Nuevas razones

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Estábamos a punto de entrar en el despacho de Crocodile, pero, aunque me pasaba allí más horas de las que me gustaría, nunca me había sentido tan nerviosa.
¿El gran Crocodile, dejando su negocio a otro? Ya tenía que ser un pez aún más gordo, o tenía que ser demasiado imbécil; sería la cabeza de turco que tenía pensado él para librarse de los marines. Sabía que sería capaz de eso y de más...

Un toque en mi cadera llamó mi atención, vi a Chopper mirándome preocupado, y le regalé mi mejor sonrisa; no podía evitar tratarle como a un pequeño niño. Me encargaba de él como buenamente podía, pero no por egoísmo ni motivos ocultos... Si no porque algo dentro de mí me lo pedía... Él no debería estar en este mundo. Vi detrás de nosotros a Torao, que me dedicó un guiño y me miró de arriba a abajo. ¿Desde cuándo se le iba a este tanto la olla? En fin.

Mi jefe abrió la puerta y entramos. Había dos hombres dentro. Uno con una gran cicatriz en el pecho y otro peliverde; juro ante los dioses, me quedé sin respiración. Ambos nos miraban atentamente, como si fuéramos una cuadrilla de trabajadores vagos. Le di un apretón en la mano a Chopper, indicándole que no se amedrentara, que no le afectaran sus miradas, intentando infundirle seguridad; una seguridad que ni siquiera tenía para mí.
Sabía qué papel me tocaba llevar a cabo ahora, así que después de mi gesto al pequeño, le solté y me acerqué a Crocodile. Simple y llanamente, me tocaba actuar como "expositor" cuando había clientes... Era una cláusula del contrato, una condición... Una de tantas. Aunque no me molestaba como otras.
Así que me puse a su lado y saqué pecho, como si fuera una leona orgullosa, pero mansa, al lado del verdadero rey y señor.
Él no tardó en pasar su brazo alrededor de mi cintura, y me pareció que el aire se enfriaba un poco; miré de soslayo a los nuevos "invitados" y vi cómo el tío que acompañaba al de la cicatriz nos miraba con el ceño fruncido. No sé por qué, pero sentí que él sabía que esto no estaba bien.
Nico Robin, céntrate, y deja de pensar con las bragas.

-Ante vosotros tenéis a una de las mejores cuadrillas de la red line. Aquí nadie es lo que parece; si os dejáis llevar por lo que veis, no duraréis ni un segundo en este mundo. -Comenzó a decir Crocodile- El rubio de allí, es nuestro barman, pero también es el jefe de las piernas, Pierna Negra Sanji; Vinsmoke en code.
Al de la nariz, le llamamos Sogeking; es un "mánager", pero nos logra contratos, contactos y mercancías. Además de que no falla un tiro. Su verdadero nombre es Ussop.
La pelirroja es Nami, la Gata Ladrona. Aunque su nombre en clave deja poco a explicar, nos lleva las cuentas y es jodidamente buena regateando. Además de que te despluma sin que te des cuenta.
El estirado de allí, es Brook; nuestro músico.  Aunque es una incorporación reciente, no lo lleva mal. Se dedica al arte de la espada, además de decir que tiene una "conexión con los muertos". Su code es Soul King.
El otro tocho, es Franky. Es nuestro hombre para todo; nos saca de rotos y descosidos. Presumido, sí. Y siempre está a puños con todo lo que puede. Su code es BF.
El enano ese, de la mancha rara en la cara, es Chopper. Es un médico. Lo tenemos para cuidar de las chicas; aún no ha ejercido, pero sabe fabricar. No tiene code.
El tatuado es Trafalgar Law. Un simple guardia que tenemos... por trámites legales. Su code es Torao.
Y la mujer que tengo a mi lado, es la "señorita" Nico Robin. -Hizo un gesto de comillas con los dedos- La llamada Niña Demonio. Nadie sabe cómo lo hace, pero destruye todo lo que toca, a la larga o a la corta. Ella es mi mano fiel.

Nos escuadriñaron durante un largo rato. Mi estómago estaba revuelto, no me gustaba que me vendiera así.. No sabía a qué atenerme aún.

-Encantado, yo soy Luffy. Y seré el sustituto de Crocodile - nos brindó una sonrisa enorme. -Espero que nos llevemos bien y seamos Nakamas.

Fortune (Zorobin)  •ACABADA•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora