"VII" Me encantas. (Editado)

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Tyler.

Desperté.

Sinceramente tenía cierta flojera de asistir a la universidad, pero tengo que. El título no te lo regalan.
Me giré para ver mi alarma, pues no había sonado. Caí en cuenta que ya era un poco tarde. Y, de verdad, tenía que asistir.
Me levanté cual resorte y me apresuré para estar listo lo más rápido posible.
Una vez que estaba listo, salí corriendo hacia la universidad.

[...]

—Chicos. —Dije, llamando la atención de mis amigos. Teníamos un receso de veinte minutos.

Había llegado a la universidad temprano (¿cómo lo hice? Quien sabe.) y ya había tenido mis dos primeras clases. Teníamos, casi la mayoría de mis amigos, un receso entre las cuatro primeras clases.
Ahora, nos encontrábamos en una de las instalaciones al aire libre.

—¿Qué pasa, Ty? —Preguntó Holland, mi mejor amiga.

—¿Cómo se siente el amor? —Pregunté.

Y tal vez mi pregunta no venía al caso de lo que estaban hablando, pero sí para mí. Todos tenían pareja. Yo, por su lado, había estado soltero por más de siete años. El primer amor que tuve, ya ni siquiera recuerdo cómo fue.

Ellos me voltearon a ver, sonriéndome.

—Deberías concentrarte más en tus estudios que en esa cosa del demonio. —Dijo Crystal, terminando de apuntar algo en su cuaderno.

Ella y yo somos los únicos solteros del grupito. Sin embargo, ella llevaba soltera desde hace unos meses; aparte, siempre tenía hombres para llevar a la cama. Y yo no. La diferencia de soltería entre yo y ella, era inmensa.

—Ey, tu eres la menos adecuada para decir tremenda cosa, Crystal. ¡Tú ni siquiera estás totalmente soltera! —Dijo Daniel, alegando.

—Touché. —Respondió Hoechlin.

—Tú no te preocupes, llegará alguien que de verdad te valore y aprecie. —Dijo Holland, dándome palmadas en el hombro.

—Pero no es que me preocupe, es que me intriga. —Respondí, mirándola. Sonreí con cierta tristeza.

—Ey, no te sientas así. En algún momento de tu vida conocerás a alguien que te vuelva loco y te dé el mejor sexo de tu vida. Pero, ahora, enfócate en la universidad.

» Además, si tienes problemas de amor, ¡se solucionan con alcohol! —Dijo Shelley.

—Tú, amiga mía, das muy buenos consejos.—Dijo Dylan, el menor de todos nosotros.
Empezamos a reír ante la frase tipo comercial que hizo Shelley.

Tal vez tengan razón... no hay por qué apresurar las cosas.

[...]

La clases habían estado regulares, salvo el ver a mi amor platónico.
Él siempre se sienta hasta adelante y habla de vez en cuando con un amigo suyo; Aml.

Y es bastante hermoso... lástima que ya no esté disponible.

Terminaron las clases, y decidí que me iría temprano a casa. Quería estar con mis preciados videojuegos y libros.

Caminaba hacia el estacionamiento donde mi amiga, Holland, me llevaría a casa. Ella tiene carro, y vive cerca de mi casa. Así o más suerte.

Admiraba el paisaje de la facultad. Me sentía bastante orgulloso de haber entrado a esta universidad (la cual, era casi imposible de entrar).

Mi vista se fue hacia el estacionamiento, donde estaban los carros más lujosos. Todos aquellos chicos habían entrado por el dinero de su padre, no como otros que estudiamos para ganarnos el lugar. Problemas de primer mundo.

Not the only one » Dylmas. [AU].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora