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*Narra Aarón*

Logré que Roxana me hiciera caso, besando a esa arpía, pero por alguna razón me duele saber que lastimé a Laurel. ¡¿PERO QUÉ PIENSO?! ¡Claramente le tomé mucho cariño! al verla salir llorando de el baile me dieron ganas de salir corriendo detrás de ella y pedirle disculpas, pero no pude... no puedo.

Las pocas veces que la e visto en la escuela, ella ni siquiera levanta la mirada, y sé que le duele. Yo siento esa necesidad tremenda de disculparme, de volver a retomar lo que teníamos.

Pero no.

Eso era lo que quería, ¿No? Lastimarla y dejarla lo antes posible, para así poder estar con Roxana...

Caminaba por los pasillos pensativo, no podía sacarme a Laurel de la cabeza y en eso la ví. Y me enfurecí.

¿Qué hace con el idiota de Max?

Sentí una gran molestia al ver como reía con él, me acerqué a ellos con furia, y al estar frente de ellos ambos me vieron, miré a Laurel la cual al verme pude notar el dolor en su mirada. Eso me hizo reaccionar. Si voy... le lastimare más...

¿Qué es lo que estoy haciendo?

—Hola Aarón— saludó Max—Mira, ella es mi ex, Laurel, pero pronto será mi novia—dijo alegré.

¡¿NOVIA?!

Al escuchar esa palabra mi ira aumentó aún más, y no sabía por qué, pero no quería que Laurel tuviera novio...  no otro Que no fuera yo. Solo yo.

—si le haces algo, pedazo de mierda, te ira en feria.— le amenacé y él solo comenzó a reír.

¿Y éste idiota de qué se ríe?

—¿Así como lo hiciste tú?— Soltó burlón.— Dios, yo no soy así...— El sarcasmo solo era captado por nosotros, al parecer.

—Y-Yo, ya me tengo que ir— Soltó nerviosa Laurel—adiós Max— se acercó y le dió un beso en el cachete, para luego irse.

Auch.

Parece que ya no existo para ella...

—¿Sabes? ella es un buen partido, y la neta que cuando fue mi novia, estaba fea, pero ahora es perfecta para llevarla a mi cama— dijo egocéntrico.

Este hijo de puta no sabe en lo que se mete.

—Tu no harás eso—le dije furioso

—¿Y quién me lo impedirá?—preguntó alzando una ceja.

— Yo.—

Se soltó a carcajadas y mi furia aumentaba, me dan ganas de golpearlo.

— ¿Tu le hiciste demaciado daño y ahora dices que debo ser el mejor?, por favor... No seas un idiota Aarón. No puedes ser el único que disfrute sus labios.— Gruño, y el de ríe aun más.—¿Acaso te enamoraste? ¡Wow! ¡Eres aún más imbécil de lo que pensaba!—

—¡No sigas ridiculeces!, pero si no te alejas de ella te arrepentirás—amenace para luego irme de ahí.

¿Enamorarme yo...? No, Roxana. Ella es todo para mi. Ella es a la que amo...

Con algo de enojo, caminé hacia mi salón de clases. Y me puse algo nervioso al recordar que Laurel es mi tutora. Okay... necesito tranquilizarme y poner mis cartas sobre la me...

¡¿Por qué mierda no está en mi mesa?!

La busqué con la mirada en el salón y cuando la encontré, mi enojo volvió, pues estaba con aquel idiota.

Chaparras al Ataque Donde viven las historias. Descúbrelo ahora