29 | El Baile de Otoño parte 1

178 18 1
                                    

*Narra Laurel*

¡Hoy es el baile!

¿Cómo es que pudo pasar tan rápido está semana? Sería mi primer baile, ya que nunca iba por no tener pareja, pero ahora tengo a mi amado novio, Aarón...

Oh si.

—¡Laurel! ¿Dónde está la Nutella?—Gritó Alicia desde la cocina, sacándome de mis hermosos pensamientos.

—¡En la parte de arriba del refrigerador!— grité para que me escuchara.

—¡Ya la ví!— me gritó desde la cocina.

Cuando llego a la sala, la veo muy entretenida comiendo la Nutella con una cuchara. Se veía tierna cuando se ponia a comer algo que le gustaba, y eso provocó mi risa, ya que en realidad era un demoniaso.

—¿Qué?—pregunto confundida.

—Nada olvídalo— Dije divertida.

—ahora me dices—Frunce el ceño.

—¿Y si no quiero?—

—No te daré Nutella.—dijo tomando el bote con fuerza.

Esto es injusto...

— Solo que te vez muy adorable cuando comes.— me sincere.

—¿Ves? me lo dij... Espera ¿Qué? ¿Adorable yo? ¡Por favor...!—

— Eres A-D-O-R-A-B-L-E —Adoro molestarla.

—Claro que no.— Hace un puchero, causando mi risa.

—Y si.—

— Ya no te daré Nutella.— amenazó frunciendo el ceño.

— Pues no necesito que me des... Para eso está mi mejor amiga.— dije finjiendo estar molesta.

—¿Mejor amiga?— preguntó con preocupación.

¡Ja! Directo en el cora. ¡Soy malvada!

—si, mi mejor amiga.—

— Ya no te quiero.— Exclamó.— anda, vete con tu "mejor amiga"-dijo molesta haciendo comillas con los dedos.

—¿Estás celosa?— pregunté con malicia, alzando una de mis cejas.

—No.— contestó cortante.

— Y si— dije divertida.

—No—

—si.—

—No—

— Bueno pues... Dame Nutella—dije rendida.

—¿No que te ibas con tu mejor amiga?— dijo con molestia.

—Si— dije encojiendome de hombros.

—¿Y qué esperas— Gruñó frunciendo sus cejas. Je.

—¿Esperar qué?—

—Para ir con ella...— dijo con fastidio.

—Pues ya estoy con ella— contesté divertida.

Ella suelta la cuchara y abre la boca, aparentemente sorprendida. Hago una mueca de asco al ver la Nuttela en su boca.

— Idiota, pensé que me habías cambiado— dijo haciendo un puchero.

—¿Tan cruel soy?—

—No me simpatizas— Me saca la lengua, tal cual niña de cuatro años.

— Jaja...ven acá— le dije para luego abrazarla— yo jamás te cambiaría, boba.—

—Aww, Ni yo a ti— dijo para luego responder a mi abrazo.

Chaparras al Ataque Donde viven las historias. Descúbrelo ahora