37 | venganza

164 17 2
                                    

*Narra Laurel*

Emoción. Eso era lo que en estos momentos sentía. Hoy volvía Alicia.

Y-Yo... ¡Estos días han sido los peores!

Estaba columpiándome en el parque, con la vista pegada a mis zapatos. Básicamente estaba reflexionando sobre la vida y bla bla bla.

Necesitaba desaburrirme, ya que el velo de Alicia salía en unas cuantas horas.

Estaba dispuesta a levantarme del columpio, cuando...

—Hola—

Por un momento me quedé paralizada. Mi corazón dejó de bombear y mi respiración con ella.

Cuando reaccioné, me voltee algo indecisa, encontrándome con ese chico de ojos verdes que tanto me gustaba.

Me corrijo: Me gusta.

—H-Hola— Logré decir.

¡Ratas!, debo controlarme.

—¿Podemos hablar?—me preguntó. Pude notar que estaba nervioso, y podía sentir que se sentía... ¿Culpable?

Dile que no, no se merece hablar contigo. ¡Te engañó! ¡Te uso! ¡Te avergonzó!

—S-Si, claro— ¡NO PUEDE SER...!

Aarón se sentó a mi lado, claramente en otro columpio. Estuvimos un rato columpiándonos, y solo el chirrido de estos jueguitos nos acompañaba en lo tenso.

— ¿Y bien?— Solté al no poder aguantar su silencio.

Yo y mi bocota.

El chico suspira y se endereza, agarrandose las manos y haciéndolas un puño. Curiosa, me volteo para verlo a la cara.

Sé que arruine todo, te lastimé demasiado y tal vez no merezca tu perdón... — Me muerdo la lengua, tratando de no llorar. Con solo mencionarlo, hace que me duela mucho más.—... pero nunca pensé que te iba a querer o que me encantaría pasar tiempo contigo. ¿Sabes por qué lo hice? ¡Lo hice por una estúpida chica! ¡Una que no vale la pena! Pero tú... Tú si mereces los sacrificios. Y por esa puta razón quiero que seamos amigos y que me perdones... ¡Agh! ¡Soy un completo idiota!—

En su mirada noté ese toque de culpa. La sinceridad brotaba en su tono. El remordimiento... eso fue lo que detonó un toque de compasión dentro de mí. Y ternura, y perdón, y amor...

Ni te atrevas Laurel.

—Está bien. Amigos.—

Aarón sonrió y me abrazó, sentí como un escalofrío recorrió todo mi cuerpo —yo misma me avente al abismo— al momento de separarme de él, noté como Roxana se acercaba a nosotros.

¿Por qué a mí...?

Ella solo me ignoró, parecía furiosa. Tomó a Aarón del brazo, haciendo que se volteara bruscamente todo desorientado y de un momento a otro lo besó. Así sin más.

Sentí como se formaba un nudo en mi garganta y un fuerte dolor en mi pecho, bajé la mirada y me di la vuelta intentando irme de ahí.

Todo se volvía a repetir. Y esta vez dolió menos, para mi suerte. Es como si una parte de mi lo esperase...

Caminé unos cuantos pasos, pero algo me detuvo y no me dejó avanzar mas.

—Yo no qui...—interrumpo rápidamente a Aarón.

—No me tienes que explicar nada, nosotros solo somos amigos...— Me costó decirlo. Apreté la mandíbula y con dolor dije—Solo eso. Bueno, me tengo que ir—

Chaparras al Ataque Donde viven las historias. Descúbrelo ahora