35 | solo tres días

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*Narra Alicia*

Me encontraba con Laurel, en mi casa, preparando las maletas para ir con mi padre durante tres días.

Agh.

El hecho de saber que estaría con Astrid me atormentaba, les juro que a pesar de que sea mi supuesta "hermana" no tendré compasión si me insulta o algo.

—¡No entiendo por qué te tienes que ir, en vez de que él venga! — Laurel estaba molesta desde hacía unas horas...

Que digo, desde el juicio. Parecía pensar que era totalmente injusto que el juez haya decidido esto, y la verdad que yo también lo pensé.

—No lo sé — contesté por enésima vez, algo cansada.

Ella pareció notarlo, y noté como trataba de controlar sus quejas. Escuché un estruendoso suspiro, y con eso, un intento de animo.

—Bueno, si vemos el lado bueno, estarás con Silvana y tus otros amigos— Trató de sonreír.

Sé que a ella también le afecta el hecho de tener que irme por días a donde vive mi padre. Es decir, se que me tiene mucho aprecio, tanto o más que yo a ella.

—En eso tienes razón, pero también tendría varios recuerdos de Kelly, al igual que de Antoní y Ryan— confesé un tanto desanimada. Automáticamente un nudo se formó en mi garganta.

Pensar en Kelly siempre es duro...

—Lamento que las cosas entre tú y Antoní no se arreglarán...— Soltó ella, como si tuviese culpa alguna.

—No te preocupes, ni siquiera es tu culpa. Y, bueno,— Lo que diré es muy duro para mi...— creo que es mejor alejarme de él, ya que sería muy complicado volver a ser mejores amigos. En primera, por la pelea, y en segunda, no creo aguantarme las ganas de pegarle a Ami cuando bese a Antoní—le dije frunciendo el ceño.

Un escalofrío me llegó entera. Es estúpido estar enojada por tan solo pensarlo. Y duele...

Entonces, a mi amiga se le pasa una tonta pregunta por la cabeza.

— No te atreverías a estar con Ryan solo para lastimarle... o si?—

Inmediatamente me negué. Tal vez esté furiosa, y hasta dolida amorosamente. Pero nunca me atrevería a lastimar a Ryan... tal vez él ya me lastimó, pero nunca justificaría ese acto. Estoy completamente consiente de que aún le gusto a mi ex. Y eso causaría un gran daño en Ryan...

Estuvimos un buen rato platicando hasta que llegó mi padre, bajé con mis maletas y me dirigí a su auto con algo de amargues. Bueno, no sin antes despedirme de mi mamá y Laurel.

Me sentí mal al ver a mi madre. Parecía estar aguantándose la tristeza. Sé que mi mamá no le tiene confianza, y que aunque solo sean tres días por mes, le duele el no poder hacer nada al respecto, sabiendo que este hombre ya no es considerado "Padre" del todo.

Laurel... Laurel se despidió con tristeza, como si no me fuese a ver por años.

— Solo serán tres días, no te librarás de mi tan fácilmente, boba.— Y la abrasé.

Pero cuando entré a ese dichoso coche, estaban mis dos hermanas — Aunque no estaba segura de que una en serio lo fuese— Astrid y Fernanda, suspiré con pesar.

—¿Todo bien Fer?—le pregunté con angustia, al verla preocupada.

Ella solo asintió, pero no me engaña.

Entonces, es cuando una pregunta me llega de golpe, y me es imposible ignorarla. Agh.

— Astrid.— Ella me regresó a ver con una ceja alzada.— Si vas en la misma escuela que yo, Ajam... solo me preguntaba... ¿Cómo es que vives con él?—

Chaparras al Ataque Donde viven las historias. Descúbrelo ahora