Presente.
Thomas.
—¿Ya estas listo, Dylan?—Pregunté/Grité. Estaba alisando mi traje mientras veía mi reflejo en el espejo.
—¡Sí! ¡En un segundo bajo!—Lo oí gritar desde el cuarto.
Hoy, era ese día: La pequeña fiesta que, mis padres, organizaron. Al parecer, todo salía bien: No había ningún comportamiento extraño de Dylan, Kaya me dijo que no me preocupase, Tyler estaba estudiando... Sí, todo estaba resultando bien.
Parece que todo volvió a la normalidad.
Escuché mi teléfono sonar. Rápido, me acerqué a este y vi quien era.
Kaya.
Sonreí y conteste sin pensarlo dos veces.
"—Hola, Kaya.
—¿Thomas?—Su voz sonaba un poco ronca.
Bajé mi tono de voz para poder hablar con ella, pues no quería que Dylan se enterase.
—¿Todo está bien?
—Yo... tengo que decirte algo.—Lo último lo Dijo con un hilo de voz.
—¿Qué pasa?—Empecé a preocuparme.
Escuché como Dylan caminaba hacia mí. Sus brazos fornidos aprisionaron mi cintura.
—Yo... sé con quién te engaña D--
—Tengo que colgar, ¿okay? Te hablo más al rato.—Interrumpí a Kaya sin escuchar lo que me dijo antes.
—Thomas, es impor--"
Y colgué.
Los labios de Dylan recorrieron mis mejillas hasta llegar a mi oreja.
—¿Quién era?—Su voz estaba ronca y seductora.
—Un amigo de la universidad. Quería que le pasara unos apuntes.—Mentí.
Dylan me separó de él y habló.
—Bueno—Tomó mi mano—. Será mejor que ya nos vallamos—Me dedicó una sonrisa y empezó a caminar, sin soltarme la mano.
Yo sonreí y lo seguí. Al parecer, sólo fue una etapa horrible en nuestra relación...
[...]
—Llegamos.—Aviso Dylan, aparcando el auto en frente de la casa de mis padres.
Asentí y bajé del coche. Esperé en la acera a Dylan, para tomar su mano y entrar juntos. Él se acercó y tomó mi mano, empezamos a caminar hacia la casa de mis padres.
Llegamos a la puerta y toqué el timbre de esta. De repente, sentí un mal presentimiento. No sabía el por qué de la llegada de este, sólo lo sentí.
Hice caso omiso y esperé a que nos abrieran la puerta.[...]
Media hora después.
Thomas.
La fiesta, iba bien: Vi a muchos familiares que no había visto hace años.
Caminé hacia el patio trasero, pues perdí a Dylan desde que entramos a la casa.Recorrí ese patio, acordándome de los bonitos momentos que había vivido años antes.
De pronto, una mano, tocó ligeramente mi hombro. Volteé para ver a la persona.—Cielo: ¿Y tu novio?—Mi madre acarició mi hombro.
—No lo sé. Estaba buscándolo.—Dije, mirando hacia varios lados.
—Oh... no te preocupes. De seguro ha de estar en la cocina.—Me dedicó una tierna sonrisa.
Devolví la sonrisa y llevé mi mirada detrás de ella, donde vi la figura de mi novio: se acercaba hacia mí mientras se acomodaba la corbata.
Una vez que estuvo lo bastante cerca, pasó su mano por mi cintura y habló.—Hola, amor. Buenas tardes, señora Sangster.—Habló educadamente.
—Ya te dije que me digas Tasha.—Dijo mi madre, sonriente.
—Lo lamento mucho. Se me hizo costumbre decirle así.—Dijo Dylan, agachando la cabeza.
—No importa. Bueno, los dejo solos.—Mi madre me dedicó una última sonrisa y se alejó de nosotros.
—Adiós, madre.—Dije antes de que estuviera muy lejos.
Ella volteó y me sonrió. Se volvió ha voltear y se perdió entre las personas.
Me volteé para ver a Dylan.
—¿Dónde estabas?—Le dediqué una sonrisa.
—Estaba en la cocina.
Sonreí y lo abracé. Encarné mi cabeza en su cuello. Ese aroma que conocía tan bien, regresó a mis fosas nasales. Me alejé un poco de su cuello y lo examiné: Un tono rojizo (como de labial) se encontraba esparcido por una pequeña porción de su cuello.
Me alejé de él, y sentí otra mano que tocó mi hombro. Giré a ver esa persona y sonreí. Me acerqué y abracé con un poco de fuerza. Mi cabeza se encarnó en su cuello y, de repente, todo llegó como si fuera un golpe...
Ese aroma. El aroma a maracuyá.
Y recordé todo: Mis recuerdos con esa persona... recordé que era su fruta favorita y su olor favorito.
Todo comenzó a encajar en mi cerebro: Las manos, el olor, los chupetones con tonos rojizos y morados, las idas de noche de Dylan... todo.Me alejé de esa persona con los ojos llorosos, que estaban amenazando con desparramar millones de lágrimas saladas, y hablé.
—Ava.
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Not the only one » Dylmas. [AU].
Fanfiction"Los que son infieles conocen los placeres del amor; es el fiel el que conoce las tragedias del amor." -Oscar Wilde. "El infiel no se da cuenta, aunque con cada acto de deslealtad está sumando puntos para destruir lo mejor de su vida." (La primera...