"X" Deséame como a él. (Súper editado)

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Thomas.

—¿Thomas? —Volteé ha buscar quien había pronunciado mi nombre.
Mi mirada se enfocó en un chico: Tyler. Aunque mi vista no estuviera del todo bien (por los efectos del alcohol), supe que era él.

—¡Tyler! —Chillé de alegría. Alcé el pequeño vaso de cristal, designado para usarse de shot.

—¿Cómo estás? —Preguntó él. Su sonrisa dejaba ver unos hoyuelos. Dylan también tiene hoyuelos...

Moví la cabeza de un lado al otro, indicando un estado intermedio.

—¿Viniste por tu propia cuenta? —Preguntó de nuevo. Me dediqué a asentir.

—¿No quieres hablar conmigo?

—No es... eso. Es que... hablo...

—Oh. Entiendo —Me interrumpió. Me dedicó otra sonrisa.

—¿Llevas rato aquí? —Preguntó. Cielos. Desearía hablar mejor para poder entablar una buena conversación.

—Nope. Apenas llegué. —Alzó una ceja. Se cruzó de brazos y habló con un tono de evidente preocupación.

—¿Cómo llegaste aquí? —Empezó a preguntar como si fuera mi madre—¿Estás bien?

—No estoy bien, estoy borracho...duh —Respondí parte de sus preguntas—. Y llegué por... carrrro.

—¿Manejaste? —Su mano se posicionó en la mía, dando ligeros círculos en mis dedos.

—No te deja manejar el chofer.

Recordé que había omitido cierta parte de la historia. Comencé a reír.

—¿Vives cerca de aquí? —Preguntó, acomodándose al lado mío.

—Si te soy sincero... ¡ni siquiera sé dónde estoy!

Luego de unos segundos, comenzamos a reír.

—¿Quieres estar conmigo? —Preguntó con ciertas lagrimas en los ojos, gracias a las buenas carcajadas que dimos.

—¿Viniste con... a-amigos...?

—Será mejor que dejes de tomar por un buen rato, Tom —Confesó—. Y, respondiendo a tu pregunta: Sí. Pero seguro ya están besuqueándose con alguien. —Reímos un poco.

—Bueno... estemos tú y yo. Yo y tú...

—Me parece bien.

[...]

—¿Estas seguro? —Preguntó Tyler, encima de mí.

Habíamos empezado a platicar. Mi borrachera disminuyó al cabo de unas horas. La plática llegó a un punto en el que, las indirectas y el coqueteo, hizo que termináramos en el baño, besándonos apasionadamente.
Decidimos irnos hacia su apartamento (el cual compartía con otra chica de nombre Crystal; pero ella se había ido de vacaciones por unos días con sus padres. Así que era para nosotros dos, solos.) y seguimos con nuestras intenciones.
Ahora, él estaba arriba de mí, desnudo, en su cama; mientras yo estaba debajo de él (igualmente desnudo) y repartiendo besos por todo su cuello.

—Sí, Tyler, lo estoy. —Respondí.

Él sacó sus dedos y metió su miembro dentro de mí, lentamente. Arqueé mi espalda en respuesta.
Una vez que estuvo dentro de mí (y después de repartirme muchos besos en toda mi cara para distraerme) le pedí que se moviera.

Comenzó lento pero profundo. Conforme la calentura se esparcía en nosotros, sus estocadas se volvían más rápidas. La cabecera golpeaba salvajemente la pared. El cuarto era rellenado con nuestros jadeos, gemidos y maldiciones.
Una vez que llegamos al orgasmo (yo antes que él), Tyler, dejó caer un poco de su peso encima mío. Llevé mi mano hacia su cabello, acariciándolo. Estaba repleto de sudor. Nuestras respiraciones seguían agitadas.

Not the only one » Dylmas. [AU].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora