12 | Partido

229 17 1
                                    

*Narra Laurel*

—¿Partido?

—Si. Mañana a las once de la mañana.— Me informa Alondra.

Trago en seco. Es mi primer partido oficial de voleibol... además, mañana también tengo partido de basquetbol. Solo que a la una.

—¿Irás?— Me pregunta, pero antes de si quiera pensarlo, el entrenador nos interrumpe.

—¡Oh! ¡Claro que irá! ¡No puede faltar! ¿Verdad que si irás, Navarra?

Abrí la boca, preparada para disculparme. Pero en cambio, de mi boca brota un:

— Si iré.

—Entonces allá nos vemos. ¡Ah! por cierto, hoy entrenarán toda la mañana— dijo el entrenador para luego irse, con una sonrisa.

Esto es un desastre...

Me dirigí hacia los vestidores para cambiarme y entrenar. Cuando llegue, aún no estaban todas las chicas del entrenamiento. Otras estaban platicando y yo decidí ir con Amara, Paola, Karolina y Alondra.

— Hola chicas— saludé con mi mano, regalándoles una sonrisa.

— Hola Laurel, ¿Lista para el partido de mañana?—preguntó Amara.

— La verdad es que no tan lista— dije con una sonrisa finjida.

— tranquila, sé que son los nervios de tu primer partido, pero todo saldrá bien.— me anima Karolina, poniendo una mano en mi hombro.

Uy, por un momento se me había olvidado que estaba chaparra...

—Eso espero— dije un tanto preocupada.

— Bueno chicas, vamos, tenemos que entrenar— dijo Alondra levantándose de su asiento. Y era de esperarse, ya que era la capitana.

Comenzamos a entrenar como siempre, pero mis nervios aún no me dejaban, por el basketball no me preocupaba por que llevo un buen tiempo entrenando, pero en voly, este sería mi primer partido y aún no juego muy bien que digamos.

*****

Al terminar el entrenamiento me fui a cambiar para poder irme a mi casa. Hoy no pude ver a Alicia, y tengo que contarle sobre mi partido.

Al rato le mandaré un mensaje.

Cuando terminé de cambiarme, salí de los vestidores y fui a mi casillero a buscar unos libros. En cuando llegué, los saqué rápido por que da un poco de miedo cuando la escuela está sola.

Cuando cerré mi casillero, sentí que alguien estaba detrás mío, haciendo que mi corazón empiece a latir rápidamente, no quiero voltear.

Solo es tu imaginación Laurel no es nada...

Me decía a mi misma. Decidí voltearme, con miedo.

Y de nuevo me encontré con esos ojos color verde. ¿Soy yo o esto ya se está haciendo normal?

—¿Qué haces por aquí, Laurel?—me preguntó, con una ceja alzada.

Chaparras al Ataque Donde viven las historias. Descúbrelo ahora