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DIFERENTE

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«Smut. Leer bajo la propia
responsabilidad.»




—YO... LO SIENTO MUCHO —susurró Isabella en el momento en el que pudo encontrar su voz.

Los ojos de Mitch miraban hacia el frente, cristalinos y entrecerrados, intentando contener el dolor que le generaba recordar su pasado. Bella tomó la mano que descansaba en su regazo y entrelazó sus dedos con timidez. Instantáneamente los ojos de él se suavizaron para mirar a sus manos y luego a ella, quien tenía sus mejillas mojadas por algunas pequeñas lágrimas que se le habían escapado.

—Perdón, no quería hacerte pasar por esto, no quería que te sientas obligado a tener que responderme —continuó ella totalmente arrepentida.

Mitch suspiró y la atrajo a su pecho en un abrazo, como si la estuviese protegiendo de lo que él mismo le había hecho sentir. Y la verdad es que la protegería de cualquier cosa, incluso hasta de él mismo.

—Nunca le conté esto a nadie por mi cuenta —respondió él acariciando su pelo —la CIA tuvo que averiguarlo y la gente que lo sabe se enteró por rumores. Bella, si te conté, es porque realmente quise hacerlo.

Bella asintió sobre su pecho, tranquilizándose un poco ante sus palabras. Aún así, no podía dejar de preguntarse cómo el mundo era tan injusto algunas veces. Isabella podía imaginar fácilmente a Mitch como una persona feliz, sin sangre en sus manos, sin dolor en su alma. Era difícil, pero podía. Se preguntó entonces por qué las cosas malas les pasan a la gente buena. ¿Era acaso a propósito? La misma vida había hecho de Mitch lo que es ahora: un asesino a sangre fría incorruptible. ¿Por qué? ¿Por qué corroer su alma de esa manera?

Y lo mismo estaba sucediendo con ella.

¿Por qué?

—Bella —la llamó luego de un buen tiempo de silencio. Su mano aún acariciaba suavemente su pelo mientras ella se acurrucaba en su pecho, sintiendo su calor, sus latidos, su respiración.

—¿Mhm?

—Gracias.

Ella alzó su cabeza para encontrar su mirada.

—Hablar de esto se siente... bien después de tantos años.

—¿Realmente nunca lo habías hablado con nadie?

NEVER LET IT GET PERSONAL,    mitch rapp.   ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora