mi novio si” pensó recordando de repente la vez en la que en la secundaria una niña le dio un beso en la mejilla por el día de San Valentín, y en cómo su hermanito se enojó con él por dos días hasta que dejó que él también pudiera besarlo, eso hizo que una pequeña sonrisa de nostalgia apareciera, pero sabía que este no era el momento para desempolvar eso viejos recuerdos -oye Iris yo no-

pero antes de que el de ojos morados pudiera terminar fue interrumpido por la dulce voz del castaño -tko!- grito corriendo hacia ellos, haciendo que la chica se alejase al ver como el moreno se acurrucaba en el pecho del de tez pálida, la sonrisa de la pelirroja se desvaneció en una mueca de enojo y desagrado al ver la interrupción del castaño -Que sucede?- cuestiono entre risas mientras acariciaba el pelo d e su hermanito “nada solo quería alejarte de esta maldita arrastrada” pensó el moreno como una respuesta posible pero que obviamente no iba a decir delante de la insultada -nada, sólo quería abrazarte- respondió con una sonrisa separándose de su hermano, colocándose a su lado y agarrándolo del brazo, a los dos primos no les parecía nada raro en lo absoluto, pues desde niño k.o siempre había sido muy apegado a él, y no era extraño ver abrazos y mimos de su parte hacia el de ojos morados - bueno, ya va siendo hora de irnos no? No queremos que nos agarre la noche aquí- comentó el de cabellos dorados mientras le daba una de las bolsas con frituras y algunas sodas a tko -créanme, no querrán ver los animales que se ocultan aquí en la noche- comentó con una expresión seria que no duro mucho antes de grave a reír con su prima, los hermanos ya habían aprendido a no tomar en serio al chico, cuando eran niños siempre les contaba historias de terror sobre el bosque y criaturas extrañas de un sólo ojo que se ocultan en él, debía admitir que tenía una gran imaginación a la hora de crear relatos, pero que al fin y al cabo eran solo eso, relatos fantásticos, con el que el único objetivos era asustar y crear algún tipo de miedo, lo que lograba con el castaño, pero tko era más exigente a la hora de escuchar historias, había leído tantos libros de terror a la edad de 14 años que casi nada podía sorprenderlo, eran de sus géneros favoritos, muy distinto al castaño, quien prefería leer romance o fantasía, o cualquier género de temática realista, cualquiera menos de terror, el siempre a dicho que la imaginación es la peor arma para sus miedos, por lo que siempre prefería ver una película que leer un libro, una vez lo intentó junto a tko, lo terminaron sí, pero tuvo que dormir con él por lo que restaba de año, tal vez por miedo o una simple excusa para estar más cerca de él, y poder sentir su aroma, para poder sentir su calidez y sus brazos rodeándolo, una sensación que no cambiará por nada en el mundo, porque él había empezado a ser su universo. Los chicos en cuestión de unos cuantos minutos llegaron a las mesas de campo hechas de madera a la que se le notaba el paso del tiempo, habían vivido muy buenos tiempos en ese lugar, después de todo era su lugar favorito para hacer “travesuras” una de ellas fue beber su primera botella  de alcohol, una noche bastante turbia, pero eso es anécdota para otro momento, ahora eran jóvenes adultos, podían comparar todo el alcohol que quieren sin necesidad de esconderse, una de las extraordinarias ventajas de ser mayor de edad, pero hay que admitirlo, ningún tipo de libertad vale para el paso del tiempo.

I'm sorry, I'm not good at keeping promises.