Fallen Angel {Klaus Mikaelson}

4

Anya "caminaba", si a eso se le podía llamar caminar, porque lo que en realidad hacía era cojear debido a sus tobillos dislocados por culpa de las cadenas.

Dejaba un camino de sangre que Klaus podía seguir para encontrarla, pero hasta que alguien llegara a notar que no estaba tenía tiempo.

El campanazo de la iglesia resonó y junto a ella otra castaña se quedó estática, las dos frente a la iglesia vacía cuya campana sonaba una y otra vez por la media noche.

—¿Vienes a confesar tus pecados, hermana? —Preguntó Lucifer viendo el lugar. Las dos estaban de pie muy cerca, creando un charco de sangre enorme bajo sus pies.

—No... —No había cometido ningún pecado, no uno del que se arrepintiera, por lo menos. Volteó a ver a Lucifer, lo primero que vio fue que tenía el cabello hasta el final del cuello y aún estaba rubio. —¿Y tú?

—Supongo que quiero un abrazo de papá. —Era broma, Anya estaba segura de eso. —Oye... Ahora que siento y puedo moverme consciente, lo cual estoy segura de que no durará, quiero disculparme por tratar de apedrear a tu perro. —Se disculpó Lucifer, el charco de sangre cada vez más grande. —Y no es totalmente tu culpa lo que pasó, papá también supo lo que hacíamos por él. —Se señaló el vientre, el cual también estaba hinchado como el de Anya.

—Yo hubiera hecho cosas peores, de no ser por Klaus. —Anya se llevó las manos al vientre y su hija no nacida pareció saltar de la alegría porque al fin sentía el amor de su madre. —Tenemos que hablarlo ahora ¿Vamos a pelear o...?

—Solo reza porque tu hijo no sea el famoso anticristo, yo haré lo mismo. —Lucifer entró en la iglesia y Anya le siguió.

Anya se sentó en la primera banca del lado de la derecha y Lucifer en la de la izquierda. Las dos viendo la escena de la crucifixión que había en el centro del altar, charcos de sangre formándose en las bancas y caían hacia el suelo.

Las dos se llevaron la mano a la frente y dijeron "en el nombre del padre", la mano al vientre "del hijo y mi hijo" la mano al hombro izquierdo "del espíritu santo" y finalmente "amén". Cuando terminaron la bendición, las dos se arrodillaron en el suelo.

—Perdóname papá porque he pecado. —Dijeron las dos al mismo tiempo y si alguien las hubiera escuchado habría sido extraño. —En pensamiento y acción según tus divinas reglas.

—Pero no pequé en realidad... Hiciste a los humanos a nuestra imagen y semejanza ¿Por qué ellos pueden tener amor y nosotros no? —Dijo Anya.

—Me crees mala... Pero no lo soy, simplemente quise más, pero no soy malvada como lo hiciste parecer. —Lucifer bajó la mirada a su vientre y volvió a subirla. —Me equivoqué, me convertí en castigadora de los que se equivocan, yo también me equivoqué, pero soy capaz de amar... De querer.

—Ellos merecen encontrar paz, nosotros merecemos amor. —Siguió Anya. —No es malo que me haya enamorado, no es malo que el dueño de mi amor sea el primero de los vampiros, la prueba de mi amor por él está en mi vientre... ¿Cómo algo hecho con amor puede ser malo?

—Es solo un niño. —Siguió Lucifer. —No siempre fui El Diablo, yo era un ángel, el padre es parte ángel ¿Cómo puedes creer que es malo? Cuando solo es...

—Inocente. —Dijo Anya. —Es lo que es, inocente... Parte lobo, vampiro, brujo y ángel... Pero es inocente, solo un niño que no será malo.

—Tú destruiste el infierno. —Lucifer colocó las manos sobre sus muslos, apretando con fuerza. —Fuiste tú quien lo hizo para darme una lección...