9 | explosión asquerosa✅

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*Narra Laurel*

Ya estábamos listas para ir a la escuela, solo nos faltaba desayunar. Cuando bajamos mi madre y padre estaban desayunando. Estuve a punto de irme con Alicia pero la voz de mi madre se hizo presente.

— Buenos días hija, ¿Quien es tú amiga?— preguntó sonriente

— Buenos día señora Navarra, soy Alicia.— Respondió mi amiga cuando notó que no pensaba contestar.

Esta niña parece un angelito cuando está con adultos

mucho gusto Alicia, lleva tiempo que Laurel no traía amigas a casa y es un placer.

— Mamá... — Mis mejillas empezaron a teñirse de rojo por la vergüenza.

— Bueno está bien, pero vengan a desayunar —dijo mi madre.

Nos dirigimos al comedor donde mi padre se encontraba desayunando, Alicia se sentó aún lado mío y comenzamos a comer, Alicia hablaba muy educadamente y bromeaba algunas veces, cuando terminamos nos fuimos a la escuela.

Cuando llegamos, ví a Aarón en la entrada, creo que esperaba a alguien y decidí alejarme junto con mi amiga por lo que sucedió ayer.

Sin embargo, antes de poder dar tan siquiera un paso, sentí que me tomaban del brazo.

Mierda.

Cuando me gire me quede en shock al ver al chico que le di un beso en el cachete la otra vez. Oh no, no no no no...

— No sabía que venías aquí— comentó el chico.

¿Por qué las cosas malas siempre me pasan a mí...?

— Eh... y-yo, si.— Logré responder.

La vergüenza me invadía por completo, y mis ojos no dejan de ir de un lado a otro.

— ¿entonces aquí también está Amara?

— si — contestó Alicia, quien ya había permanecido en silencio mucho tiempo.

—Nunca me dijiste tú nombre.— dijo aquel chico, dirigiéndose a la peli negra. Aunque de hecho, tampoco sabe mi nombre...

— nunca lo preguntaste.

Le dediqué una mirada reprobatoria a Alicia por contestar de tal manera. Tal vez ella puede hacer amigos con facilidad, pero también enemigos, ¡Y no quiero que se caigan mal! No por mi, sino por Amara.

Presiento que él quiere algo con ella...

— En eso tienes razón.— dijo mientras se rascaba la nuca.— Yo soy Samuel, ¿Y ustedes?

— Pues yo soy Laurel y ella es...— Me interrumpe.

— Que te importa.

— Alicia — respondí molesta y avergonzada. Por Dios Alicia, ¡Cálmate!

— Creo que ya te lo dijeron.— Alicia me fulmina con la mirada.

No puedo creer que estemos discutiendo indirectamente.

—Bueno chicas fue un placer conocerlas, las veo luego— dijo Samuel viéndose evidentemente incómodo.

— Ojalá que no— susurró ella para que solo yo escuchara.

Simplemente genial, Alicia.

Nos dirigimos a nuestro respectivo salón, y la plática solo consistía en mi regañando a Alicia, y ella diciendo que no le importaba lo que él pensara.

Chaparras al Ataque Donde viven las historias. Descúbrelo ahora