Fortune (Zorobin) •ACABADA•

Pasos intermedios.

-Chopper...
-¡Hola Robin! - el pequeño me sonrió. Aunque de pequeño no tiene nada, pero para mí siempre lo será. - ¿Estás bien?
-Necesito un favor...

-Pronto será el día - Luffy comentaba mientras desayunaba. Bueno, se metía el tercer plato del "desayuno". Yo sólo podía mirarle obnubilado, ¿dónde metía toda esa comida?
-Sabo tiene algo, ¿verdad?
-Tiene más que "algo". Le tenemos, Zoro. A Crocodile y a Rucci. Parece ser que tienen un producto, o una organización, pero sabemos que se llama CP9. Aún nos faltan algunos nombres por saber, pero estamos casi listos - Luffy tenía una sonrisa enorme.
La verdad es que yo también me sentía "contento". Al fin teníamos el hilo del que debíamos tirar, y no más nubes de humo.
-Sabo va a llevarle hoy los informes al abuelo. A ver si lo logramos de una vez. - Hizo un puchero al acabar la oración.
Tenía razón; la Marina sólo nos ponía impedimentos. Si hubiera sido por nosotros, mi jefe, Mihawk, y yo, habríamos entrado el primer día a tiros. Tampoco son formas, pero es lo que mejor se nos da hacer. La confrontación directa.
Luffy en cambio pensaba de otro modo. Su hermano Sabo había logrado meterle algo de materia gris en eso que tenía por cabeza, y buscaba algún apoyo antes de tirarse de cabeza. Por eso teníamos a Trafalgar. Éramos personas con un mismo fin, pero con distintos motivos.
-¿Y cómo pensáis conseguir esos nombres? - era una pregunta que me corroía, y yo nunca me callo nada. Aunque debería ir aprendiendo a hacerlo... Como con Robin....
-No lo sabemos aún, y es frustrante. - Las manos de Luffy se cerraron, formando dos puños, poniendo sus nudillos blancos por la presión y fuerza contenidas. - Crocodile es nuestra puerta de acceso; pero si al final tenemos la orden de ataque, la Marina se lo llevará para el juicio, con lo que no podremos sacarle nada. Pero sin el apoyo de la Marina no podemos entrar sin repercusiones - para este momento, Luffy ya se estaba tirando del pelo. - ¿POR QUÉ ES TODO TAN COMPLEJO? ¿EH, ZORO?

Llegamos al local y reunimos a los chicos para contarles las nuevas noticias. Todos estaban felices, a la vez que frustrados. Absolutamente normal. Lo que más extraño nos resultó fue la reacción de Robin. Precisamente porque no la hubo. Siguió impasible, escuchando atenta cada palabra, pero sin demostrar nada.
Una vez hubimos acabado de hablar con ellos, vi que Robin llamaba a Franky y a Ussop, señalándoles que fueran a un lugar más privado. ¿Qué le pasa a esta mujer?

-Robin, ¿acaso quieres un menage-a-trois, como diría Sanji? - Franky intentaba parecer seductor. -Porque a mí no me importaría, aunque si no fuese con Ussop... Mejor. - hizo un encogimiento de hombros.
Le miré arisca y se le quitó la gracia de encima. Parece ser que se dio cuenta de que era algo serio.
-Necesito que me hagáis un favor, y cuanto antes...
-Cuéntanos - Ussop se había interesado al instante, y Franky ponía atención. Algo que era más que suficiente.
-Veréis...

-Nami, quiero que me ayudes con algo, si no es mucho pedir.
-Te escucho - Nami me miró atenta, ella sabía distinguir entre mis distintos tonos, y podía ver la urgencia en este.
-Necesito que, cuando te lo pida, cuides de mí por la noche. Tengo que hacer algo, pero esta vez tendré todo preparado. -Esta vez no montaría una escenita. Me comportaría como un lindo corderito. Nami no se merecía pasar por cuidarme en un estado tan precario, mentalmente hablando, como la otra vez.
-Robin.... ¿Acaso se va a repetir la escena del otro día? - Su mirada era totalmente suplicante.- No quiero que te pase nada, y mucho menos que te hagan cosas como esas. Te denigran muchísimo. Porque son unos malditos bastardos, hijos de...
-Será la única vez que te pediré algo así. Sabes que no lo haría si no fuese absolutamente necesario.
-Lo sé...Cuéntame.

No me volví a cruzar con Robin en todo el día. Después de reunirse con Ussop y Franky se había marchado a su habitación, sin dirigirme apenas una mirada.
¿Siendo sincero? Me dolía. Aunque yo era el que había propiciado esto. Me dolía su aparente indiferencia. Me dolía el no ver su sonrisa y ese azul de sus ojos, dirigido hacia mí.
También es cierto que debo centrarme en lo que tenemos entre manos, cosa en la cuál ella también está implicada, y dejar de hurgar en mis "sentimientos". (Por llamarlo de alguna forma, porque lo único que he conocido de cerca ha sido la rabia, y ha sido suficiente impulso para no querer identificar ninguno más).

Luffy estaba expectante, esperando la llamada de su hermano, que indicaría si podíamos tirar adelante con el plan, o no....
Aunque no sé por qué estaba nervioso ya, si hasta dentro de dos días el pobre chaval no podría ver a Garp. En fin. Quien entienda a Luffy, que le compre.

Mientras tanto, Robin tenía otros planes...

N/A: disculpad el tiempo de espera, pero no ando bien de salud y de tiempo... Gracias por leerme, y espero que os guste. Sé que es un poco raro este capítulo, pero todo se aclarará.
Un beso, cuidaos💙
Os quiero💙🙌🏼💙🙌🏼💙