Not the only one » Dylmas. [AU].

XIII "Primera cita".

3 años y medio antes.

Thomas.

Habían pasado unas dos semanas después de haberme encontrado a Dylan. Me había estado debatiendo si le mandaba un mensaje o no. Cada vez recordaba esa frase que me volvió loco.

"Cuando sea".

Sé que es una frase normal. No tiene nada especial, puesto que podría significar cualquier cosa; pero para mí lo era todo.
Él me había dicho que le hablara cuando se me pegara la gana, aunque podía existir la probabilidad de que solo lo dijo para quedar como el galán de Hollywood y luego destrozar mi corazón como todo un chico malo. Sin embargo, quise pensar que no era nada de eso, así que esperé hasta la madrugada para mandarle mensaje y comprobar si lo que había dicho era cierto o no.

3:05 a.m.

Bar guy.

Hola.
Enviado 3:06 a.m.
Entregado 3:06 a.m.
Leído 3:07 a.m.

«Vaya que checó su celular rápidamente»

Hola?
Enviado 3:07 a.m.
Entregado 3:07 a.m.
Leído 3:07 a.m.

Soy el chico de aquel bar. :D
Enviado 3:07 a.m.
Entregado 3:07 a.m.
Leído 3:07 a.m.

Pensé que nunca me mandarías mensaje, xd.
Enviado 3:08 a.m.
Entregado 3:08 a.m.
Leído 3:08 a.m.

Dijiste que te hablara cuando sea, así que decidí mandarte mensaje en la madrugada.
Enviado 3:08 a.m.
Entregado 3:08 a.m.
Leído 3:08 a.m.

Y cumplí mi promesa, Lindo británico. <3
Enviado 3:09 a.m.
Entregado 3:09 a.m.
Leído 3:09 a.m.

Y así empezamos a hablar toda la madruga: desde cómo nos había ido a los dos en estas dos semanas, mi examen que lo aprobé con 9.5 y hasta la teoría de la relatividad de Einstein.
Él de verdad me sorprendía, pues nunca me aburría con ninguna de sus platicas.
Quedamos en que él me vendría a buscar a mi casa este viernes para ir a cenar. Solté un chillido de emoción (luego recordé que eran las seis de la mañana y todos estaban dormidos, pues había sido un día inhábil en todos los lugares de trabajo y escuelas, y tapé mi boca) al saber que iría a una cita con un chico espléndido.
Pensé que jamás encontraría el amor después de mis espantosas citas los últimos dos años de mi vida.

[...]

Viernes 20 de Febrero, 5:15 p.m.

Thomas.

Estaba listo para nuestra cita. Había debatido una hora completa sobre qué me iba poner, pues no quería verme lo suficientemente elegante pero tampoco tan casual. Terminé optando por unos pantalones de vestir negros, una camisa azul claro y unos zapatos de vestir negros.
No puedo llevarme todo el crédito de mi vestimenta, pues mi hermana, Ava, me ayudó en gran parte.

Bajé las escaleras y me fui a sentar en el sofá. Esperaba con ansias y nervios el momento en el que llegara Dylan por mí. Quedamos en que él vendría a recogerme a las cinco y media -Por lo cual estaba con mucho tiempo de sobra- e iríamos a cenar y tal vez ir al cine.
Me puse a revisar las redes sociales en mi teléfono. Quería despejar mi mente para no ponerme más nervioso de lo que ya estaba.