6 | ¿Que haces aquí?✅

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Un chico se encontraba abrazando a Alicia. Eso me sorprendió bastante, además de que nunca en mi vida lo había visto. Posiblemente sea nuevo, o incluso solo vino exclusivamente para visitarla.

Miré a Amara, quien tenía apretada la mandíbula y los puños cerrados. Más confundida aún, me anime a preguntarle.

— Oye ¿qué sucede?

— Es que ese chico me gusta, pero le conté tantito a Alicia y se le tira encima...—Se veía decepcionada.— Pensé que era diferente a las demás putas de aquí.—Gruñó.

Pero yo sabía que ella era totalmente incapaz de hacerle eso a Amara. Esto en definitiva debía ser un mal entendido.

Mi amiga no es así.

— Hey, tranquila, t-tal vez se conocen de algún lugar y por eso se estén abrazando. No creo que sea por otra razón.— respondí intentando tranquilizarla.

— Entonces hay que averiguarlo— Amara se dirigía a ellos, yo la seguí para asegurarme de que nada malo pasara.

Seguí a Amara unos cuantos pasos atrás, estaba nerviosa por lo que pasaría. ¿Y si se pelean? ¿Cómo las pararé sin salir con un ojo morado?

— Hola Alicia— Hablo Amara, pero ahora parecía controlar su tono de voz.

— Hola, mira él es Antoní— Dijo Alicia con una sonrisa. Señalando a aquel chico.

Y debo admitir que es guapo.

— Eh... Yo soy Amara— contestó algo cortante, y en cuanto se dió cuenta, lo corrigió.— Un gusto.

Yo no era capaz de decir ni "pio". Si, como siempre, soy una estúpida miedosa.

—Mucho gusto— habló aquel chico.

— y a todo esto ¿Ustedes se conocen desde hace mucho tiempo?— preguntó Amara.

— Obvio, nos conocemos desde pequeños — dijo Antoní abrazando a Alicia.

Fui testigo de como Amara aflojó sus puños, y empezó a relajarse. Después de dirigirme una mirada afligida, les sonrió sin mostrar los dientes.

— Oh... Qué bien...— Amara se rascó el cuello mientras quitaba su mirada.

Alicia no es tonta, estoy segura de que ya se dió cuenta de la situación porque ahora si qué hay mucha tensión en el ambiente.

Yo igual estoy incómoda.

— creo que ya es algo tarde... Es mejor irnos Alicia— le dije intentando sacarlos de la tensión.

— Oh... Si vamos— me contestó— Emm... Antoní me tengo que ir, ¿nos vemos luego?

— Si claro, oye ¿sabes dónde dan Química?

—De hecho creo que le toca esa clase a Amara, ella te puede llevar...— le contestó algo dudosa.

Esperen... ¿Cómo sabe que a Amara le toca esa clase?

— Oh... Esta bien... Entonces... Nos vemos luego— le dijo un tanto desanimado.

¡Dios, no! es más que obvio que a este chico le gusta Alicia. Mierda... pobre Amara.

—  si, adiós— le dijo pero antes de irse el la tomo del brazo y la volteó para luego darle un beso en el cachete.

Amara solo miro la escena un tanto molesta, yo rápido tome del brazo a Alicia y la jale para ir a clases.

Narra Alicia:

¡¿QUÉ DEMONIOS?!

Si no fuera por que es mi mejor amigo, le doy una cachetada, ¿Por qué ahora?

Ya no me gustas más Antoní, solo te veo como mi mejor amigo...

¡Agh!

***

Estába sentada sola en clase, ya que Laurel tenía que estar sentada a un lado de Aarón porque era su tutora. Yo jugaba con mi lápiz un tanto aburrida, sin tomarle importancia a lo que decía el profesor. No mal entiendan, soy muy buena en las materias, no soy una de las burras que reprueban, pero hay veces que por mas que intente ponerle atención a la clase ¡no puedo! Hace media hora que me rendí.

En eso la puerta se abre bruscamente, llamando la atención de todos, era una chica, estaba algo agitada.

— Em... Lo siento...

— ¿Quién es usted?— Soltó brusco el profesor. Parece molesto por cómo abrió.

— Soy Camila Jiménez... Soy de nuevo ingreso— respondió algo tímida.

— Bueno, señorita Jiménez, se lo pasaré porque es nueva, váyase a sentar ahora mismo y espero que preste atención.

Ella solo asintió y comenzó a buscar un asiento con la mirada, al parecer el único lugar libre es el de alado mío. ¡Si! Me encanta hacer nuevas amigas, y ella parece muy agradable.

Camila se dirigió hacia mí, para luego sentarse un tanto incómoda.

—Hola, soy Alicia— Le sonrío con todos los dientes.

—Hola...—me saludó algo incómoda.

— Es algo aburrida la clase, ¿No crees?— Le dije, tratando de crear conversación.

— Acabo de llegar...— Rayos, es cierto.

— ¿te parece bien si comes conmigo y las demás chicas en receso?— le pregunté sin perder la sonrisa.

— Estaré algo ocupada, tal vez y mañana...— me respondió algo apenada.

Pero ni crea que se me olvidara.

— está bien...— conteste sonriente.

La chica le puso atención a la clase, pero como ya dije, yo no puedo. Me quede mirando a la nada, mientras me preguntaba ¿Por qué demonios Antoní está aquí?, Estoy muy mal, tengo que alejarme de él. No es porque yo quiera alejarme pero a Amara le gusta y sé que se siente que te guste alguien, que luego llegue alguien y te lo quité, sinceramente es horrible.

El alejarme de el solo será algo temporal, porque obviamente no quiero perder una amistad de años. Si, eso será lo mejor.

También me di cuenta que cada vez Aarón se acercaba más a Laurel. Incluso ahora, él la está viendo fijamente mientras ella anota algo en su cuaderno. Si ese idiota le hace algo, morirá hecho pedacitos...

Cuando salimos a receso me dirigí con Laurel a la cafetería, las demás chicas ya estaban sentadas en una mesa.

— Chicas qué bueno que llegan— habló Paola.

— ya se que no pueden vivir sin nosotras.

—Ya quisieran.— Alondra suelta una carcajada.

—Yo se que nos aman— les conteste tirándoles besos.

— Lánzate de un edificio y lo pensaré—contesto Alondra y todas comenzamos a reír.

A lo lejos pude notar a Antoní y creo que se dirigia hacia acá, me pare de inmediato.

— Ahorita vengo— les dije a las chicas y me fui corriendo. Ni siquiera las regrese a ver.

— Hey, era broma lo de lanzarte de un edificio—  gritó Alondra.

No voltee hacía atrás en ningún momento, tenía que ir a un lugar donde a él no le gustaría entrar.

la biblioteca...

Apresuré mis pasos para poder llegar sin que nadie me viera, cuando llegue había un total silencio, había personas leyendo y otras buscando libros — Eso sonó tonto, ups— me adentré más, para buscar algo de mi agrado, pero me detuve al ver a Camila leyendo muy entretenida. Así que eso era su asunto importante...

Me acerqué intentando que no me viera. En eso, pude notar que leía hush hush.

—Se mira bueno.— Comenté sin querer aún lado de su oreja.

Ella se espantó y se levantó de la silla con gran rapidez. Ni siquiera me dió tiempo de quitarme.

Pero lo único que se es que ahora me sangra la nariz.

Chaparras al Ataque Donde viven las historias. Descúbrelo ahora