17 | cinco días de sufrimiento

252 15 1
                                    


*Narra Laurel*

Han pasado dos días desde que estamos de excursión, y a sido increíble... pero increíblemente cansado.

La verdad es que en un principio me pareció divertido e interesante, ¡Pero Dios! ¡Están exagerando esto de la historia!

Hemos visitado más de tres museos y dos zonas históricas y culturales. Pero esos lugares no me interesan en lo absoluto.

Solo espero que estos tres días que quedan sean mejores.

— ¡Tengo Frío!—

— Ya repetiste eso como mil veces.— Ruedo los ojos y me estiro.

— Puedes tomar mi suéter.— Antoni aparece y le pone un suéter verde a Alicia.

— O el mío .— Ryan aparece y le quita el suéter a mi amiga, para después ponerle uno aún más grueso.

—Ey, Idiota, ¡Yo llegué primero.—

— El Mío es más cálido.—

—El mío más a la moda.—

—El mío tiene bolsillos.—

—¡El Mío igual!—

Y se armó la tercera guerra mundial.

Noto como Ali se pega la frente con la mesa, para después respirar hondo, agarrar los dos suéteres —Que por cierto llegaron al suelo por razones desconocidas— y se los coloca.

— ¿Que rayos con tu vida?—Me río.

— Si la vida te da limones ¡Recógelas!—

—Así no va.— Digo mientras me froto los brazos.

—¡Llegamos!— Anuncia la instructora, mientras se sujeta de un tubo del camión.

— A ver que tipo de lugar es este.— Escuché murmurar a Paola.

Miro a la ventana con curiosidad. Nos encontrábamos en una zona llena de árboles. Pareciese que estamos en un bosque.

Genial, nos comerá un oso.

Todos nos levantamos y salimos por orden de grupo. Al salir la instructora nos cuenta y anuncia:

— ¡Vamos a formar nuevos grupos!—

Muchos se quejan, y me incluyo. Estoy bien con mi equipo... no quiero dejar a Amara, Paola, Alicia, Karolina... incluso a Antoni y a Ryan.

Estuvo dictando y formando los grupos por un buen rato, hasta que escuché mi nombre.

— Laurel, Ami, Fernando, José, Paula y Marisol. Vayan siguiendo el sendero.—

Les regalé una sonrisa triste y preocupada a mis amigos, ya que no conocía a nadie de ellos. ¿Serán de la otra escuela?

O eso creía. Ya que al regresar a ver a mis nuevos compañeros de excursión, recordé a una persona...

Ami Benet. Clase A.

Mi clase.

Esa es la chica que besó a Aarón. Ella me ayudó a reconocer algo muy importante, pero de manera incorrecta...

Reconocí que Aarón me gusta.

Me quedé inmóvil por unos momentos, hasta que sentí que me empujaban.

— Apúrate, tortuga.— Se queja Melanie, rodando los ojos.

Me muerdo la lengua y suspiro. Me dirijo hacia ellos, caminado de manera lenta.

Chaparras al Ataque Donde viven las historias. Descúbrelo ahora