Chaparras al Ataque

4| nuevas amigas ✅

*Narra Laurel*

Ya a pasado una semana desde que Alicia llegó, al igual que soy tutora de Aarón. Afortunadamente él aprende rápido y parece ser un buen chico. Al principio me puse nerviosa porque debemos vernos a solas en la biblioteca, para más tranquilidad, pero con el tiempo agarre un poco de confianza. Me di cuenta de que es muy sociable, divertido y — extrañamente— coqueto.

A Alicia no le cae bien, sin embargo me dijo que no puede prohibirme a tener amigos, es mi decisión con quién juntarme. Y eso, por una parte, me hizo feliz. Ya que ese pequeño gesto significaba que tenía consideración; otra persona solo hubiera manifestado su enfado a gritos.

Y eso no hubiera sido para nada lindo.

— Hey, ¿y si vamos a ver cómo entrenan?— Alicia se veía muy entusiasmada, y es comprensible pues es amante del voleibol y fútbol.

Acostumbramos a ir de vez en cuando a ver el entrenamiento de las chicas y hay veces que el de los chicos. Chicas con mucho tiempo libre...

— ¡claro!

Nos levantamos y salimos de la cafetería, dirigiéndonos a la cancha de voleibol y nos sentamos en una de las gradas de hasta enfrente.

El entrenamiento ya había comenzado, la capitana del equipo era Alondra, una chica no tan popular pero reconocida por ser deportista.

Y vaya que es buena.

Mientras observábamos platicábamos acerca de otras cosas. Llegó un momento en el que nos quedamos absortas en nuestra conversación, y dejamos de prestar atención al entrenamiento. Grave error.

Una pelota chocó con la cara de Alicia.

Al instante me paralice. Me preocupe por mi amiga, pues sé lo vergonzoso y doloroso que es el que te den con una bola. Lo sé porque Valentina hizo eso conmigo.

La pecosa rápidamente se levantó y le lanzó la misma pelota a una chica la cual desconozco. Imagino que es la que lanzó en un principio.

— ¡LO SIENTO!— Gritó Alicia, con una sonrisa que me hace dudar sus palabras.

Bestia.

Lo peor del caso, es que Alondra comenzó a caminar hacia nosotras. Si, la grandiosa, alta, talentosa y rematadora del equipo viene para acá. PARA ACÁ.

Oh no, espero y no quiera vengar a su compañera. ¡Nos hará puré de papa!

Una vez llega a nosotras centra su mirada en Alicia. Ella no agacha la cabeza, al contrario, levanta su mentón.

— Tú.

— ¿Yo?— El miedo se apoderó de mi, y estuve a punto de cerrar los ojos para no ver este desastre.

— Lanzas bien.. ¿Quieres intentar?

Espera... ¿Qué?

— Si, pero solo si ella también lo intenta. Al menos solo por hoy.— Alicia sonríe, parece tratar de sobornarla con eso.

Por otro lado, yo abrí mis ojos como platos. ¡Me voy a dar con el balón en la mera cara!

— Perfecto.

Alicia tomo mi brazo y me jaló a ellas, todas las chicas del entrenamiento, las cuales nos observan y no sé por qué lo hacen, pero da miedo.

Estaba tan nerviosa, que me daban ganas de vomitar. Nunca me había pasado esto.

Me tocó del equipo de Alicia y Alondra, creo que eso me tranquiliza un poco. Ya que, bueno, la mejor de todas no estaba en mi contra.

Habían más chicas, que aún no sé quiénes son exactamente pero son de mi equipo.