39 | no puedo olvidarte...

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*Narra Alicia*

Lo sé, últimamente me he metido en demasiados problemas y nada bueno han salido de ellos.

Y es que... hago todo lo posible por que esto no se haga tan malo... no cómo pasó con Kelly.

Extraño a Antoni y a Kelly, pero no puedo hacer nada para que todo sea como antes. Así que por eso me pongo algo loca.

Ya era tarde, y no podía dormir. Solo era capaz de dar vueltas en la cama, y de pensar una y otra vez en la situación.

En definitiva, soy un caso perdido.

Tenía un leve dolor de cabeza. Además de que sentía esos malditos cólicos. Todo me estaba pasando hoy, y no es para nada agradable.

Cansada de todo este rollo, me levanté de mi cama y caminé hacia los pasillos de la casa. Entré de manera silenciosa a la habitación de mamá y entré a su baño, para así agarrar unas pastillas especiales para dormir.

Antes de salir de ahí, me quedé viendo a mamá. Yo... desde hace años sé que sufre de insomnio, y no soy capaz de hacer nada. No sabía qué le preocupaba, pero ahora me siento como una inepta.

Entré suspiros, salgo de la habitación y corro hacia la mía. Rápidamente me tomó la pastilla con algo de agua que encontré en mi mochila, me acuesto y espero a que surja el efecto.

Y por supuesto, sin darme cuenta, caigo en brazos de Morfeo.

*Flashback*

Me encontraba con silvana,Antoni y Kelly en la cafetería como siempre lo hacemos. Estos,, por alguna extraña razón, estaban de buenas.

Y claramente eso me encantaba. Ahh, al fin paz y tranquilidad.

— chicas, ¿Qué les parece si entro al equipo de fútbol?— preguntó Antoni con una sonrisa que enamora.

Sinceramente me gusta demasiado Antoni, pero él solo tiene ojos para Silvana. Hay veces que tengo tantas ganas de ser ella y no solo la mejor amiga...

— estaría genial— contesté con emoción.

Ya que yo soy fan del fútbol, nada mejor que ver a tu mejor amigo ahí. ¡Eso sería emocionante!

— ¿y a ti Silvana, qué te parece?—

— me da igual— dijo sin interés alguno.

Y como es de esperarse, ella no se da cuenta. ¡Hay que ser idiota para no darse cuenta de que le gustas a alguien como él...!

— emm... bueno creo que no es buena idea— dijo Antoni con desilusión.

Eso me molestó. Debería tener consideración, ¡son amigos!

— bueno, los veo al rato— soltó Silvana levantándose de la mesa.

Vi como Silvana se alejaba de la mesa, para luego prestarle toda la atención a Antoni, pero mi desilusión fue verlo pararse de inmediato e ir detrás de Silvana sin nisiquiera despedirse.

Auch.

— ¿por qué los hombres son unos idiotas?— preguntó Kelly, la cual se dió cuenta de todo lo sucedido.

Ella sabía mi pequeñote secreto.

— no lo sé— le dije para después bajar la mirada.

En eso escucho varios pasos acercarse a nosotras, lo que me hizo voltear de inmediato, esperanzada de que fue Antoni, pero para mi desgracia, me encontré con Christian, el cual se acercaba con su mejor amigo Joss.

Chaparras al Ataque Donde viven las historias. Descúbrelo ahora