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—Traje la ropa. —Dijo Hope, entregándole el monto de ropa a su padre, quien vio las prendas con una ceja levantada. —Mamá dijo que deberías de vestirla como a una mujer, le hará bien.

Klaus volteó a ver a Anya, que estaba recostada viendo al techo como si fuera algo fascinante y no quisiera dejar de verlo, parecía una niña que adoraba todo. Una vez más, era el bebé de Klaus.

Solo que el bebé que tanto amaba seguía sangrando y no podía hacer algo más que quererla.

—Tal vez se sienta más cómoda cómo está vestida. —La ropa que Hope llevaba era una playera de las que tanto le gustaban a Anya, unos pantalones y unos zapatos deportivos, pero en ese momento Anya estaba usando solo una de sus camisas.

—O desnuda. —Dijo Hope y Klaus sabía que tenía razón, pero no quería dejar a su ángel desnudo en una casa donde todos podían entrar y salir. Hope dio media vuelta y se acercó a Anya, la cual volteó el rostro para verla y sonrió. —Así que así estabas cuando papá te encontró. —Hope pensó en preguntarle cómo estaba, pero no podría responder por obvias razones. Klaus suspiró al verlas juntas y más cuando Hope levantó su mano y la puso sobre el vientre de Anya, pero sin tocarlo. —¿Puedo? —Preguntó y Anya asintió como pudo.

Hope colocó su mano en el vientre prominente de Anya... Estaba más grande que el de una embarazada normal, mucho más grande y el corazón del bebé que estaba ahí dentro latía con mucha fuerza. La bebé se movió y Hope apartó la mano riendo al igual que Anya.

—¿Qué pasó? —Preguntó Klaus acercándose y sin importar que se manchara se sentó en la cama con Anya mientras Hope se arrodillaba en el suelo.

—Saltó. —Contestó Hope con emoción. —¡Mi hermana se mueve!

Klaus no pidió permiso y colocó su mano sobre el vientre de Anya, la bebé se movió, como si supiera que su padre la estaba sintiendo y él quitó la mano por la sorpresa. Anya rió un poco.

Pero Anya se sentía culpable de todo lo que pensó del bebé, odiaba que lo único que sintiera en todo el cuerpo fuera su movimiento y ahora lo agradecía porque sabía que estaba ahí. Amaba a su bebé y al padre, lamentaba todo lo que hizo y no podía disculparse sin que de su boca salieran un montón de ruidos incomprensible y no podía moverse porque los espasmos cuándo lo intentaba la hacían hacer todo lo contrario a lo que quería.

Era un bebé cargando a otro bebé.

Klaus bajó un poco y besó el vientre de Anya y ella suspiró. Klaus también quería al bebé, siempre se lo había dicho y ahora lo demostraba.

—Bueno... Por lo menos sabemos que es niña. —Sonrió Hope, volviendo a colocar la mano en el vientre de Anya y la bebé se movió una vez más. —¿Que nombre le pondrán?

—Creo que Anya y yo lo discutiremos en un par de días. —Cuando ella estuviera bien y lograra hablar, hablarían sobre los nombres, por el momento quería cuidarla.

La puerta se abrió y Mason entró seguido de Alaric. Mason suspiró al ver a Anya sin las cadenas, obviamente ya había entrado a la siguiente fase de la perdida de alas.

—Vas bien, Any. —Dijo Mason y Anya ladeó la cabeza igual que una niña pequeña. —Ya solo falta que las heridas dejen de sangrar y podrás dar a luz a tu linda bebé sin hacer una inundación sangrienta. —Mason trató de bromear, pero por la carita triste de Anya supo que no lo hizo muy bien. —Any, Alaric quiere hablar contigo... Pero no es el momento.

—Solo quiero traer a Rachel de vuelta. —Su tono fue tan suplicante que Anya jadeó y soltó un gritillo de bebé ¿Como es que se había olvidado de su mejor amiga? Alaric se acercó y se sentó en la cama del lado de Hope. —Anya, necesito saber dónde está por lo menos... Mason y Elijah dicen que no ha bajado.

Fallen Angel {Klaus Mikaelson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora